Este era un cantante famoso. En el mundo lo conocían como “Wink Malon”. Y se dice que lo conocían así porque ese no era su verdadero nombre. Su nombre de pila nadie lo conocía. Su fama era tan grande que no podía salir a la calle sin ser reconocido e interceptado por todos. – Tómate una foto conmigo.- Todo el mundo le decía. Al pobre cantante no le quedaba de otra más que aceptar, pues sabía que su fama a la gente le debía.
Un día cansado de lo mismo, decidió que iba a hacerse pasar por muerto. Según sus planes mandaría su famoso barco “El Empapado” a la deriva solo, y como todos sabían que pertenecía a él y al encontrarlo vacío de inmediato lo darían por fallecido, pues no había quién sobreviviera sumergido en el océano en medio de la nada.
Todo estaba como él lo planeó. Dijo a todos sus conocidos que estaba decidido a hacer ese viaje, y aunque sus amigos le insistieron en acompañarlo, él fervientemente les contestó con un rotundo NO, pues en su interior sabía que eso interferiría con sus planes.
Se despidió de todos haciéndolos creer que se iba al día siguiente, pero a hurtadillas se fue esa misma noche para perderse en la oscuridad y evitar ser visto. Se puso unos lentes oscuros y una gorra para impedir ser reconocido. Y así echó a andar su barco solo. Wink lo vio perderse en la lejana inmensidad. Por su parte, el cantante se fue a una casa en el bosque que nadie sabía que pertenecía a él, y aunque había muy pocas personas en los alrededores, la gente de ahí no tenían ni idea de quien se trataba, pues al ser un lugar aislado y con abundante naturaleza no había existencia de señales televisivas, ya ni hablar de tecnológicas.
Lo esperado por él sucedió. Se dio a conocer en las noticias de la desaparición del cantante internacional Wink Malon. Los detalles eran qué, “el cantante había salido a dar una travesía en su barco, pero ”El empapado” había sido encontrado sólo y dando vueltas en medio de la nada. La primera versión era que había sido secuestrado por una banda de piratas para pedir dinero por regresarlo. Pero después la historia que resonó más en la gente y las noticias fue que, tal vez en un descuido había caído en medio de la nada.
Y con el paso de los días, meses y años, el cantante se volvió todavía más famoso e icónico. La gente no se cansaba de escuchar su música y su imagen generaba miles de millones en ingresos monetarios.
Mientras tanto a Wink comenzaba a acabársele el dinero que se quedó para vivir según él en paz. Y aunque en su momento creyó que era mucho. La moneda mundial se había devaluado y prácticamente la fortuna que tenía se convertiría en nada. Estaba totalmente arrepentido, no sabía qué hacer y aunque trató de pedir trabajo en los al rededores, no lo querían contratar porque los trabajos que ahí se realizaban eran pesados, y el excantante ya no estaba en edad de hacerlo, por esa razón le iba a ser imposible generar ingresos para poder sobrevivir.
Después de darle vueltas y vueltas, sintió que su única salida era salir y decir la verdad, y sabía que podían pasar dos cosas: o la gente se volvía loca de alegría al saberlo, dado el ícono que se había vuelto con el paso del tiempo, o se sentirían engañados y que les había tomado el pelo, y tal vez lo linchaban mediáticamente, por lo que moriría de igual manera sin nada, sólo que esta vez a los ojos de todos. Aunque, tenía la seguridad de que era más el amor que las personas tenían hacía él, y así mismo de inmediato podría reclamar las ganancias millonarias que su nombre había generado.
Vendió su única propiedad que tenía, que era donde había estado viviendo en medio de la nada, para poder pagar su viaje. Preparó su maleta para agarrar camino y enfrentar su futuro. Las piernas le temblaban y el corazón no dejaba de latirle con fuerza. Para transitar, usó hasta la última moneda. Si lo que tenía planeado no funcionaba, iba a quedar en la ruina total, pero no había por que pensar mal, pues lo máximo que pasaría sería que su público se dividiera, unos a favor y otros en contra, y con los que estuvieran a su favor le bastaría para seguir adelante, tal vez después a los otros se les olvidaría y todo volvería a ser como antes.
Cuando circuló por las primeras calles para emprender su camino, imaginó que la gente se le quedaría viendo o incluso reaccionaría de alguna manera, pero nadie hacía nada. Era como cualquier transeúnte que va camino a su trabajo o a su casa. Después de pasar su decepción se consoló diciéndose a sí mismo que seguramente había mucha gente que se parecía a él, incluso había sabido de programas que hacían concurso de buscar al doble de Wink Malon, por lo que había más de uno que eran idénticos pues su cara era más común de lo que él hubiera deseado. Al salir de su ensoñación notó que por estar pensando estaba estorbando el paso a la gente, se movió y siguió su camino.
Llegó a la casa que habitaba desde siempre antes de “su muerte” y que lo más probable era que actualmente residían sus familiares. Tocó el timbre, y después de un rato salió el vigilante. Wink con una sonrisa dejó que el guardia al que el mismo contrató lo reconociera.