Sus dedos recorren mis costillas provocando risas escandalosas de mi parte. Tengo que admitir que cuando me río a carcajadas parezco un foca.
Brandon no para su ataque por más que le suplique entre risas que pare. Él parece disfrutar del momento ya que puedo ver una sonrisa en sus labios.Por lo visto mi amenaza de golpearlo funciono.
- ¡Para, por favor, no aguanto mas! - Le vuelvo a suplicar una vez mas pero el hace caso omiso a mi súplica. - Quieres que te golpee ¿eh? - dicho esto se aparta de mí rápidamente.
Se tumba a mi lado en el charco de lodo mirando al cielo oscuro aún con su sonrisa plasmada en su rostro y sus manos entrelazadas detrás de su nuca. Me llevo las manos a mi estómago para sobarlo un poco ya que su ataque a provocado que me duela.
- Así que, Maximal, tienes debilidad por las cosquillas ¿no? - pregunta girando un poco el rostro hacia mí para mirarme a los ojos.
- Cállate ¿quieres? no es mi culpa que tenga tantas costillas. - espeto con enojo falso.
- ¿Te has molestado por eso?-
No aguanto ni tres segundos en contener una carcajada al ver su rostro de confusión así que la suelto y él me mira extrañado.
- Para nada, me he divertido, hace mucho que no reía de esta manera - le dedico una sonrisa tranquilizadora y él relajó su expresión y me la devuelve. - ¡Gracias!
- ¿En serio? yo igual - sus ojos se cierran un poco y suspira profundamente.
Cuando los vuelve abrir y me mira, me doy cuenta de que estos están brillosos.
- ¡Hey! ¿qué te sucede? - pregunto en un susurro cautelosamente.