Fotografías.

Cuando pequeño me gustaba mirar los álbumes fotográficos que había en casa, había fotos en
blanco y negro hasta en colores, lo que siempre me llamó la atención fue que en las fotos de
mis abuelos siempre había una mancha negra. Los años pasaron y me olvidé de eso, pero ahí
había nacido en mí el gusto por las fotos, así que me convertí en fotógrafo. Tenía una cámara
de última generación con la cual registraba todo. Un día me avisaron que la casa de mis
abuelos ya fallecidos iba a ser vendida, toda mi vida viví allí hasta que me independicé, como
los recuerdos no son eternos en la mente decidí ir a la casa y fotografiar todo.
La casa estaba abandonada ya hace años, bueno, no abandonada, pero sí desocupada y ya
nadie vivía allí desde la muerte de mis abuelos. Corrí las cortinas y abrí ventanas para dar
iluminación y darle un ambiente de frescura a las imágenes. Todo iba perfecto, había tomado
muchas fotos de la casa, hasta que me topé con el librero, ahí vi esos viejos álbumes. Los tomé
y me senté en el sillón para perderme en recuerdos por algunas horas. Aún recordaba las
fotografías, pero no las manchas que en su tiempo me causaron intriga.
Un tío se quedaría con algunas cosas de la casa, cosas conmemorativas y estos álbumes, por
ejemplo. Entonces para no perderlos, encendí mi cámara y le saqué fotos a las fotos. Cerré
todo y me fui a casa a traspasar los archivos a mi computador. Pensaba hacer un video y tener
ese recuerdo cuando la casa ya se haya vendido y entregar una copia a mis familiares.
Cuando me puse a seleccionar las imágenes me percaté que mi cámara había captado con muy
buena resolución las manchas en las fotos del álbum. Quedé sorprendido cuando vi que la
mancha negra era como una persona, miré las otras fotos y se veía una silueta, ya cuando
revisé las a colores se veía perfectamente a la muerte.
Todo el tiempo la muerte venía persiguiendo a mi abuela, desde las fotos en blanco y negro en
que se veía pequeña y lejana hasta las en colores donde se veía la mancha más grande y
cercana. Posterior a esas últimas fotos ella había fallecido. Me entró la curiosidad y me tomé
un par de fotos de cuerpo entero, luego las revisé en el computador y para mi sorpresa la
muerte estaba detrás de mí.