Cuentos para mi niña

Las tres jirafitas

Las tres jirafitas
Estaba la mamá jirafa hilando en la rueca un suéter para nené jirafa que estaba próxima a cumplir sus 8 años de edad cuando…
Ay, me he pinchado de nuevo me parece que no veo muy bien ya.-mamá jirafa continúa en su afanada tarea cuando tocan la puerta-toc, toc, toc.
Abre la puerta mamá que tengo que ir al baño antes de seguir jugando.
Ya voy mi jirafita de mamá- mientras marcha alegremente hacia la puerta canturreando alegremente.
La casa de las jirafas era de madera pulida de ciprés y las puertas de cedro. Esta casa la había hecho papá para que pudiera la familia tener un agradable refugio mucho antes de nené jirafita haber nacido, ahora era ella la alegría de la casa.
Mamá que bien la estoy pasando con mis amigos en el claro del bosque, jugamos a las escondidas y ya he perdido tres veces, siempre me encuentran por mi cuello tan largo.
Si hija, a mí también me pasaba lo mismo.
Pero eso empieza a molestarme un poco mami, yo no quiero que me encuentren tan rápido.- dice la nené jirafa con pesar.- bueno mamá voy a hacer pis.
Luego te lavas las patitas.
La nené jirafa regresa al claro del bosque y al rato llega papá jirafa del trabajo y mamá jirafa le cuenta con preocupación lo sucedido.
Nené jirafa es fuerte, es inteligente y ella sabrá sobreponerse a esa dificultad y virtud anatómica de nuestro cuello tan largo, estoy seguro de ello- dice el papá con determinación.
Sí, pero su autoestima está siendo dañada y tengo miedo que le haga rechazo a jugar con sus amiguitos.- la cara de mamá jirafa está triste y sus ojos inundados de lágrimas que no tienen tiempo de brotar porque  se las enjuga con el suéter recién terminado.
Creo que voy al claro del bosque a enseñarle algunos juegos a nené jirafa y sus amiguitos en los cuales su cuello largo no sea una desventaja.
Yo voy contigo y les llevaré una merienda para todos, de seguro pasamos un rato divertido con nuestra pequeña y sus amiguitos.
Bueno, pues andando.
Llegando al claro del bosque sienten un mar de risas y gritos de júbilo
Bravo jirafita, eres la mejor, eres la mejor, eres la mejor –vitoreaban sus amigos con gran gozo.
Los padres de jirafita se miraron sorprendidos y alegres y apresuraron el paso llegando hasta el lugar. Cuando llegaron tenían a jirafita cargada mientras continuaban vitoreándola.
A que se debe tanta alegría muchachos- dice el papá.
Es que mis amigos querían manzanas y no alcanzaban a ellas y yo les agarre 15 rozagantes manzanas, con mi largo cuello fue pan comido.- dice orgullosa la nené jirafita.
Viste mi niña que tener un cuello largo es genial y bueno- dice dulcemente la mamá jirafa mientras carga a jirafita.
Bueno mamá jirafa, porque no nos sentamos en la hierba y comemos juntos la miel que trajiste para estos amiguitos oseznos del bosque que tanto quieren a nuestra pequeña- dice el papá jirafa
Por supuesto- dice mamá jirafa alegremente sacando el tarro de miel de la cesta.
Yo quiero miel con manzana mamá- grita alegre la nené jirafa.
Miel con manzanas para todos- dice alegremente mamá
Yupiiiiiiii, gritan los oseznos.
Y así pasaron las tres jirafitas una tarde especial de picnic en familia y con amigos. Nené jirafita aprendió que no debemos de avergonzarnos de como somos, que somos perfectos y que Papá Dios nos hizo con un propósito especial a cada uno, sin importar el tamaño de su cuello.  




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