El último en abordar fue el intrigante Olaf.Triunfalmente parado sobre la proa del navío insignia ordenó:_ ¡¡¡Suban a la sirena!!!.Mientras era izada en el tanque a bordo de la embarcación, Ariel miró hacia atrás. La orilla continuaba atestada de personas que habían acudido a presenciar el insólito espectáculo, pero entre ellas,pudo divisar a los humildes pescadores de la víspera que disimuladamente le hicieron una señal de que todo se había hecho según sus planes.La princesa les correspondió desde la altura con el mismo secreto.
El malvado Olaf lo tenía todo bien planeado,a sabiendas que entre la población, aún quedaban muchos seguidores del verdadero príncipe, se aseguró de dejar en tierra un considerable número de soldados,que fuertemente armados se dedicarían por medio del terror a someter cualquier intento de rebelión o ayuda al príncipe Erick para su posible escapatoria.
Ya con la sirena cautiva a bordo,la armada se dispuso a zarpar.Era una mañana luminosa,con brisa fuerte y fresca que hincho' los velamenes rumbo al hostil y misterioso territorio de Triton.A medida que avanzaban,Ariel se concentraba recitando en voz baja,antiguos hechizos aprendidos de su madrina.Una espesa niebla comenzó a levantarse entre el oleaje impidiendo casi en su totalidad la visión de los tripulantes. Las enormes embarcaciones eran maniobradas con extrema cautela ante el peligro de colisionar unas contra otras.Entonces ocurrió lo que nadie pudo prever:ya próximo al fatídico lugar,un grito estridente salió de la garganta de Ariel,rompiendo ventanas,cristales y reventando los tímpanos de los más próximos.Por supuesto,el tanque-cárcel estalló en miles de partículas destrozadas por aquél sonido insoportable que a su vez se esparcio' como una gigantesca onda sónica hasta llegar a las más recónditas profundidades.De un salto,Ariel se lanzó hacia la superficie encrespada y oscura,hundiéndose inmediatamente ante los ojos atónitos de sus verdugos.
_¡¡¡Que no escape esa maldita,persiganla hasta el fin del infierno si es necesario!!!_vociferaba fuera de sí, el iracundo Olaf, echando espumarajos de rabia.Su presa había escapado,y con ella la garantía de mantener a raya a las sirenas y encontrar los tesoros hundidos.Mientras,la tripulación azorada y temerosa,miraba con recelo a su alrededor tratando de distinguir a la fugitiva en medio de la densa bruma.Pero todo fue en vano.Ni el más ágil de los veleros podría compararse a la velocidad de traslación de una sirena en su hábitat,y para cuando el siniestro Olaf alentaba a los marinos en su persecución, ya Ariel se encontraba en los predios de su madrina seguida de miles de sirenas que acudieron a su grito de guerra.
La vieja hechicera agitó sus tentáculos de sorpresa al ver ante sí a su querida princesa:_¡qué haces, mi niña,cómo llegaste hasta aquí!, ¿ no te encontrabas prisionera?_preguntó abrazandola en el colmo del asombro y la alegría.
_Es una larga historia madrina,y ahora no hay tiempo,tengo que ver a mi padre,cientos de barcos de guerra se aproximan,estamos en grave peligro, sólo el poderoso tridente del rey del mar los podrá detener_contestó Ariel agitada.
_Te lo advertí, pero ahora ya es tarde para lamentarse,tu padre te desterro' y te desconoce como hija,no te ayudará.
_Pero nosotros sí_respondieron unas voces claras y firmes.
Los hermanos de Ariel habían acudido al encuentro de su pequeña hermana en cuanto supieron la noticia.Luego de un breve abrazo,Ariel se dirigió a la multitud de sirenas y tritones que aguardaban expectantes por la decisión de su princesa:
_¡¡¡Crueles humanos se aproximan a nuestro territorio dispuestos a matar y destruir nuestro amado mundo por venganza y codicia, yo digo que luchemos hasta el final,si el rey Triton no quiere entrar en combate lo haremos solos,los niños y ancianos quedarán bajo el resguardo de Úrsula, todos los demás que estén dispuestos a defender nuestro reino,que me sigan!!!