Cuentos cortos, Absurdos y con humor

Vuelo 1034 - Volar en Navidad no siempre es un placer.

 Montevideo, Uruguay. 24 de Mayo de 2022.

    Hoy se cumplen 5 meses que estoy detenido en una comisaria de Uruguay, a la espera de que me expliquen mi situación procesal.

    Nadie se acercó aun, no tengo un abogado designado, estoy incomunicado, sin celular, y me siento literalmente abandonado en esta celda de 3 x 3, húmeda y fría, con un luz tenue y una ventana diminuta que apenas entra un rayo de sol (no todo el día sucede eso, creo que es solo por las mañanas - "va no estoy seguro" - acá no tengo noción del tiempo, me sacaron el reloj, el celular, basta decir que la celda esta totalmente vacia), "de como esto siga así, no tardaré mucho en enloquecer."

   Siempre fui una persona de buen diálogo, extrovertido, que me desenvolvía correctamente en sociedad, con muchos amigos.

    Hoy me siento ignorado, juzgado anticipadamente, sin que al menos pueda ensayar una defensa de mis actos.

   Sólo algún que otro policía atina a decirme buen día señor por una ventana, y se aleja misteriosa y rápidamente. Yo tenía el preconcepto, "tal vez erróneo, aprecio hoy", que los Uruguayos eran personas amables, tranquilas y que tomaban mate donde sea, cuando sea.

   Mis deseos de tomar un mates estos 5 meses se han incrementado exponencialmente, tanto como mi bárba y la mugre de mi cuerpo. "Pido a gritos por las noches que alguien al menos me deje tomar unos mates, que me acerquen una pava y un poco yerba". (Para que todos entiendan, el mate, no solo es una bebida que se toma con agua caliente, yerba, una bombilla o tubo metálico y un recipiente, una infusión típica del estas zonas; Sino también en algunos casos es un compañero de vida, un confidente, un amigo, un mate puede convertir un día de mierda, en algo mejor).

    Pero de los guardias solo obtengo miradas de pavor y un "NO" como respuesta.

   Se miran entre ellos y comentan cosas por lo bajo (no los veo, pero me imagino que es así), mientras me observan en forma acusadora, pero con respeto, incluso con miedo. Es inentendible como juzgan en el exterior solo por ser extranjero.

   En mis 32 años solo dos cosas no logré controlar correctamente, luego de años de terapia:
- Una jugar compulsivamente cualquier juego de azar, poker, truco, canasta, chichón (con las amigas de mi abuela memé), casino, casinos online, hipódromos, apuestas deportivas.
- Consumir en exceso cuando estoy ansioso o aburrido (comida, bebida o lo que sea).
- No hacerme mala sangre mirando partidos del boca.
- Mi adicción al mate.
- Mi adicción al el uso intensivo del celular.
- Comerme las uñas.
- Apretar el botón del inodoro antes de terminar orinar.
- Reaccionar correctamente, ante una situación imprevista o que a mi criterio no está en orden.
- Tambien soy posesivo en algunas cosas y celoso de otras, suelo restar importancia a cosas trascendentales y tomar muy seriamente cuestiones banales, en fin esas serian las dos cosas que no logré controlar, si no conté mal.

   De estos 5 meses detenidos no tengo nada interesante para decir en esta carta, (recién hoy logré que me pasen un papel y una lapicera), a también logré que me den mates a través de una ventanita pequeña, que solo pasa mi mano y no logro ver ni quien, ni como me lo dan, es solo una mano que abre esa ventana y con un guante de noeprene negro, sin que yo vea más que eso, me dan el mate, todo muy extraño.

    Y de mi último día en libertad voy a dar algunos detalles a continuación sin ser muy preciso, solo daré un indicio de lo que creo que me condujo hasta acá.

    Disculpen mi arrebato, pero con la emoción de escribir esta carta, no les dije mi nombre, ni les conté de mi (llevo 5 meses sin hablar con nadie, ustedes sabrán entender)

   Soy Francisco Lopez Mayer, me dicen Nacho (estoy podrido de explicar, porque no me dicen Pancho, o franchu, y la verdad no lo sé, preguntenle a mis amigos, o mis hermanos, desde que tengo uso de razón soy Nacho, y más de una vez explicando este tema me fui a las manos con alguno, no soporto a la gente que quiere una explicación coherente de algo tan superfluo, no todo tiene explicación ni logica en la vida, no todo tiene porque ser racional, hay cosas que solamente suceden y ya),

    Soy psicólogo, tengo 32 años, casado, 1 hija, metro ochenta y dos de altura, pelo castaño, ojos verdes.. pero verdes oscuro, tirando a un marrón, casi negros me suelen decir, no se bien, para mi son verdes.. imaginen algo así.

Tengo un hermano y una hermana, y yo soy el del medio (por ende el mejor de los tres, el más modesto y humilde también), mis hermanos son unos soberbios, y eso que no me llegan ni a los talones.

   En fin, esto es lo que recuerdo de mi último día disfrutando las mieles de la libertad y se los voy a contar, aunque a ser sincero, algo de vergüenza me da.

    24 de diciembre de 2022, Buenos Aires, Argentina, Aeroparque Jorge Newbery 05:30 de la mañana, llegamos en taxi, mi señora y mi hija y yo, en una mañana claramente de verano.

   El vuelo hacia Uruguay se anunciaba 0730, - "Dios mediante, llegaríamos a Uruguay a las 0900 de la mañana como tarde", tendríamos lo que quedaba del día para organizar una cena navideña en familia en una quinta de San José en Uruguay, un lugar hermoso, cerca mar, con algunas calles de tierra y una zona arbolada, donde uno se reencuentra con la naturaleza, la paz y la tranquilidad (yo no conozco, ni lo conocí, pues nunca llegué ese 24 de diciembre a ese lugar, pero me contaron), ahí finalmente teníamos la esperanza de relajarnos después de un año duro de trabajo.

   Una vez en el aeropuerto el vuelo se posterga para las 0900 hs por alguna razon misteriosa que jamás será explicada hasta el dia de hoy, y luego nuevamente para las 1715 hs... Un 24 de diciembre (Una verdadera locura).

    "Al menos que esta jugada de la aerolínea, sea para trabajar en conjunto con un centro de investigación sobre control de la ira, no se entiende semejante decisión", pensaba para mis adentro. Mis nervios a esta altura, no eran un buen auspicio, ni augurio de que algo positivo podría pasar en las horas posteriores, pero lo disimulaba bastante bien delante mi familia.



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Editado: 03.04.2023

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