Savannah
Después de que el padre de Nicolás se fuera, todo se volvió un caos y él se había encerrado en su habitación. Su mama sabía su posición y siempre acepto. Supongo que pienso igual de cierta manera, él se siente herido por que la reina de su vida se rebajó y él era el único que no lo sabía. Quisiera ser en este momento la roca para él, pero no puedo porque ni yo sé que haría en una situación así.
— ¿Cómo estás? —Me pregunta la mama de Nicolás totalmente sonrojada.
La veo, quiero hablar, pero sencillamente no puedo y aunque las respuestas son demasiadas que necesito decido no cuestionarla. Sé que ella esta avergonzada por toda esta situación.
—Estoy bien—Decido hablar— Pero no es a mí a quien le debes preguntar eso.
Ella asiente lentamente
—Lo supe poco después del incidente de Nicolás porque... —Sus lágrimas bajan por su mejilla —El hijo del padre de mi hijo fue el que ocasiono todo el accidente que hizo que las personas odiaran a mi hijo
¿Cómo pudo quedarse callada? ¿El sabrá esto? ¿Por qué ese chico haría tanto daño?
Ella trata de acercarse, pero yo me alejo tan asqueada, ¿cómo una madre puede permitir eso? No se lo UE paso en el pasado, pero sé que es algo que sigue lastimando a Nicolás y nadie que él consideraba su aliado lo ayudo en sus peores momentos.
Le sostengo la mirada, estoy decepcionada y me siento como en un Deja Vu
—Tal vez las mamas no sean perfectas —Le digo mientras me alejo —Pero de algo si estoy segura, solo una cobarde permite que a su hijo lo denigren y no lo defiende. Es más fácil esconderse que ser una leona para su hogar ¿no?
Ella simplemente me mira fijamente y asiente mientras solloza. Solo espero que él sea lo suficientemente fuerte para superar todo esto. Ahora es cuando más deseo saber que paso antes.
—No tenía otra opción, ¿dónde podría ir?
Me rio de lo irónico que es la vida, culpaban a su hijo y ellos sabían que él no había cometido el delito. No puedo evitar llorar de impotencia. Ahora entiendo el dicho que dice: "Los primeros en joderte son tu propia familia" Irónico ¿No?
—Solo las cobardes hacen eso. Yo no le haría eso a nadie —Le digo mientras me doy vuelta —No mereces a un hijo como Nicolás
— ¿Que fueras hecho en mi lugar? —Me grita
—Defender a mi hijo ante el que lo quiera lastimar —Le grito de vuelta —Dejaría de ser una cobarde porque mi deber como madre es ser la leona, la guerrera y la amiga. —Agarro fuertemente la mesa —No aceptaría menos para mi hijo.
Se escucha sus sollozos y antes de llegar a la habitación donde está el. Nicolás está frente a mí con lágrimas en los ojos, se por su mirada que nos escuchó y su dolor es palpable; se está conteniendo. No puedo acompañarlo en llorar de impotencia.
—Nicolás —Digo, pero el solo baja la cabeza, corro hacia él y lo abrazo —Todo estará bien no te preocupes
Sus sollozos son desgarradores, decido llevarlo a la cama y lo consoló. Escucharlo llorar es algo que me hace encogerse en mi lugar, y no puedo evitar abrazarlo con más fuerza.
Después de un rato el alza el rostro, sus ojos rojos, mejillas mojadas y labios hinchados me regalan una mirada que me destroza
— ¿Puedo besarte? —Su pregunta me deja descolocada, pero asiento totalmente hipnotizada
—Si— Digo al fin viendo que él no hace ningún pasó para acercarse.
Sus ojos están fijos mientras se acerca, hay tantas emociones en mí en este momento y tal vez es algo sin retorno, pero no importa.
—Perdóname por ser un egoísta y arrastrarte a mi mundo —Dice a unos centímetros de mi yo niego rápidamente
—Nada de esto es tu culpa, ellos deberían... —El me calla besándome
Dulce y suave, cada segundo más me pierdo el sentido en su dulce aroma, puedo sentir las mariposas de las que hablan en los libros de romance y me decido abrir plenamente una sola vez en mi vida. No puedo evitar jadear cuando su lengua se mueve tratando de saborearme
Después de no sé cuánto tiempo el descansa su frente contra la mía y aprieta los labios con fuerza. Es un momento tan tranquilo que sé que es un sistema neutro.
—Sé que en este momento siente que no puedes más, pero ten algo por seguro no estás solo y podrás con esto —Digo tratando de hacerle ver que podrá superar esto fácilmente
La lucha por alejarse de mi pero no se lo permito
—No nos mintamos nadie quiere estar a mi lado
Cuando veo lagrimas rebelde escapando de él el seco rápidamente mientras niego rápidamente. Eso no es verdad. Ojalá pudiera encontrar palabras para explicarle todo lo que él representa.
— Mira en este momento te sientes dolido, no ves otra realidad que está, pero créeme hay personas a las cuales les importas.
Aferro su mano más fuerte cuando quiere quitar la suya
—Tú debes estar con alguien mejor no conmigo
Ahora soy yo la que está besando cuando me alejo no puedo evitar llorar con el
—No vuelvas a decir eso por favor
Él se encoge de hombros como si no me creyera
— ¿Vas a dejarte vencer en este momento?
Lo abrazo con fuerza
—Estoy cansado, no entiendo mi vida y tampoco las situaciones que me rodean. Esto me está superando más de lo que puedo manejar.
Él se deja vencer por el dolor, sé que es lo mejor y después de que se desahogue se levantara como si nada fuera pasado. Ahora él está tratando de encontrar su lugar, pero una vez que lo haga nadie lo detendrá.
—Eres asombroso, superaste cosas que tal vez muchos no lo hagas y tal vez en este momento cedas al dolor; te levantas de eso no tengo duda. Yo creo en ti —Le digo una y otra vez mientras la llora
Cuando él se queda dormido le limpio suavemente sus mejillas y sonrió para mí misma. Nicolás se me está haciendo romper mis propias reglas.
—Motita ojalá supieras lo que vales para mí, soy nueva en esto y no sé cómo demostrártelo —Digo mientras beso su mejilla y me acuesto a su lado abrazándolo
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Editado: 22.12.2021