Cuentos cortos para una noche larga

La niña de la ventana

Cuando era niña me gustaba pasar las vacaciones en casa de mi abuela, ella vivía en una localidad al sur de la ciudad era un pequeño pueblo, pintoresco y con muchas tradiciones. 

La casita de mi abuela era una casa pequeña, con tres habitaciones y un baño al centro de la casa estaba el jardín con una fuente en medio donde me encantaba jugar todo el día, junto a las flores y los pequeños insectos que vivían ahí. 

Mi abuela me llevó a una fiesta del pueblo en la plaza principal, estaba todo el pueblo reunido mi abuela me presento a cuanta persona nos topabamos conocí a muchos niños con quienes después salía a jugar en las tardes. Una tarde mientras jugábamos en el campo cerca de casa de mi abuela, note que había una niña viendo como jugábamos nos veía desde la ventana de su cuarto, sonreía y saludaba pero al rato ya no estaba. Así paso por varios días y le pregunté a uno de los niños con lo que jugaba quien era la niña y por que no salía a jugar con nosotros. No me supo responder en realidad no sabía que hubiera una niña en esa casa, no le tome mucha atención, hasta que una noche mientras me preparaba para dormir me acerque a la ventana para cerrarla y cerrar las cortinas y la vi ahí, a la luz de su cuarto parada viendo hacia mi ventana, la salude y ella respondió mi saludo. Proseguí a dormir, a la mañana siguiente le comenté a mi abuela por que la niña de la ventana no salía a jugar, quería invitarla a jugar o poder ir yo a jugar con ella, mi abuela dijo que ella podrías venir a jugar. Emocionada corrí a tocar la puerta de la casa de enfrente, toque y toqué y nadie respondió es más parecía que no había vivido nadie ahí en un buen tiempo, triste regrese a casa de mi abuela le comenté y dijo quizá después. Las vacaciones terminaron y regrese a mi casa. Pasaron tres años para regresar de nuevo a la casa de mi abuela, esta vez regrese por que mi abuela había enfermado y mis papas fueron a cuidar de ella, los niños con los que jugaba ahora eran unos adolescentes quienes salían en sus bisicletas a rodar por el pueblo caída la noche. Y claro que me uní a sus paseos nocturnos, el pueblo estaba hermoso de noche, a la luz de la luna y algunos faros. De regreso a casa de mi abuela note que la casa de enfrente tenía las luces encendidas y ahí estaba la niña de nuevo parada en la ventana, esta ves con una sonrisa de oreja a oreja, algo perturbadora corrí a casa y me encerré en mi habitación sentia una sensación de que me estaban persiguiendo me asome a la ventana, y ya no estaba en la ventana aquella niña, si no que estaba parada afuera en la puerta con la mirada fija hacia mi. 

Cerré la ventana y corrí a buscar a mis padres pero no había nadie así que asustada entre al cuarto de mi abuela y me recosté junto a ella, luego de unos minutos ella toca mi mano y me preguntó que pasaba por que tan alterada. Le platique lo que había pasado ella solo suspiro y me dijo, viene por ti. 

—¿Que abuela? ¿Que acabas de decir?—

 Le pregunté esperando que su respuesta fuera otra, sin embargo volvió a decir —Viene por ti. Ya es hora— me levante y le dije —De que hablas abuela ¿es hora de que?— muy asustada y confundida.

—Eso de allá no es una niña ¡Dime que es!— Le grite a mi abuela. La cara de mi abuela cambió se puso a llorar y me dijo. 

—Eramos muy pobres en aquel tiempo, tu abuelo y yo teníamos días sin comer y mi bebe estaba por morir. Tu abuelo no tenía trabajo y nuestras tierras no estaban floreciendo, subimos al cerro a buscar a una bruja y pedirle ayuda, todos en el pueblo hablaban de una bruja que tenía pacto con el mismísimo lucifer, gracias a ella el pueblo creció los negocios locales crecian Aún y con la escasez de empleo. Ella nos propuso darnos comida siempre y trabajo para tu abuelo pero dijo que se cobraría con el alma de mi sangre. Ella entró a mi choza venía por mi bebé pero le supliqué que no lo hiciera que no se la llevara. Ella? De quien hablas?  Interrumpí el relato de mi abuela,  pero señaló a la esquina de la habitación prendi el foco de manera inmediata y no había nada, abuela para me estas asustando. Pero ella continuo con su relato; me dijo te voy a esperar y regresaré en dos generaciones vendré por tu alma y una alma de tu sangre, creí que todo había acabado cuando un grupo de hombres entró a la cueva y la mataron por que se habia estado llevando los niños del pueblo, y la hambruna estaba matando a todos. Pero desde que estoy en esta casa esa niña está ahí parada en la ventana sonriendo esperando el momento presiso para entrar. 

Me quedé impactada, escéptica solo regrese a mi cuarto, e intenté dormir pero fue imposible tuve muchas pesadillas y en todas estaba la niña. Al día siguiente me decidí a visitar esa casa esa vieja casa que desde afuera parecía que nadie había habitado la casa hace años. Pensé en entrar pero un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y decidí alejarme. Olvidar todo esto, quizá mi abuela esta ya alucinando desvariando. Falleció mi abuela y el día del entierro se presentaron dos personas cubiertas totalmente de negro, se acercaron al feretro hicieron una especie de oración entre murmullos y se marcharon, pero esa niña me sigue a todos lados. Y cada ves está más cerca. 

 

 



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En el texto hay: leyendas, suspenso, terror

Editado: 29.10.2022

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