La nodriza.

Un día desperté embarazada de la nada, no había tenido relaciones con nadie hace un par de
años. Cuando me destapé y vi mi panza gigante grité y casi muero de un infarto.
Me vestí rápidamente y partí al médico. Al salir de la casa una ambulancia me esperaba, me
subieron dos hombres de tez muy blanca. Creí que al verme asustada, apurada y embarazada
necesitaba ayuda y me subieron a la ambulancia. Me dieron un "calmante" y no recuerdo nada
más.
Media somnolienta oí y terminó de despertarme el llanto de un bebé.
Mis pechos se contrajeron y mi blusa se mojó, ¡Dios mío, se me estaba cayendo la leche!
Me levanté y mi enorme panza ya no estaba, pero en su reemplazo tenía dos derramando
leche. Corrí a la otra habitación de donde provenía el llanto y ¡Sorpresa! Un bebé en una cuna.
Rápidamente lo cargué y éste buscó desesperadamente los volcanes que estaban a punto de
erupcionar. Mis instintos de madre salieron por primera vez. Me subí la empapada blusa y lo
amamanté.
El extraño bebé blanco como leche alivió los volcanes, luego se durmió y lo acosté en su cuna.
Me senté en la cama tratando de asimilar todo esto, asombrada y desconectada de la realidad
me dormí.
Desperté a la mañana siguiente pensando que todo había sido un sueño, cuando en eso me
dicen:
- Madre, levántate ya.
Levanté la cabeza y ahí estaba el bebé ya todo un hombrecito, mis pechos y mi blusa estaban
secos y ya no tenía estrías, no lo podía creer, pensé:
+ Debo seguir soñando.
Mientras él me dice:
- No, levántate, tenemos que hablar.
Anonadada me levanté y lo seguí al living. Me senté y bebí el agua que me sirvió y me dijo:
+ Escucha, fui tu bebé, hoy soy tu hijo y mañana seré tu hombre.
- (Escupiendo el agua) ¿¡Qué!?
+ Como lo oyes, mañana cuando despiertes seré tu hombre,
te poseeré y me darás un hijo.
- ¡Claro que no! Hoy no duermo más.
+ Te acabas de beber un somnífero que pronto hará efecto.
mira, sé que todo esto te es extraño, pero mi raza necesita de tus hijos, nuestro hijo será a la
vez mi hermano. Los hombres en la ambulancia son de mi mundo
y mañana cuando des a luz me volveré niño y al día siguiente en bebé otra vez,
vendrán mis amigos y me introducirán en ti nuevamente.
- (Casi sin habla) ¿Cómo que nuevamente?
+ Sí, ya hemos tenido esta conversación muchas veces antes y me has dado a luz siete veces y
siete hijos hermanos, mi pueblo te está muy agradecido. A la décima vez nos iremos.
- ¿Dónde están mis hijos, mis hijos nietos...?
+ Están en nuestra nave esperando al resto.
- Pero ¿Qué harás con ellos? ¿Los volveré a ver?
+ Estamos sobrepoblando nuestro planeta gracias a muchas mujeres terrícolas. Y
probablemente alguno de nuestros hijos venga a cumplir mi tarea.
- ¿Cómo? Esto es enfermo (Somnolienta).
+ Nuestra raza es así y es normal todo esto. Nos vemos mañana.
- (Durmiéndose).
Y desperté, fui poseída y di a luz tres veces más cada tres días.
No sé si lo soñé o fue realidad, quizás nunca lo sabré, (Bostezando) que raro, me siento con
sueño, ¿Quizás esta agua..? ¡No, no puede ser otra vez!