Esta vez,su melodiosa voz no causó el mismo efecto.Todos estaban concentrados en su horripilante aspecto e influenciados por el veneno de las palabras que astutamente pronunciaba sin parar,su miserable verdugo.
_¡¡¡Aaah,victoria!!! ¡hemos capturado nada más y nada menos que a Su Alteza marina!, mis respetos, querida,claro que aprovecharemos tu generosa oferta,es una compensación justa por todas las desgracias causadas por tu padre y tu pueblo,pero aún así, el príncipe debe pagar por haber introducido una espía peligrosa en su país, y tú, princesa, nos llevarás a los grandes réditos submarinos,pero además, a través de ti,acabaremos con la amenaza del pueblo del mar,nuestros barcos podrán navegar al fin hasta los confines del mundo y cazar en las aguas con total libertad,¡¡nuestro poderío no tendrá límites!!_parloteaba mientras se movía de un lado al otro entre la multitud ,que enardecida,aplaudía frenética.
_Ahora apresad al principal causante de todo este desastre, el príncipe Erick que puso a todos en peligro,de ahora en adelante seré yo,el príncipe Olaf,su guía y su defensor,¡¡¡siganme y derrotaremos al funesto Triton y su reinado de terror!!!_ concluyó entre el aplauso y los gritos delirantes del populacho:"¡¡¡Salve príncipe Olaf!!!", "¡¡¡Muerte al príncipe Erick,muerte a la sirena!!", aullaban en el éxtasis del furor.En instantes,el príncipe Erick y sus más fieles seguidores, entre ellos la Guardia Real, que poco o nada pudo hacer para defenderlo, fueron maniatados y conducidos a las mazmorras del Castillo.
_¡Miserable,hasta que al fin muestras tus verdaderas intenciones, apoderarte del reino y para ello has utilizado arteramente a un ser que no te hizo daño,pero no te saldrás con la tuya,tarde o temprano el pueblo verá que el verdadero monstruo eres tú,los llevarás a una verdadera carnicería!_sentenció el príncipe Erick mientras era conducido en medio de improperios y empujones.
El siniestro Olaf, hizo caso omiso a las amenazas del príncipe Erick.Ahora su atención estaba centrada en la pobre Ariel,que transida de dolor,flotaba dentro de la gigantesca pecera como un pañuelo abandonado en medio de las olas.
_Y ahora mi respetable princesa, te dejaré en buena compañía, tengo que ocupar mi trono y meditar sobre el plan de ataque a los tuyos.No hay dudas de que me serás de mucha ayuda,así que deja de lamentarte por un amor imposible y reúne fuerzas para mañana. Será un gran día_profirió entre carcajadas,y acompañado de sus secuaces, se alejó en medio de los aplausos de la chusma rumbo al Castillo. Ariel quedó sola y a merced de la multitud, que descargó su rabia sobre ella.Toda la tarde y hasta bien avanzada la noche se divirtieron acosandola a través del cristal.Le arrojaban frutos y pescados podridos,la pinchaban con picas y la azotaban con largas varas.Ariel no se quejó ni pronunció palabra alguna.En su corazón ardía por vez primera el odio y los deseos de venganza. Ahora comprendía las palabras de su madrina y la animadversión de su padre y su pueblo hacia los humanos.Pero también se dio cuenta que no todos eran iguales.Desde lejos,y queriendo intervenir,pero sin atreverse,dado el nivel de sadismo y agresividad de los que la martirizaban,un grupo reducido de hombres,mujeres y niños,todos muy pobres,contemplaban con tristeza y compasión el grotesco y cruel espectáculo.
Cuando la muchedumbre se alejó, casi al amanecer,borrachos y cansados de su diversión, se acercaron cautelosamente al enorme tanque de cristal:
_Pobre,¿cómo podemos ayudarte?_ preguntaron ansiosos.
_Ya nadie me puede ayudar,no puedo salir de aquí, los bordes son muy altos,y el agua que me dejaron es muy poca,sólo para sobrevivir, además, sin mi amado Erick no tiene sentido mi vida_respondió abatida.
_No te rindas,en el pueblo somos muchos los que seguimos leales a nuestro príncipe, y sabemos que no eres una asesina,se ve en tus ojos inocentes y en tu voz sin una gota de maldad,levantate y lucha...