Es una historia de origen vulgar pero con la tiempo ha tomado prestigio y decoro”.
Se cuenta que durante el periodo de la Colonia en mi bello Guanacaste, Costa Rica.
Los hombres eran fiesteres, borrachos, pendenciero y mujeriegos e irresponsables con sus familias.
Un día un hijo cansado de ver el comportamiento de su padre le dijo: papá deja de tomar y ve y cuida de mis hermanos y mi madre. A lo cual el respondió muy enfadado. Para eso te tengo a ti, ve tu y cuida de ellos.
Padre si no dejas de tomar el Cadejo te va a asustar¡!!
CUENTOS PURO CUENTOS, no me digas que tu crees en eso.
Dicho esto se levantó y se dirijio a la salida del humilde rancho se despidió de su hijo y sin nl más se fue a laberna donde se encontraría con amigos para disfrutar de la noche.
Ahí entre copas, burlas y mujeres que ofrecían su servicio, se hizo de madrugada, decidió regresar a su casa com el pensamiento que el hijo había plantado en su mente horas antes. EL CADEJOS.
Mirando a todas partes y atemorizado decidió emprender el camino de vuelta a casa.
De camino iva muy asustado y nervioso, cualquier ruido le hacía ponerse en alerta.
Mientras tanto su hijo que había decido enseñarle una lección.
Lo espera escondido entre matorrales a mitad del camino.
Así escondido, vio a lo lejos a su padre, caminando tambaleante y muy asustado.
El hijo se había enfundado una vieja piel de lobo que el mismo había cazado y enrollado cadenas al cuello, las cuales habían ruido al caminar.
Al ver a su padre que se acercaba salió de donde estaba escondido y con un gran aullido pretendió asustarlo, las cadenas hacían gran ruido, la oscuridad de la noche ayudaba a ocultar su verdadera identidad.
Por el contrario su padre se armo de valor ante aquella bestia y el licor que había consumido le ayudó un poco también, se enfrento a aquel animal con valentía y fuerza y de un grito muy fuerte le dijo:
TE ATREVES A ASUSTSRME. YO NO CREO EN TI !!!! ASI QUE NO ME ASUSTAS!!!!! ES MAS TU ASUSTARAS EN LAS MADRUGADAS POR SIEMPRE !!¡!!! ES TU CASTIGO POR ATREVERTE A ASUSTARME!!!!!
El padre no se daba cuenta de que estaba condenando a su propio hijo a llevar aquella vida.
Desde aquel día el cadejos persigue y asusta los campesinos, que pasan en las madrugadas por aquel camino.
El padre al darse cuenta lo que había hecho rectifico su vida y ahora vive consagrado a sus hijos y a su mujer.
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Otra forma de contar la misma historia.
Cambiando figuras, personajes, tiempos y lugares pero con la misma enseñanza y sentido de la moral.
Como es de esperarse la leyenda cambia de abuelo en abuelo que va contandola historia.
Cuenta esta leyenda que fue el tercer hijo varón, parrandero y vago al que le gustaba engañar a sus papás para irse de parrandas y de fiestas.
Siempre echado de día, durmiendo lo que no dormia en las noches o perdiendo el tiempo.
Todas las noches envolvía unas almohadas en cobijas, lo ponía en la cama y se escabullía a parrandear a bailar y a jugar lo que no tenía.
El padre y sus hermanos furiosos y cansados de esa actitud le llevaron casi a la fuerza y arrastras al monte, a trabajar en “tapar” frijoles.
Labor cansada y difícil, pero labor del día a día en el campo.
Apenas llegó de la finca se echó a dormir.
Entonces ocurrió que el padre al verlo nuevamente perdiendo su tiempo mientras sus hermanos trabajaban decidió maldecirlo diciéndole.
“Echado y a cuatro patas seguirás por los siglos de los siglos, amén”.
Así súbitamente el joven se transformó en un perro grande, flaco, erizo, de grandes ojos rojos.
Hasta hoy día trota al lado de los parranderos y los fiesteros y aquellos hijos que desobedecen la orden de sus padres les acompaña con su trotecillo ligero, triste y advertidor.
Alguna vez has oído tarde en la noche, en tus noches de parranda y de fiesta su aullido venteando la muerte entre los alarmantes y altos cipreses de los cementerios.
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Editado: 09.05.2023