SINOPSIS

Nunca tiene ni hora de llegada, ni de salida. Tampoco fecha de expiración o vencimiento, una vez que llega a ti te descoloca y golpea por completo. Parece que habláramos de la muerte ¿eh? O también de un boleto para la estación de un tren; total no importa, porque hablamos de él. No de un hombre, no me crean del bando contrario, es él. El amor. ¡Ahh! Es algo tan lindo que cada ser experimenta una vez en su vida; aunque también puede ser algo feo. Hay veces en las que no se sabe si se ama o no; como también están ciegos todos los enamorados, dicho por un hombre muy sabio en mi opinión. Por suerte o desgracia, según el enfoque que quieras darle, yo nunca me he enamorado. No por esas cursilerías de que me rompieron el corazón, el corazón no se rompe, además si te lo rompieran morirías porque tu corazón es un órgano vital, en fin; solo no lo he hecho por no encontrar a la persona correcta o simplemente por no querer. Estoy disfrutando de lo bello de la juventud y de la soltería. Como dicen mis abuelos. Es el último año en la escuela ¿Quién no disfruta? Salir de tan tedioso lugar para cumplir mis metas es algo fascinante; pero como siempre algo debe pasar ¿no? Sino entonces la vida no fuera vida. Y que más que al que no le gusta la sopa se le den dos platos para que aprenda, es algo un poco lógico y yo aprendí muy bien. ¿Qué más que un poco de locura a mi inestable vida? ¿Qué más que un poco de amor a mi inquieto corazón? ¿Qué más que un poco de culpas y desastres? ¿A quién le importa? Ah sí claro, a mí. Porque gracias a ella mi vida cambió; ¿o solo mi destino estaba esperando un cruce para desencadenar lo que vendría después? Creo que nunca lo sabré. Solo me queda rebobinar y contarte lo que pasó antes y durante. Bienvenid@s al teatro de las emociones. Espero que les guste. Besos. A...