Blancanieves,el cuento eterno Capitulo V

Blancanieves agradecida tomó las manos de la bruja:

_Has hecho tanto por mí y me has dado tanto cariño que no sé cómo agradecerte_le dijo emocionada.

_Tú has traído un soplo de frescura y compañia a mi eterna soledad,soy yo quien debe agradecerte, pero aún no he terminado _le respondió con dulzura la anciana.Le entregó una de sus escobas mágicas:

_Te llevará directo al castillo,pero debes esconderla antes de llegar, además, quiero hacerte otro regalo.

Tomó el enorme espejo y lo puso en el regazo de la joven._Úsalo cuando llegue el momento, te será de gran ayuda,pero debes tener cuidado porque puede resultar muy peligroso.L

La joven abrió desmesuradamente los ojos incrédula: _¿pero cómo me vas a dar lo más valioso que posees?.

_Es tuyo,siempre lo fue,ya yo estoy vieja y no lo necesito, en cambio a ti te va a ser muy útil, sólo te pido que actúes con inteligencia y astucia,si te ves en apuros,no dudes en llamarme.

La muchacha recogió todos los regalos:_antes de partir quisiera visitar la tumba de mi madre_suplicó. La anciana bruja aceptó acompañarla y juntas se encaminaron al lugar donde estaba enterrada la desdichada mujer.

Al llegar al pequeño montículo de piedras,Blancanieves se arrodilló con lágrimas en los ojos:_te pido que me des tu bendición madre,te prometo que le haré pagar a la reina todo nuestro sufrimiento y regresare triunfante.Dicho esto,se despidió con un abrazo de la bruja y emprendió el camino a casa de los enanos para recoger lo poco que tenía. 

Al llegar a la puerta de la cabaña se detuvo un instante.Desde afuera se escuchaban las voces desagradables de los pequeños bandidos:_Ya Blancanieves es mayor de edad,y nadie ha venido buscándola, no podemos seguir alimentandola, pienso que lo mejor seria vendersela a un traficante de esclavos,nos darán muy buen dinero por su belleza_susurraba el jefe.

_Pero antes podemos disfrutarla nosotros, bastante tiempo hemos estado cuidandola_respondieron entre risas los demás.

Al escuchar esto,toda la rabia y repugnancia que sentía por los malignos hombrecillos se intensificó tanto que tuvo que vomitar.recogió el  saco con los regalos que le había hecho la bruja y aparentando no haber escuchado nada entró a la cabaña.Callada y huraña como siempre comenzó a hacer sus quehaceres sin dejar entrever su repulsión y odio crecientes.Esa noche preparó una cena especial, mientras los asquerosos enanos la observaban secretamente con lujuria.Adorno' la mesa con exquisitos platillos deliciosos a la vista y al paladar,y en el centro colocó una cesta de manzanas rojas y relucientes como el sol de atardecer.Los golosos enanos devoraron todo y por último se deleitaron con las espléndidas manzanas como postre.Blancanieves los observaba desde su rincón con una sonrisa irónica. A los pocos instantes,los malévolos hombrecillos comenzaron a retorcerse de dolor,tratando de respirar vomitaban y comvulsionaban espasmodicamente tirados en el suelo.Blancanieves parada frente a ellos,sonreia con malicia:

_Desgraciados,llenaron de tristeza mi infancia y juventud,me trataron como esclava y así querian seguir sacandome provecho?.Ya no soy la misma ingenua,sí, envenene' las manzanas y ahora morirán por haber arruinado mi vida todos estos años _les dijo con una mueca burlona,mientras los enanos agonizantes la contemplaban con las pupilas dilatadas por el terror.Cuando todos hubieron muerto,la muchacha con toda su calma salió de la choza y con una antorcha prendió fuego al techo de paja que ardió rápidamente consumiendo la cabaña en un montón de cenizas.Posteriormente se cambió con uno de los vestidos quele regalara la bruja, y tomando todas sus cosas,se montó en la escoba mágica: _Llévame al castillo_le dijo,y emprendió el vuelo en la oscuridad de la noche.Al llegar al límite del bosque  escondió la escoba y emprendió a pie el sendero que la conduciría al pueblo...