Cuentos cortos del abuelo

El Viernes Santo.

El viernes santo incluso toda la Semana Mayor esta llena de mitos y leyendas, cuentos e historias de sustos y espantos, seres míticos o bestias salvajes.

Muchos de estos contadas de abuelo a abuelo solo para asustar a los niños y a los más jóvenes que no guardaban recato y la sumisión de estos días religiosos.

Los abuelos eran muy estrictos con lo que podías hacer o no en estos días religiosos.

En varios países, los niños y los más jóvenes de los pueblos y caseríos estaban sujetos a estas historias, leyendas y mitos, cuentos.

Porque estos no se desobedecian por temor a las inerentes consecuencias, que podían llegar hasta la muerte según el agravio cometido.

Muchas cosas hemos escuchado desde que éramos niños sobre lo que se puede hacer o no en la Semana Mayor o Viernes Santo en especifico.

Hay espantos que los campesinos aseguran ver durante los días santos y cuentos e historias así como leyes inquebrantables que eran verdaderamente creíbles para la chiquillada de algún pueblo o caserío.

Tan creíbles e increvantables que no eramos capaces de romper ninguna de ellas un que nos diera curiosidad saber la verdad.

Estos ejemplos podrían ser.

• La Llorona, que lamenta por las noches cerca de las quebradas y ríos llorando a sus hijos perdidos, con un lamento escalofriante.

• No se puede montar a caballo porque el caballo te habla y te puedes morir.

• Si te subes a un árbol te sale cola, oh a la mejor te conviertes en mono.

Y la mayoría de los niños campesinos, esa leyenda no era comprobar si era cierta o no. Solamente no se subía a los árboles.

• Cortarse el cabello un Viernes Santo promete un cabello sano y bello, sedoso y brillante el resto del año.

• Según la creencia popular, si una persona se baña en un río o en el mar puede transformarse en un pez o en una sirena o incluso el agua se puede transformar en sangre. 

Esta era una de las creencias más respetadas por los pequeños de la casa y una de las temidas, pues uno se criaba en el campo y habían muchos ríos cercanos.

Y ninguno de nosotros eramos capaces de saber si era cierto o no. Por aquella temible consecuencia.

• No comer ningún tipo de carne roja ni los Miércoles de Ceniza ni el Viernes Santo. 

Hasta el día de hoy esta es una de las pocas leyes que se conserva del antaño.

• Si algún hijo o hija le levanta la mano para pegarle a sus padres un Viernes Santo, se le puede caer el brazo. 

Nos portabamos bien y todos obedientes por miedo de que aquello fuese verdad. 

Así que era mejor ir a misa y oficios religiosos bien obedientes y tranquilos.

• Si algún hijo o hija le saca la lengua a sus padres, la lengua se le puede convertir en lengua de serpiente. 

Igual a la anterior bien obedientes y todos calladitos antes de comprobar que aquello era verdad.

• No vestirse de rojo porque sería identificarse con el diablo. 

El blanco era el color de preferencia con los años fue cambiando, pero nunca al rojo.

Hoy día las personas se visten a su manera es algo personal de cada quien, pero estas días se sigue evitando el color rojo.

• No cortar nada porque se estaría cortando el cuerpo de Cristo. Esto aplica sólo para el Viernes Santo. 

Se decía que si cortabas algo en vez de salvía salía sangre y era aterrador solo imaginarlo.

Lo que incluía no cosinar, por tal razón las abuelas preparaban grandes cantidades de comidas frías y) encurtidas para que perdurarán en buen estado durante toda la semana. 

• La prohibición de alterarse, o tan siquiera regañar a los niños era "la ira llama al diablo".

Esto era a nuestro beneficio, aun asi no se desobedecia.

Aunque era una ventaja para los chiquillos no nos atrevimos a ponerla a prueba.

• La prohibición, el Viernes Santo, de: escuchar musica que no sea sagrada, bailar, decir groserías, coser, planchar, tomar alcohol y limpiar la casa. 

Pues estas eran cosas del diablo. Pues como era costumbre era una semana de oración, meditación h penitencia.

• No trabajar, pues “la luna se comería al trabajador”. 

La Semana Mayor era de descanso, oración y meditación, no de trabajo.

• No salir, ni a la puerta de la calle, el Viernes Santo a las 3 de la tarde (hora de la muerte de Cristo), porque llueve.

Este si es un mito porque lo que tengo de vida nunca lo vi suceder.

Hay otras figuras y espantos o espectros aterradores que también pueden salir al paso. 

Se dice que a aquel que va por el camino del pueblo o las ciudadelas y se topa con uno de ellos, solo un milagro podría salvarlo o haber tenido mucha suerte.

Estos son mitos y costumbres contados de abuelo a abuelos y de generación en generacion.

Leyendas o historias nos mantuvo a más de uno juiciocitos y muy obedientes  asistiendo a los servicios religiosos y diferentes procesiones por las calles de las ciudades o pueblos.

Talvez la mitad de ellos no son ciertos y estaban en las mentes de nuestros tatarabuelos, pero me encantaba escuchar a mi abuelo decirnos a cada uno de sus nietos lo que podías hacer o no en la Semana Mayor.

Y todos sus nietos muy juicioso y muy consientes de cada consecuencia al faltar a una regla.

Ahora como debe ser todo va cambiando y los jóvenes de hoy ya no mantienen el mismo respeto a esas leyendas y costumbres.

Aun así los abuelos seguirán contando sus historias, aunque cada vez  menos nietos los escuchen.

 

 

 

 

 

 

HOLA QUERIDOS LECTORES. 

ESTOS SON CUENTOS Y LEYENDAS DE LAS QUE NO SABEMOS MUCHO. 

DESEO QUE LAS DISFRUTEN TANTO COMO YO. 

GRACIAS POR LEER. NO OLVIDEN APOYAR.

 

 

 

 

 

 

 


 

 




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