En un tiempo lejano, había un país donde en sus primeros días de vida había sido contruida una torre, dicha torre desde sus inicios tenía un fin que poco conocían, y es que, su obgetivo siempre había sido ser el interceptor y captador de infieles. Cuando se detectava un infiel, estos eran llevados a esta torre y eran juzgados, si estaban muy arrepentidos tenían una segunda oportunidad de vida, si no mostraban arrepentimiento eran obligados a subir a la parte más alta de la torre y allí saltar, si sobrevivían (Cosa que casi nadie lo hacía) Se le perdonaban sus pecados y podían seguir siendo infieles por el resto de sus días. Uno de los campesinos, el más joven que no entendía las reglas y normas del país preguntó auno de los soldado-centinela que pasaba por allí:
__¡Señor, señor!
__Dígame campesino.
__¿Si una mujer es infiel también es condenada a saltar de la torre?
(El soldado-centinela se extrañó y frunció el ceño algo sorprendido)
__¡Claro que no, tonto! Ellas tienen otras reglas, tsk.
__¿No sería justo para todos tener las mismas reglas?
__No, idiota, si así fuera esto sería un país igualitario donde todos valdríamos lo mismo, y los ricos y nobles no valen lo mismo que los pobres y campesinos.
(El joven campesino asiente con la cabeza)
__Santo cielo, si tan solo quieres balbucear hacia el cielo, ve y busca un pájaro.
(El joven agradeció aducadamente al soldado-centinela, después de eso volvió a su ardua tarea)
El tiempo pasó y los días fríos llegaron como agua de mayo. El chico al cumplir la mayoría de edad ya era considerado un adulto por lo que tenía la voluntad de hacer lo que él desease o quisiese.
El chico partió con todos sus enseres a palacio y durante su viaje conoció a gente, gente la cual le enriquecio mentalmente. Después de su larga travesia y estancia en posadas, este llegó a palacio, allí pidió ver al rey pero los centinelas le prohibieron hablar con él, decían que 'resolver una duda/pregunta' a un don nadie y forastero no era ni siquiera necesario ni digno.
(El joven se quedó atónito, ni siquiera era capaz de comprenderlo)
__Ahora largo, vuelve a Jeolla y no regreses si no es por una buena causa.
(El joven Mi-Jong-gu se disculpó e intentó dar un paso firme para su tierra (Jeolla))
__¡Alto! (El Rey entró en escena)
__¿Su Majestad? (Dijeron sorprendidos al unísono)
__¿Por qué tanto escándalo?
__Señor, este campesino quería veros pero no merece la pena ya que su deseo no es más una simple respuesta.
__Dime joven, ¿De dónde venis y qué es lo que deseásis?
__Vengo de Jeolla y quiero que respondáis a una pregunta su eminencia.
__Claro... sentios seguro de preguntar.
__Bien, su eminencia, quiero saber, ¿Por qué los hombres que son infieles deben saltar de la torre mientras que las mujeres infieles no, los hombres son más castigados que las propias mujeres, por qué?
(El rey que sin haberle explicado nada de Jeolla y sus costumbres ya sabía cual era el punto de su pregunta)
__¿Está considerando que la mujer vale menos por el hecho de ser mujer?
__No, su eminencia, solo digo que sería justo que todos recivieramos el mismo trato y castigo.
Cnetinela: ___De ser así un noble y un pobre valdrían lo msimo campesino!! (Dijo con prepotencia)
(Pero el Rey alzó la mano en modo de silencio) (Seguido de eso
ordenó que el joven entrara en su palacio y allí se aposentó mientras conversaba con el Rey:)
__Interesante... de ser así, todos reciviríamos el mismo trato y el mismo dinero.
__Tu pregunta es insulsa a la par que desconocida, mira, piensa que... las mujeres son como flores, lindas, delicadas y guerreras al mismo tiempo, si le damos los mismos castigos a la par que con los hombres, estaríamos siendo injustos pues, la natalidad de hombres y mujeres se verían mermadas.
__Pero en teoría su majestad, los hombres somos los que tenemos la semilla.
__En la teoría y en la práctica, pero; Sería justo dar el mismo castigo que sufre un adulto a un niño?
__No, su ilustrisima.
__Entonces esto es lo mismo, lo que... lo que... (Se queda varios segundos pensativo) Lo que sí se podía hacer es dar la misma proporción de castigos tanto a hombres como a mujeres.
__Entonces los castigos tanto para hombres como para mujeres deberían tener el mismo dolor.
__Mm... No, lo que debemos hacer son normas más justas, no que todos reciban el mismo trato y daño; pero; sí en algunos aspectos tratos "especiales" según las buenas acciones que la gente cometa.
__¿Eso vale también para los campesinos y pobres?
__ ... (El rey tocó su nunca con su mano derecha)
__Entiendo.
__Sin embargo creo en la comvicción de la gente, así que, ¿Qué os parece si os hago ministro?
__Me siento alagado su ilustrisima majestad, pero me conformo con vivir una vida alejado de la política y del mundo exterior.
__Como deseéis, siempre que quieras volver sereís bien recivido en mi palacio, y hasta la fecha del año próximo podréis pensar si queréis o no ser ministro.
__Entiendo, gracias por sus sabias palabras. (Hace una reverencia y se va)
__¡Espera! (Le dice el Rey)
(El rey le entrega una suma inportante de Wons(Dinero) en una bolsa.)