Capitulo XV La triste realidad de nuestras vidas.

Se dirigieron al estacionamiento, se acomodaron en el auto y trataron de salir, cuando estaban casi en la calle se encontraron con un mar de reporteros que forografiaban a dos chicos, al ver el auto de augusto, ese mar se dirigio hacia ellos, y empezaron a fotografiarlos alex se sintio aludida y incomoda con todos esos reporteros. Augusto empezo a tocar bocina para  que se movieran.

- Baja la cabeza Alex - dijo y la invito a agacharse - no queremos  que tu rostro salga en las noticias.

- Ok - Alex siguio las indicaciones, Augusto derrapo en el asfalto y acelero, cuando creyo que tenia libre la calle acelero y freno de golpe, Alex se golpeo la cabeza - au, eso duele.

- Lo siento - señalo la calle - es que tu amigo se metio al medio - Alex alzo la vista. En efecto era Meyko a quien el casi choca - no te enseñaron a cruzar la calle - le grito al chico.

- Pues no - dijo Meyko - y si hubiera sabido que eras tu nisiquieraa hubiera pasado por aquí - cruzo la calle para que pasaran y se quedo observando a Alex.

- Al aprecer tu amigo es muy simpático - dice augusto.

- y como no si casi lo atropellas - dice Alex - hasta yo reaccionaria, aunque el fue generoso y en cambio me subia al frente y patearia el cristal - Augusto se rio y siguio conduciendo.

Salieron de la ciudad capital en direccion al oeste, despues de varios kilometros se dirigieron hacia una hacienda apartada. La entrada era amplia y para llegar a la casa debian subir una pendiente de unos dos kilometros. Estaba bien cuidada con arbloes por todas partes y un jardin al frente de la casa. La casa era otro tema, parecia una mancion por fuera, Alex se preguntaba que encontraria dentro.

Cualdo llegaron Alex se desmonto de auto y obserbo la casa y el patio. Luego salio a su encuentro una señora mayor, bien vestida, y detrás de ella dos jovencitas.

- Saludos - Bernarda dijo Augusto - ¿todo esta listo?

- Si joven - la señora miro a Alex - esta es la señorita.

- Si, Bernarda - dijo Augusto, trata de que todo lo que necesite se le sea dado.

- Si, joven - miro a Alex y señalo a las dos jovencitas - ellas seran sus sirvientas, todo lo que necesite se lo pedira a ellas, y ellas me lo haran saber - se dio la vuelta y se fue.

- Ella es siempre asi - pregunto Alex.

- Llegas en un dia bueno - dice Augusto - por lo general ella no habla mucho.

- Oh, entonces esta todo bien - dice Alex.

- Debes tenerle pasiencia - dice Augusto - ademas es la empleada de tu padre y tu eres su jefa. – le guiño el ojo - tu padre me dijo que te dejara aquí y nuestro viaje termina aquí - le dio un beso en la mejilla - adios, querida nos veremos pronto.

Augusto la dejo en la casa y se retiro diciendo que tenía otros compromisos. Alex deambulo por la casa para verla era como la esperaba grande, tenia dos pisos, la primera planta estaba la sala, un salón grande, una oficina y la cosina que era mucho mas grande, sin comentar otros cuartos al que ella no tenia acceso pues estaban cerrados, en la segunda planta habia 6 habitaciones y cada una contaba con armario y baño integrado, estaban hechos con modernidad y bien equipados.

Despues de observar todo seguida por sus sirvientas, se dirigio a su habitación, alli tenia todo lo que necesitaba y lo que usaria. Su ropa era nueva, zapatos y demas. Vio unas gavetas pequeñas y quiso indagar. Alli encontro joyas, relojes aretes, pañoletas, maquillaje, todo lo que una joven necesitaria. Luego se dio un baño y se vistio con un vestido anaranjado y unas balerinas negras, convino los aretes y el collar con el vestido y bajo a cenar. No era que se lo habian pedido pero deseaba hacerlo y como no tenia mucho que hacer, al bajar se encontro con su padre.

- Hola papa - dijo Alex – ¿hace rato que llegaste?

- En realidad Alex - dijo su padre - he estado aquí desde las 12; 00 pm del dia, le pedi a Augusto que te trajera porque queria ver como te llevas con el.

- Para ser presisos somos solo amigos - dice Alex aclarandole a su padre - y el es muy, no se, superficial.

- Para lo que es - dice su padre pensativo - pues si, es bastante superficial, por eso es supermodelo.

- No era mentira entonces - dice Alex sorprendida - y que eres tu un actor.

- Pues estas cerca pero no - dice su padre, le muestra una silla - sientate quiero que  hablemos de lo que pasó anoche.

- Que quieres que te diga - dice Alex defendiendose.

- Solo, ¿quiero saber porque bailabas con ese chico? - Pregunta su padre.

- Ah, pues el me invito a bailar - dice Alex estrañada - era una fiesta no es asi.

- Si era una fiesta pero la verdad es que no debiste hacerlo - su padre se levanto de la silla en donde estaba - Alex con quien bailaste era el hijo de un enemigo mio desde antes de que nacieramos.

- Y porque no me lo advertiste - Alex se cruzo de brazos - debiste decirme.

- Es que no te diste cuenta - viste que los que se vestian de blanco no se mesclaban con los de negro, no se atreven por temor a ser llamados traidores.

- Si  me hubieras avisado, no habrias montado esa esena.

- Si te hubiera avisado, no me habria dado cuenta de que llamas mucho la atencion, y que ademas necesitas clases para poder manejarte en este mundo, en mi mundo.

- Y si no quiero - reta Alex a su padre con la mirada - y si rechaso tu oferta.

- No puedes alex, cuando cumplas 18 años debo presentarte como mi heredera, y no te puedes negar ese cargo no es negociable – su padre suspira - y ademas cuando muera sera tuyo.