Dos fresitas caminaban para llegar a su casa y poder charlar con sus padres sobre su primer día de clases, Palomina (la fresita menor) le comento a Nina (la fresita mayor) que conoció a Lula una pera común que se hizo amiga con ella.
Palomina, Nina y Lulu se volvieron amigas un día mientras jugaban, el cielo se oscureció y se ocultaron bajo un techo por el terror que les causo. Una mano descendió del cielo y una banana se llevo era Fedric, el comisario más simpático por la empatía que tenía con la comunidad.
Las tres amiguitas se asustaron y comenzaron a llorar mientras el sol volvía a salir, las personas volvían a tener tranquilidad. Nina agarro la mano de Palomina y Lulu para protegerlas de que ninguna mano se las lleve.
Corrieron y se acercaron al límite del pueblo y en esta hallaron un abismo, Lulu les dijo:
- ¡Chicas! —las dos captaron su atención— hay en el fondo algo de color café. Nina y Palomina se acercaron y un viento muy fuerte las empujo para que cayeran al abismo, las tres gritaban por la caída en picada. Cuando se estaban acercando al fondo cayeron en una agua de color blanco, salieron a la superficie y las chicas muy asustadas se abarazaron para mantenerse unidas.
Lograron salir y descubrieron que habían cosas muy grandes y, la ropa del señor Fedric (la banana) estaba arrojada a un lado de la superficie.
- Pero ¿Qué es esto? —preguntó Lulu
- Todo es muy grande —dijo Palomina
Ambas se ocultaron y encontraron una vez más otra compañera lastimada y herida, observaron como la señora Manzana había perdido la mitad de su cuerpo las tres asustadas preguntaron que pasaba, esta respondió con la poca energía y explico:
- Nosotras comos frutas y los humanos comen frutas para mantenerse saludables, nuestro destino es alimentarlos
Las tres pataleaban y lloraban por el terror que les causaba, tres manos agarraron a las tres frutas y ellas implorando que las bajaran fueron masticadas por los humanos.
FIN