Cuarto Creciente | Fanfic Twilight

Capítulo O1 - La Fiesta

JASPER POV 

 

Aquella mañana Alice había estado eufórica por completo, con el cumpleaños de Bella. Toda la madrugada no había dejado de hablar sobre lo bien que se vería con el vestido que le regalaría, así mismo insistía en que la fiesta sería todo un éxito. Cosa que yo dudaba totalmente, ya que la humana había dejado claro que nada de eso le agradaba e incluso tenía una repulsión por ser mayor de edad, pero Alice parecía no haber prestado atención a nada de lo que la pareja de Edward le decía.

Adornó con esmero la caja, como cada mañana viajamos con Emmett y Rosalie. Alice no dejó de brincotear de la emoción en todo el camino, hablaba hasta por los codos. En cuanto llegamos al estacionamiento, se detuvo a esperar a que Bella llegara. Pronto fui testigo cuando la cumpleañera llegaba en su gran camioneta naranja, sin saber lo que le esperaba, observó a lo lejos a Alice que brincaba casi electrocutada de la emoción y cuando no pudo esperar más, corrió hacía Bella y le saltó encima, abrazándola con fuerza. Bella apenas y pudo callarla.

 

La pobre humana corrió pidiendo ayuda silenciosamente a Edward, que la recibió con un beso en la frente. Entonces comenzó la disputa sobre el itinerario de Bella aquel día, claro que no se esperaba que Alice hubiera organizado toda una fiesta e incluso hablado con la señora Newton para cambiar su horario de trabajo. A veces Alice era un tanto extremista, aunque no lo hiciera con malas intenciones. Al final Edward le había prometido a Alice, llevarla a nuestra casa a eso de las siete.

 

 

Más tarde, mientras me encontraba refundido en mi habitación, miraba el cielo en su pleno crepúsculo, sólo podía pensar como habían sido las cosas el último año y todo por lo que la familia había tenido que pasar por causa de la humana que ahora acompañaba a Edward. Todos se habían encariñado de una manera especial con ella, excepto Rosalie por razones personales y yo, que no era igual que mi hermana rubia lo que me llevaba a quererla lejos de mi. Lo mío era más cuestión de control, con lo cual aún luchaba.

 

Pronto escuché los pequeños pasos de Alice subiendo por las escaleras y dirigiéndose hasta nuestra habitación. De una patada abrió la puerta y me pidió bajar cuanto antes al salón blanco, porque Bella estaba por llegar. Ella desapareció apenas terminó de hablar, sin darme oportunidad de decirle que no me sentía cómodo, tenía un mal presentimiento de todo aquello, pero quién iba a saber.

Alice nos formó a todos en una línea y nos hizo gritar al mismo tiempo “feliz cumpleaños, Bella”, la pobre se sorprendió al vernos a todos allí, que lo único que pudo hacer fue engancharse al brazo de Edward y sonrojarse, fue inevitable ver sus mejillas rosadas a causa de la sangre que palpita en ellas. Sentí un ligero picor en la garganta, lo que me hizo dar un paso atrás, dejé de respirar y miré al suelo. 

 

Alice saltó hacía Bella, haciendo que esta se tambaleara. Me daba mucho gusto que mi hermano tuviera una compañera que lo hacía feliz, pero no dejaba de ser algo difícil para mí.

Comenzaron a darle sus regalos, primero la caja vacía de Rosalie, Emmett y mía, claro que mi hermano se había adelantado a instalar el aparato en la vieja camioneta de Bella. Todo era risas y diversión, hasta que llegó el regalo de Alice y Edward, envuelto en un sobre de papel blanco, se lo entregaron y en tan solo un segundo se rasgó el dedo, había sido todo como en cámara lenta, pude escuchar el papel contra su piel, abriendo y en un segundo ella tenía el dedo a la altura de su cara observando la pequeña gota de sangre que había salido.

Mi garganta ardió como una llama ardiente, sentí como perdía el control de mi cuerpo ante la sangre, podía olerla aún estando a metros, sentía la necesidad de abalanzarme sobre ella y beber cada gota de su sangre y advirtiendo mis pensamientos, Edward gruñó, mientras me miraba con la mandíbula tensa. No pude contenerme más, me lancé hacía Bella, en mi mente ya la veía tirada en el suelo muerta. No logré llegar a ella porque inmediatamente Edward llegó hasta mí, impidiendo el paso. Podría asegurar que en ese momento me veía como una bestia salvaje, anteriormente había visto a los de nuestra especie perder la compostura.

Mis dientes chasquean cerca del rostro de Edward, había logrado zafarme por unos segundos de su abrazo, pero pronto sentí el agarre por detrás de Emmett, quien me había hecho retroceder, estaba desesperado por            que veía como mi alimento se alejaba, solo me debatía por llegar hasta ella. Bella chorreaba sangre y todos internamente nos debatimos al observar.

 

Aún cuando yo estaba perfectamente sujeto por mis hermanos, no dejaba de intentar ir hacía ella, en ese momento no fui testigo de la cara de horror con la que me miraba, así como tampoco pude ser capaz de sentir el terror que su cuerpo emanaba.

Unos segundos después Carlisle, entró en escena, con tal calma y aplomo que lo caracterizaba, ordenó que me sacaran de la habitación, Emmett obedeció junto con Rosalie que me llevaban casi a rastras a mi habitación, no dudé en aventar una mordida con tal de zafarme.

 

Unos minutos después de forcejeo  llegamos a mi habitación, donde como escoltas Rosalie se había puesto en el ventanal y Emmett en la puerta, estaban tensos y totalmente serios. Mientras yo me debatía en salir corriendo y atacar de sorpresa, sería difícil luchar contra Emmett, pero mi experiencia me haría lograrlo.




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