Capitulo III El que busca y hallaras, toca y se te abrirá
Luego de que se fueran de la graduación, su madre la ánimo a que fuera a su fiesta para que se olvidara del incidente de su padre y asi lo hizo, en la fiesta se encontró con sus amigas y estas compartieron con ella y bailaron. Alex regreso a su casa pero sus sentimientos heridos no desaparecieron, solo se intensificaron.
Ese día soñó con su padre y este le cantaba, ella era pequeña y se sentaba a sus pies para escucharlo cantar. Eso siempre lo hacía feliz, en el sueño Alex empezó a brillar y en sus manos y frente se colocaban las marcas que había visto en el collar. Los días pasaban y el sueño se repetía una y otra vez. Se lo conto a su madre pero ella le decía que eso era solo imaginaciones de ella y que esos sueños se debían a que había visto a su padre.
- Pero mama - dice Alex - ¿porque entonces se repiten y siempre con migo llevando estos símbolos? Pregunta Alex y le muestra el collar, no se lo había quitado desde que se lo entregaron.
- Eso no lo sé, dice mintiéndole a Alex ella sabía muy bien que significaban esos símbolos, ya se los había visto a su padre cuando tocaba.
- Es que es muy raro mama - dice Alex lloriqueando - y eso solo fue por el regalo. Creo que es un recuerdo pero no lo sé. - su madre se tensó.
- Pues yo no lo creo. – le grita su madre
Ella casi nunca le gritaba, solo en momentos en el que se sentía frustrada. Los días pasaron y el sueño seguía siempre del mismo modo, pero un día cambio. En este sueño ella estaba en un salón, tocaba un instrumento, perecía un violín, mientras tocaba veía a un chico muy apuesto, rubio de ojos azules era alto llevaba un traje muy hermoso, parecía un príncipe pero en sus ojos había mucha tristeza. Ella quería alentarlo pero cada vez que ella se acercaba el la apartaba.
Al levantarse ale decidió buscar algo que hacer, quería tener su año sabático pero no sabía bien si quedarse en casa o buscar que hacer. Además, quería estudiar música pero no tenía los recursos o él nivel que se requería.
- Mama, me tomare el año sabático - le dice Alex tomando el desayuno.
- Bueno si lo decidiste, no puedo tenerte todo el día sin hacer nada en la casa. – dice su madre.
- Si tienes razón - contesta Alex- he decidido tomar clases de música.
- Muy bien- - su madre la señala con el dedo- pero sabes que debes empezar la universidad en un año.
- Muy bien - Alex sonríe- un trato entonces.
- Si un trato- dice su madre- pero debes buscar tú sola tus aviones.
- Ok, está bien – estuvo de acuerdo Alex.
Alex se dedicó a buscar sus aviones e investigar las escuelas, pero todas al final no le gustaban, se rindió y dejo de buscar en la ciudad, Santiago no era muy grande y las escuelas que daban esos cursos eran pocas, al menos dos reconocidas y varias que no en total cinco escuelas. Se sentía defraudada por no obtener lo que quería, y lo que le ofrecían era mucho más complicado de lo que ella esperaba.
- Hola Alex- dice su madre- ¿cómo te ha ido con la búsqueda?
- Pues he encontrado algo- dice Alex- pero es como buscar una universidad.
- Sobre eso, tu padre llamo - Alex levanto una ceja - quería saber de tus opciones para la universidad.
- Y ¿ qué le dijiste?- pregunto Alex
- Pues lo lógico aunque no está muy contento.
- Oh, bueno pues que se aguante. – dice Alex con sorna.
- Le explique qué pediste un año sabático - su madre se ríe - me grito por teléfono y dijo que vendría a hablar contigo, pero lo convencí de que no lo hiciera, que dejara que seas tú quien decida.
- Muy bien- abrazo a su madre- bien hecho. Mama necesito tu ayuda en esto. – su madre suspiro.
- Bien, no esperaba hacerlo - hizo una pausa - pero si no hay opción.
- Escúpelo mama - dice Alex emocionada.
- Sabes que estas en un programa cierto- le pregunta su madre.
- Si – contesta Alex - me acuerdo perfectamente.
- Pues ellos han implementado un programa de música gratis para sus chicos. No sé de qué se trata en sí pero puedes investigar - le ofreció su madre.
- Alex daba saltos en su asiento - iré a investigar mañana si no te importa - su madre niega con la cabeza.
- Claro que no me importa - dice su madre - sabes que haría todo por ti.