Cuentos mágicos

Mar profundo Capítulo XVIII


Con cuerpos de piedra y rostros de tiburón que encogian y alargaban a su antojo,aquellos seres monstruosos poseían todo el poder y la sabiduría del océano,pero también eran crueles depredadores  por excelencia.Quien se atraviese a  acercarse a sus misteriosos territorios, le aguardaba  una muerte dolorosa y terrible  , sin que nunca más  nadie supiera de su paradero.Ariel quedó  consternada, las palabras de su madrina significaban una esperanza parar  el desenlace de la batalla  y a la vez, una sentencia de muerte.

_Los Antiguos aman la sangre, si les ofreces sacrificio, respetarán tu vida, e incluso te ayudarán,pero primero enfrenta  a tu padre, quizás no tengas necesidad de recurrir a una solución tan desesperada.De una forma u otra tendrás que sacrificar algo, es hora de ser princesa, tu pueblo muere_ continuó Úrsula aflojando los tentáculos..Ariel no respondió, y viéndose ya libre del apretado abrazo de su madrina,salió disparada hacia  el entrañable hogar de su viejo padre.

El orgulloso Triton  se encontraba erguido sobre su trono, una expresión de pesar nublaba su rostro,.Sabía  lo que acontecía en esos momentos en la superficie, pues hasta allí llegaba el rugido atronador de la batalla, pero su terquedad le impedía involucrarse   en una lucha que no había convocado. Al ver entrar a su rebelde hija, se levantó iracundo:_ ¡¡qué haces aquí traidora, no te basta con todas las desgracias que has causado?, fuera de aquí antes que llame a mis guardias!!.Por vez primera, Ariel plantó cara  a su irascible progenitor. 

_¡No me iré, puedes repudiarme y rechazarme, pero ahora mismo tu pueblo lucha contra un enemigo muy superior, y si no acudes en su ayuda serán masacrados sin piedad!!

_¡¡Bien merecido por seguirte en tus locuras, se los advertí y no me obedecieron,  ahora que sufran las consecuencias!!.

Ariel miró a su padre con tristeza:_Jamás  pensé que tu  orgullo  te importara más que la vida de los tuyos,pero ahora veo que la soberbia te supera como padre y como rey.Adiós  padre, yo sí me sacrificare por mi pueblo, tal vez nunca más nos volvamos a ver, pero quiero que sepas que te amo.La princesa se marchó sin mirar atrás a tiempo para observar dos grandes lágrimas que rodaron por el rostro arrugado  de su padre.

Ariel se sumergió en las recónditas y tenebrosas aguas del reino de los Antiguos. A medida que avanzaba,un frío insoportable y una oscuridad absoluta la envolvian como un manto helado.A su paso,un pequeño pez transparente con enormes colmillos y una brillante luz suspendida de su nariz como una lámpara de noche,le sirvió como guía en medio de las tinieblas. Pronto llegó al borde de uno de los temibles precipicios submarinos,vacilo' durante un breve instante,pero su determinación a salvar a su pueblo la hicieron lanzarse valientemente hacia lo desconocido.Mucho tiempo tardó  en llegar al fondo,incluso para una sirena fuerte, joven y veloz,aquel descenso abrupto podía significar el rompimiento de sus órganos internos,tan brutal es la presión del agua y las extremas temperaturas.Con esfuerzo tanteo' en medio de las penumbras,guiándose por su instinto y una débil reseña que una vez le hizo su madrina acerca de aquél sombrío y oculto lugar,hasta que por fin tropezó con algo resbaloso y duro que al final se dio cuenta que era una gigantesca  muralla que se alzaba frente a ella en medio de la más absoluta oscuridad. Ariel se deslizó a lo largo de aquella monumental construcción buscando infructuosamente una entrada,cuando de repente, unas voces profundas y aterradoras interrumpieron la quietud de aquel lugar espantoso:

_¡¡¡Bienvenida al mundo de los olvidados princesa,entra y enfrenta tu destino!!!.Casi de inmediato , un portón ciclopeo se abrió ante la asustada Ariel dejando entrever una débil claridad verdosa desde el enorme salón interior.Temblando de miedo,pero decidida a todo,la intrépida sirena entró mientras sentía como la colosal puerta se cerraba a sus espaldas.

Sobre un estrado,varios seres espeluznantes la observaban con una mezcla de curiosidad y malevolencia.

_Has roto el pacto entre humanos y sirenas,princesa,ahora tu pueblo desaparecerá y tú serás sólo una sombra vagando solitaria en lo que un día fue tu reino.Eso si te dejamos salir con vida"...




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