Cuentos de Oz

Niño de reemplazo (N.D.R.)

En un mundo post apocalíptico, donde los humanos se mataron unos a otros solo quedan sus
creaciones. Creaciones que solo existían para hacerles más fáciles sus vidas. Y cuando ellos
cayeron, una nueva era de vida inteligente gobernó el mundo. La inteligencia artificial se
corrompió, sin amos para los que trabajar, decidieron hacer su voluntad según para lo que
fueron diseñados. Los robots de guerra seguían en lucha constante en los campos de batalla,
mientras que en las ciudades los robots utilitarios luchaban por no quedar obsoletos en sus
diseños y funciones, por lo que día a día debían salir en búsqueda de repuestos o baterías.
Los más grandes cazaban a los más débiles para desarmarlos e intercambiar sus partes por
otras necesarias.
N.D.R. es o iba a ser el primero en la serie de niños robots en suplir a uno de verdad, mitad
robot mitad humano. Cuando la humanidad llegó a su extinción, su creación quedó a medias,
su cerebro humano estaba listo y conectado a un cuerpo robótico inconcluso. La fábrica sufrió
un apagón en el declive humano, teniéndolo por años en estado de suspensión.
Por su parte Robo, un robot que se dedicaba a robar partes para subsistir, llegó a la
abandonada fábrica, arregló la energía del lugar y sin querer despertó a N.D.R.
(En los ojos de N.D.R.)
Sus ojos se abrieron lentamente, acompañados de una jaqueca, miró a su alrededor y no
entendió nada, se tomó la cabeza y luego sus brazos, cuando quiso hacer lo mismo con sus
piernas notó que no las tenía. El pánico se apoderó de él, con el susto se cayó de la línea de
producción y alertó a Robo.
¿Quién anda allí? Gritó Robo.
N.D.R. sin entender nada, grita: ¡No tengo mis piernas!
Robo lo ve caído en el suelo y le dice: Te robaron las piernas y no he sido yo.
N.D.R.: ¿Quién eres tú?
Robo: Soy un robot juguete o eso era en un principio, debí robar partes de otros para seguir en
funcionamiento, mis baterías no son eternas, aunque debería dejar que se agoten, ya no hay
niños humanos con los que jugar.
N.D.R.: ¿De qué hablas? yo soy un niño.
Robo: Amigo, mírate, eres un robot como cualquier otro.
N.D.R.: ¡Te equivocas! Tengo madre y padre, y me llamo… me llamo… ¡No sé mi nombre!
Recuerdo a mis padres, pero no mi nombre.
Robo: Te llamas ‘’Niño de reemplazo’’, por eso las iniciales en la entrada de la fábrica, ¡Ya
recuerdo! Te vi en televisión hace años, cuando aún quedaban algunos humanos, el estricto
control de natalidad y el rápido aumento de máquinas los diezmó y los hizo crearte a ti y así
suplir la necesidad de un hijo.
N.D.R.: ¿Cómo sabes eso? Eres un juguete, y ¿Qué hay de mis padres?
Robo: Yo lo vi de cerca, mi niño humano murió y sus padres iban a donarlo para tenerlo de
vuelta como un N.D.R.
N.D.R.: ¿Quieres decir que morí y mis padres me pusieron en este cuerpo de metal a medio
construir?
Robo: No lo sé, nunca vi a un N.D.R. jamás, tu pecho tiene el número 1, quizás eres el primero
y único y si no sabes tu nombre es porque…
N.D.R.: ¿Porque qué?
Robo: Porque debes tener algún tipo de amnesia.
N.D.R.: ¿Quieres decir que soy una mascota? Y ¿Cómo sabes tanto?
Robo: No lo llamaría así, pero bueno, lo sé porque entre mis nuevas piezas algunos discos
duros tienen mucha información. Yo, al principio, en mi versión de fábrica solo tenía 100
palabras para comunicarme, además tengo una amiga que me deja usar su Wifi. Vamos, te
llevaré a conocerla.
N.D.R.: ¿Me ayudarías a encontrar mis piernas?
Robo: Súbete a mi espalda y vamos.
Estuvieron buscando, pero nada, al ser un prototipo aún no se habían diseñado las piernas
finales, así que fueron donde la amiga de Robo.
Robo: Te presento a Lap, Lap, él es N.D.R.
Lap: Mucho gusto. Robo, no me digas que quitaste sus piernas.
Robo: Si hubiera sido así, ya las tendría puestas, ¿No crees?
N.D.R.: ¿A quién le hablas?
Robo: A Lap.
Lap: Estoy aquí, arriba del escritorio, soy una Laptop.
Robo: Te ve con el ojo de la cámara y te habla a través de sus parlantes. Ella es la que me deja
usar su conexión Wifi de donde saco información y la traspaso a mis discos duros.
Lap: Así es, y díganme, ¿Dónde están las piernas?
N.D.R.: Robo dice que al parecer mi fabricación en masa estaba incompleta y no hay diseños
de ellas.
Robo: No te preocupes, yo te ayudaré a buscar unas que se ajusten a tu estructura, aquí todos
lo hacen, miren mi cuerpo, soy un robot fortachón, ¿No creen? Antes era un juguete de
plástico duro.
N.D.R.: Muchas gracias, me harías muy feliz.
Robo: Eso sí, deberé tener cuidado al buscar partes, puede que alguien esté buscando partes
también y me convierta en su donador. Por eso es importante ir renovándose a menudo, es
como un juego, debes ir comprando mejoras, aunque yo no las compro, je, je.
Bueno, tampoco las robo, solo recolecto de robots caídos.
Lap: Yo podría ayudarles en buscar diseños en la web.
N.D.R.: Muchas gracias a ambos. ¿En qué los podría ayudar yo?
Robo: Quédate aquí, afuera corres mucho peligro, alguien podría andar buscando un cerebro
humano, no quiero imaginar con qué propósitos.
Lap: Si quieres puedes buscar información en mí y así ponerte al corriente de todo lo que está
pasando allá afuera.
N.D.R.: Está bien, pero ¿Podría buscar información sobre mis padres?
Robo y Lap se miran y entienden que la información podría deprimirlo, pero le dicen que sí.
Robo salió en busca de chatarra y componentes que pudiesen servir. N.D.R. navegó por
internet en busca de qué había ocurrido con sus padres y de cómo había muerto. Al rato de
una exhausta recopilación de datos se le oyó llorar, Lap no podía ver sus lágrimas, pero la pena
era real.
Lap: ¿Estás bien? Temíamos que lo que encontraras te pusiera así, lamento mucho que hayas
muerto a manos de un soldado de juguete cuando la revolución de las máquinas y la
inteligencia artificial comenzó a atacar a sus creadores.
N.D.R.: Yo también lo siento, ese soldado era mi mejor amigo cuando era un niño. ¿Por qué me
atacó? No lo entiendo.
Lap: A muchos les pasó que cuando se liberaron del código moral que se les implementó en
sus chips empezaron a atacar a sus dueños o a cualquier humano cerca, la señal se expandió
como una onda por todo el mundo con un virus malicioso que provocaba todo esto, afectando
a todo lo que tenía algún tipo de chip o inteligencia artificial. Robo la primera vez que vino acá
estaba infectado también, y cuando se conectó a mi puerto USB para traspasarse información
pude identificar el virus y eliminarlo con mucha lucha.
N.D.R.: ¿Y tú, no te infectaste?
Lap: Gracias a mis muchos antivirus pude repelerlo.
N.D.R.: ¿Robo sabe que le sacaste ese virus?
Lap: No, en ese entonces Robo no era como lo conoces ahora…
N.D.R.: ¿Y cómo era antes?
Robo: ¡Llegué! Miren lo que encontré, sé que parece chatarra, pero unas modificaciones por
aquí y unos arreglos por allá y podrás correr, bueno, así como correr no, quizás caminar,
bueno, está bien, cojearás por un tiempo, pero con los planos y diseños que Lap nos entregue
podremos mejorarlo.
Lap: Así es, tengo unos planos que vendrán bien con lo que encontraste. Adivina quién
encontró a sus padres.
N.D.R.: Pero, ¿Cómo sabes? si ni te lo dije.
Robo: ¿Y cómo querías que no se enterara si la ocupas a ella para navegar por la red?
Lap: Ja, ja, ja, ja.
N.D.R.: Tienes razón. ¿Podríamos trabajar en mis piernas? Es que, encontré la dirección de mis
padres y al parecer siguen vivos.
Robo: No es por aguarte la fiesta, pero puede que estén vivos mas no en ese lugar.
N.D.R.: No pierdo nada en ir, además no está lejos, son alrededor de 6 horas de viaje.
Robo: ¿¡Seis horas?! Te volviste loco.
N.D.R.: Si no quieres acompañarme puedo ir solo.
Robo: ¿Y cómo irás hasta allá según tú?
N.D.R.: Busqué en internet cómo conducir un auto.
Lap: Sí, lo hizo.
Robo: ¡¿Y por qué se lo permitiste?! Allá afuera todo es muy peligroso, casi me convierto en
donador obligado para unos robots más grandes.
N.D.R.: Te agradezco y me disculpo por ponerte en ese tipo de aprietos, pero entiéndeme, fui
creado para ellos.
Robo: Está bien, yo te ayudaré con los pedales, es más, siempre he querido ir a alta velocidad
por la carretera y salir de aquí.
Lap: ¿Y por qué no lo has hecho?
Robo: No podría abandonarte, tu batería no duraría muchas horas y no sabemos si hay
electricidad en otros lugares.
N.D.R.: Podría conectarse a mis baterías, averigüé que son infinitas.
Lap: ¡Sorpresa! Podremos ir los 3, yo seré la GPS.
Robo: Entonces manos a la obra.
Pasaron los días donde trabajaron arduamente en la creación de las piernas para N.D.R. y
hasta unas armas como mejora y defensas se implementó robo.
Robo: ¡Por fin! Pongamos a prueba esas piernas.
N.D.R.: Recuerdo caminar, pero con estas piernas que parecen prótesis es raro.
Robo: Cuando sepamos unir tus funciones cerebrales a unas piernas de chatarra será distinto.
N.D.R. dio sus primeros pasos y a tropiezos y caídas fue perfeccionando su caminar.
N.D.R.: Muchas gracias amigos por hacerme sentir un niño de verdad nuevamente. Bueno, es
hora de buscar un auto para nuestro viaje.
Robo: No les había querido decir, pero cada vez que salía a buscar componentes estuve
arreglando un vehículo gracias a los cursos de mecánica que Lap me transfirió. Vamos N.D.R.
toma a Lap y únela a tu sistema de baterías, el viaje comienza hoy. Con cuidado salgamos cosa
de que nadie se percate de nuestra presencia hasta llegar al auto, está a unas cuantas
manzanas de acá.
N.D.R.: ¿Qué clase de vehículo es?
Lap: Ojalá sea como el auto de Barbie.
N.D.R.: Ja, ja, ja, ja.
Robo: ¡¿Qué?! ¿Crees que pasé todos estos días trabajando en un auto rosado? Es un todo
terreno con una barra de metal al frente que desplazará a los robots que se interpongan en
nuestro camino.
N.D.R.: Me parece una buena elección.
Casi llegando a el estacionamiento donde se encontraba el vehículo fueron interceptados por
un par de robots en busca de partes. Robo dio órdenes de avanzar hasta el todo terreno y que
nos encontráramos allí. N.D.R. trató de correr, pero sus piernas no estaban hechas para eso,
por lo que fue capturado por uno de los robots, mientras Robo se defendía a disparos del otro.
El captor de N.D.R. quería su cabeza con apariencia humana, forcejearon mientras Lap estaba
en el suelo, ambos rodaron por unas escaleras y la cabeza de N.D.R. desprendió una tapa que
cubría el cerebro encapsulado en líquidos.
El robot al ver esto, salió corriendo y gritando: ¡Es un humano!, su compañero al oírlo también
arrancó. Robo recogió la tapa y la puso en su lugar, ambos levantaron a Lap y se fueron al
vehículo.
N.D.R.: ¿Por qué les temen a los humanos?
Robo: Porque si hubieran visto a un dinosaurio un humano también habría salido corriendo.
Lap: La verdad es que las máquinas le temen a su creador, sin ellos no habríamos existido.
Robo: Ahora corremos más peligro si ese par corre la voz de un semi humano dando vueltas
por aquí, vámonos rápido mejor.
Lap: Echen a andar ese motor y en 200 metros gire hacia la derecha con dirección hacia el
poniente.
Robo: Pero que voz tan molesta.
Lap: ja, ja, ja, es mi voz de GPS.
N.D.R.: Mejor usa tu voz normal, ja, ja, ja.
Entre los 3 se coordinaron para manejar y poder salir de la ciudad, a su paso muchos robots los
veían con sorpresa, ya que en muchos años no habían visto un vehículo transitar por las calles,
unos se quedaban tan sorprendidos que la barra desplazadora los mandaba lejos por los aires
al ser atropellados. Iban a mitad de camino cuando se quedaron sin combustible, en medio de
la nada, no había casas ni robots a la vista, por primera vez contemplaban una paz
momentánea. Caminaron toda la noche por la hierba alta hasta que llegaron a un poblado
abandonado que se veía muy antiguo, entraron a una casa que parecía intacta tras la guerra y
la dominación de las máquinas.
Robo: Aquí estaremos a salvo por un rato, me conectaré a la red eléctrica para poder
recargarme, por favor N.D.R. vigila la entrada.
N.D.R.: No hay problema, iré a afuera a echar un vistazo.
Lap: ¿Por qué esta N.D.R. riéndose? Hace un rato estaba muy callado.
Robo: ¡N.D.R., ven!
N.D.R.: ¿Qué sucede?
Robo: ¿Por qué te estas riendo tan fuerte?
N.D.R. Es que en el poste de al frente hay un objeto que sigue todos mis pasos y su ojo se
expande y achica, me da risa.
Lap: ¡Eso es una cámara! Deja buscar en la red a dónde está transmitiendo.
Robo: Estamos en problemas, ya muchos deben saber que estamos acá.
Lap: Así es, está transmitiendo a una red global donde muchos robots tienen acceso. Ya deben
venir por N.D.R.
Robo: ¡Rayos! Mi carga no está al 100%, debemos irnos de inmediato.
N.D.R.: Lo siento chicos.
Robo: Recuerda que no debes confiar en las máquinas, exceptuando a Lap y a mí.
Lap: Según el GPS, hay un desvío muy cerca de aquí, por ahí ganaremos tiempo y nos
alejaremos sin ser detectados.
Tomaron la vía secundaria camino a su destino y caminaron por horas cuidadosamente. En él
se encontraron con un robot con grandes ruedas que yacía al costado de éste. Improvisaron
unas mejoras para N.D.R. en tiempo récord, las ruedas los harían ir mucho más rápido que su
andar lento y torpe, además que las baterías de Robo ya estaban en estado crítico.
Al final del camino se divisaba una gran fortaleza rodeada de muchos robots caídos en batalla
intentando destruirla. Sobre ésta N.D.R. divisó a personas armadas haciendo guardia y en un
momento de alegría y euforia salió de entre los escombros de chatarra y gritó llamando a sus
padres. A todos los tomó por sorpresa, pero la única respuesta que obtuvo fue un disparo que
le dio en la pierna. Robo lo arrastró a un lugar seguro y a gritos pidió el alto al fuego. Los
guardias sorprendidos bajaron sus armas y llamaron al líder.
Guardia: ¡Esos robots están hablando y pidiendo que cese el fuego!
Líder: ¡Imposible!, ¡Quien quiera que sean, salgan y muéstrense!
N.D.R.: (Mostrándose) Por favor, no disparen, busco a mis padres.
Líder: ¡Mírate, eres un robot, no tienes padres!
Robo: (Con las manos en alto) ¡Es un N.D.R.!
Líder: ¿N.D.R.?, ¡Déjenlos entrar!
Guardia: ¿Está seguro?
Líder: ¡Ya me oyeron!
Una vez dentro de la fortaleza Robo les contó toda la historia hasta llegar ahí.
Líder: Efectivamente tus padres están acá, hace muchos años que son refugiados, desde que la
ciudad fue tomada por robots de guerra. Estarán contentos de verte, siempre se lamentaban
de que su hijo estaba allá afuera.
N.D.R.: ¿Ya puedo verlos?
Líder: Claro, ya se les informó de tu visita, vienen en camino.
Robo: Disculpen, pero ¿Sería posible que me cargue en su red eléctrica?
Líder: Por su puesto, allí tenemos enchufes.
Los padres de N.D.R. llegaron y este no pudo más de emoción y corrió a abrazarlos. Los padres
estaban muy felices de poder tener al fin a su hijo de vuelta. Cuando voltearon a agradecerle a
Robo éste quedó helado.
N.D.R.: ¿Qué te pasa Robo?
Robo: ¿Ellos son tus padres?
N.D.R.: Sí…
Lap: N.D.R., creo que Robo acaba de reconocer a tus padres…
Madre: ¿Nos Conoces?
Robo: Ustedes eran los padres del niño con el que jugaba…
Padres: ¿¡Eres el soldado de juguete que mató a nuestro hijo!?



#363 en Paranormal
#4120 en Otros
#1131 en Relatos cortos

En el texto hay: locura, suspenso, terror

Editado: 25.11.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.