Culpa al Estúpido Corazón

Desde el principio...

 

—Te atraparé mein liebling —grita papá haciéndome reír— ¿Dónde estará la pequeña criatura? —yo solo me rio mientras tapo mi boca con mis manos y miro a mi alrededor viendo que papá no logre encontrarme detrás del arbusto que hay en el patio. Puedo oír sus pasos por todos los lados, cada vez acercándose a mí— ¡Buu! —grita papá mientras me carga y me hace muchas cosquillas y yo me retuerzo riéndome, nos tiramos en el pasto y quedamos mirando el hermoso cielo despejado, me encanta hacer esto, todas las tardes cuando papá llega temprano del trabajo jugamos aquí o en su despacho, en el cuarto secreto que tiene: pero yo amo más jugar afuera porque es más divertido y hay mucho espacio.

—Otra vez papi —grito mientras me lanzo encima de él y solo ríe—; otra, otra, otra —comienzo a canturrear.

—Bueno mein liebling, pero esta es la última porque ahorita mamá vendrá a buscarnos para almorzar —asiento efusivamente y corro a esconderme detrás, en un pequeño agujero que hay en un muro en el patio trasero de la casa, un agujero que mi amiga y yo solemos utilizar para jugar siempre que ella quiere venir, entra por ahí y jugamos cuando la niñera está viendo televisión, mis padres dicen que ella no existe, pero sí lo hace, yo la veo y juego siempre con ella. Incluso, muchas veces ha dejado notas divertidas que me dice que esconda porque son solo para mí y si mis padres las ven no me dejarían jugar otra vez con ella.

—Mein liebling… te voy a encontrar. —dice papá y yo río porque sé que aquí se esconde ella en las tardes cuando papá y mamá llegan del trabajo y nunca la encuentran— ¿Mein liebling? —Canturrea papá— ¿Tony? ¿Anthony? —dice papá más asustado por no encontrarme.

Me asomo entre los arbustos que quedan en frente del agujero, lo que hace que sea menos visible, papá parece preocupado buscándome, está asomándose detrás de los árboles y arbustos o posibles escondites que utilizaría un niño pero no me encuentra, parece más desesperado.

—¡¿Anthony?! —exclama ahora más asustado; me escabullo por el arbusto y me paro detrás de él y pincho su cintura con mis dedos, él se sobresalta y parece aliviado cuando me ve- pequeñajo me asustaste.

—No me encontraste papi. —él me sonríe con todo el amor que un padre le puede brindar a su hijo.

—Cierto mein liebling, pero la próxima no te escondas así porque me llevé un buen susto, ¿dónde estabas?

—Estaba en el escondite que me enseña mi amiga cada vez que viene a jugar conmigo. —papá suspira, él es uno de los que me ha dicho que no debo darle tanta importancia a cosas de mi imaginación, pero yo sé que ella es real.

—Tony ya te he dicho que no debes hacerle tanto caso a tu imaginación y no debes asustarnos así. —ahora soy yo el que suspira; no me quieren creer mis padres.

—Papá, yo sé que ella es real, la he visto y juega mucho conmigo aquí en la casa cuando la niñera esa sólo se pone a hablar por teléfono. —digo mientras me cruzo de brazos y frunzo el ceño.

—Tony, si solo la has visto tú y más nadie la ve es porque es producto de tu imaginación. —intenta explicarme calmado.

—Pero es ella la que no quiere que la vean, es tan real que incluso me deja notas para jugar con ella y que yo pueda… —paro de hablar al darme cuenta que he revelado nuestro secreto y ver que papá frunce el ceño.

—¿Qué notas? —cuestiona intrigado y preocupado, debo decir cualquier otra cosa para distraerlo, mi amiga se va a enojar conmigo por revelar su secreto— ¿Anthony? —miro hacia el suelo y aprovecho ver que viene mamá para correr hacia ella y que papá olvide lo de hace un rato.

—Ah, pero si es mein liebling —dice mamá mientras me carga en sus y besa mi mejilla, voltea hacia papá y le sonríe—, ya iba a llamarlos para que vinieran a almorzar, ya se estaba haciendo tarde. ¿Qué pasa? —pregunta y yo volteo a papá que viene aún con el ceño fruncido, le sonríe levemente.

—Después del almuerzo hablamos, no es nada. —dice pero, yo sé que algo pasa y mamá solo lo deja pasar por ahora. Nos aproximamos al comedor y comenzamos a comer la rica comida que prepara mamá.

 

 

[…]

 

 

Ya son las ocho de la noche y a esta hora estoy arropado en mi cama lista para dormir, mamá y papá vendrán en un momento a darme mi beso de buenas noches. Los veo entrar y darme un abrazo y beso cada uno; puedo ver ese rastro de preocupación en el rostro de papá, ¿Qué pasaría? Me preocupo pero cuando se levantan ambos para salir y veo esa gran sonrisa de orgullo en su cara, todo lo demás pasa a un segundo plano; mis padres son los mejores del mundo.

—Descansa mein liebling. —salen de la habitación y apagan las luces.

Yo inmediatamente miro hacia el techo, amo eso que mamá hizo en él. Colocó una especie de sistema solar en pegatinas grandes que brillan en la oscuridad, parece que se movieran y tuvieran vida, es algo que me encanta ver y siempre veo hasta quedarme dormido.

Me despierto sobresaltado tarde en la madrugada al oír unas voces que provienen de la oficina de papá. Me bajo de la cama y comienzo a caminar con el mayor cuidado de que no me oigan hacia el cuarto que está ubicado al final del largo pasillo, cuando voy llegando puedo oír la voz fuerte de papá, parece tener una discusión con mamá acerca de algo que no logro oír bien; camino un poco más y me ubico en la ranura que queda entre la puerta y el marco, me asomo al interior y comienzo a escuchar mejor.

—… ¿Cómo se les ocurre semejante incompetencia? —dice papá exaltado

—Patt, yo también estoy muy enojada, pero si nos ponemos a actuar irracionalmente no recibiremos ayuda y solo estorbaremos en esto. —dice mamá en un intento de calmar a papá que cada vez parece más furioso por lo que sea que está pasando.

—¡Es que esta mierda no tiene por qué estar pasando ahora! —yo jadeo al escuchar a papá hablar así, él nunca ha dicho malas palabras, al parecer han escuchado mi jadeo porque voltean a mirar a la puerta, inmediatamente tapo mi boca y mamá vuelve la vista a él.



#25322 en Novela romántica
#15850 en Otros
#2417 en Humor

En el texto hay: amigos y amor, traicion amor, sarcasmo elevado

Editado: 27.05.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.