Cita con el destino.

Esta historia comienza con dos amigos conversando sentados en una plaza:
- Hoy moriste…
+ ¿Cómo que hoy morí?
- ¿Recuerdas la fiesta del fin de semana?
+ Sí.
- Entonces recuerdas cuándo te molesté toda la fiesta, que no tomaras tanto, qué fueras
responsable, qué ibas a manejar y todo eso…
+ Sí, que aguafiestas, te pasaste.
- Bueno, no me oíste, según tú, estabas bien, y yo, el tonto te creí.
+ Pero ¿De qué te preocupas? Llegaste bien a tu casa, no me multaron y aquí estamos ¿O no?
- ¿De verdad no te acuerdas?
+ Bueno, algo recuerdo, llegué a mi casa subí las escaleras, tropecé, hice mucho ruido y mis
padres ni se dieron cuenta.
- Obvio, que no escucharon nada.
+ ¿Por qué lo dices?
- Estaban en el hospital esa noche.
+ No me dijeron nada sobre que mi hermanito estuviese enfermo.
- ¿Aún no asimilas las cosas?
+ ¿Qué cosa? ¡Anda al grano!
- Como te dije desde un principio, hoy moriste.
+ No te entiendo.
- ¡Estás muerto! Nunca llegamos a casa.
+ Estás loco, estamos aquí sentados y si estuviera muerto cómo me estarías viendo.
- Te veo… Te veo porque yo también estoy muerto. Ese día de regreso a casa en una curva
perdiste el control, nos volcamos y…
+ ¿Y?
- Yo salí volando a través del parabrisas, me levanté muy asustado y fui al auto a verte. Estabas
cubierto de sangre, tu rostro era casi irreconocible. Cuando fui a recoger mi celular para pedir
ayuda… fue horrible… yo estaba ahí tirado, bañado en sangre, muerto.
+ (Mirando al suelo desconcertado) Recuerdo una luz blanca sobre mí y una sirena de
ambulancia, pero creí que había sido un sueño de borrachera.
- Me hubiese gustado que fuese así.
+ ¿Qué pasó después?
- Estaba tan confundido, me senté en la vereda sin asimilar las cosas, al rato llegó una
ambulancia, nos recogieron y nos llevaron al hospital.
+ ¿Y tú qué hiciste?
- Me subí a la ambulancia, es difícil decirlo pero permanecí a mi lado todo el rato, cuando los
paramédicos dijeron que estabas vivo, mis esperanzas de regresar a mi cuerpo y despertar se
derrumbaron y asimilé que ya estaba muerto. Y por eso cuando según tú ‘‘Llegaste a casa’’ tus
padres no te oyeron, estaban en el hospital.

+ Y ¿Qué hacemos en esta plaza entonces?
- Aquí es dónde quedamos de juntarnos hoy, antes de morir obvio.
+ ¿Cómo supiste que ya estaba muerto?
- Al verte sentado aquí a mi lado de repente. Era cuestión de tiempo según el doctor. Ven
vámonos de este lugar.
+ ¿Adónde vamos?
- A nuestro entierro.