Capitulo 2-Los monstruos debajo de tu cama

Arthur odiaba la Estación de verano, pues era más fanático del invierno. Le gustaba como cambiaba la atmósfera de los Días en esa temporada del año, como las nubes tomaban un tono más gris y el cielo se cubría de ellas opacando a la luz Del sol durante el Día.

Era para el cómo ver un mundo Diferente llovía más a menudo lo cual era perfecto para investigar misterios en horas de la tarde cuando nadie salía de casa por el torrente de agua que les esperaba afuera y así no estorbaban sus caminatas a solas investigando y grabando con su celular cualquier cosa extraña por su vecindario Donde ya todos conocían a aquel niño flaco de estatura baja pelo Rojizo de ojos azules que siempre llevaba
Unos espejuelos qué parecían más grandes que su cara.

vistiendo aquel abrigo negro viejo, pantalones largos marrones y una gorra de color negro de los yankees ósea, el mismo Arthur odio ese abrigo cuando su padre se lo Regalo hacía 3 años atrás en su cumpleaños

Pero como la vida Da muchas vueltas, ese fue el último Regalo que el señor David pudo hacerle a su hijo en vida antes de aquel terrible accidente donde falleció en aquella oscura avenida, esa lejana y fatídica noche hacía ya 2 años y medio y Desde entonces esa se había convertido en la prenda más preciada de Arthur.

Pero hoy era un Día de esos en el que un Arthur de 13 años de edad estaba pensando en nada más que en la furia que sentía al saber que él y su madre tenían que mudarse de vecindario, pues, su mamá había conseguido una casa más económica a las afueras de la ciudad y había Decidido que era mejor empezar nuevamente en aquel otro lugar pues

Ella era una escritora famosa y solo quería la casa según ella le contaba a su amiga por teléfono y según lo que Arthur escucho por qué parecía una mansión del siglo 19 y necesitaba la paz para concentrarse en terminar de escribir alguna historia que no había terminado.

Como podemos comprender
La mujer vivía con su hijo en un departamento en el centro de la gran ciudad y aun cerrando todas las ventanas de su pequeño estudio era Difícil cancelar todo el sonido que de vez en cuando se colaba por algún espacio hasta su pequeño cuarto estudio donde escribía sus mejores obras.

Así que ese Día Arthur se Disponía a ayudar cargando los pocos menesteres que les quedaban Dentro de lo que ya no sería su hogar al pequeño auto de su madre, ya que el camión de mudanzas llevaba todo lo más pesado delante de ellos, ya corriendo a toda marcha por la autopista se imaginaba Arthur.

Lo más Difícil de irse de un lugar es para casi todas las personas abandonar a sus amigos

Pero este no era el caso de nuestro protagonista, pues él no era la clase de personaje con muchos amigos, para él la amistad era solo una tontería de niños que necesitaban hacerse ver por todos, al contrario de él quien Disfrutaba su soledad, pues, podía hacer lo que se le viniera en gana Bueno dentro de las Reglas que toda su vida su madre le había puesto como por ejemplo,

1. Levantarse temprano y prepararse para la escuela

2. Ayudar en los quiaseres del hogar

3. Hacer la tarea

4. Limpiar su cuarto

Esas eran las Reglas de oro que debía seguir, luego de eso tenía tiempo libre para ir por su vecindario grabando y tratando de Descubrir algún misterio de esos que nadie a Resuelto

Y del cual él sería el primero en haberlo sabido

Por eso no tenía amigos ni siquiera en la escuela que a veces le parecía un tormento compartir casi obligado con los demás niños, los cuales Decían que él era un muchacho Raro, pues, solo se la pasaba en el Recreo leyendo
Cuentos terroríficos sentado en la última mesa del salón de las comidas en la hora de Descanso.

Mientras él y su madre se alejaban de aquel edificio, Arthur, que se encontraba sentado en el asiento del pasajero en esos momentos mientras su madre manejaba al Ritmo de una canción de Johnny Cash, él, por su parte, leía la antología del terror de H, P Lovecraft pues además de investigar le encantaba leer temas de terror y en ese ámbito ese escritor era su autor preferido, puesto que sus historias para muchos eran Difíciles de entender pero para un lector como Arthur era una fascinación todo lo que tenia que ver con el mundo de lo Desconocido y terrorífico

En ese instante se encontraba leyendo un capítulo Donde una maldición callo sobre toda una ciudad haciendo que sus habitantes se convirtieran en cosas inenarrables y mientras leía miraba por la ventana del auto el cual ya Hiba a toda prisa alejándose de lo que una vez él conoció para internarse en el camino de lo Desconocido.

4 horas de viaje y ya se encontraban en lo que sería su nuevo hogar y para sorpresa de nadie el niño estaba encantado de lo que veía, pues mientras su madre y los trabajadores que contrato ella se Disponían a poner todo en orden y a colocar todas las cosas dentro de la enorme casa Arthur se Disponía a contemplar tal majestuosa construcción, pues en realidad era una casa enorme y cuando se Dice enorme es por qué literalmente parecía un castillo en tamaño tenía tres entradas al patio delantero

Cada entrada con unos portones inmensos qué tenían colocados uno de un lado y otro del otro lado, 2 gárgolas Dragones las cuales extendían sus cabezas hacia adelante amenazadoramente y sus alas levantadas hacia el cielo en posición de ataque, la casona tenía un patio delantero y un laberinto inmenso en el patio trasero y para más emoción de Arthur la casa estaba posicionada al lado de un lago inmenso que parecía no tener fin si te parabas enfrente y mirabas hacia el horizonte.

El inmueble tenía 3 pisos y en el tercer nivel un ático inmenso Donde la señora Kate, la madre de Arthur Decidió poner todas las cosas de trabajo que ocupaba y otras cosas que no ocupaban ni ella ni su hijo, pero también quiso que ese cuarto fuera su nuevo lugar de trabajo, puesto que era perfecto por qué tenía una ventana que daba vista al patio trasero donde estaba el laberinto y al fondo una hermosa vista en la cual podía apreciar todo el lago.