Después de él,llegó alguien más.
No fue igual.
No fue fuego,ni tormenta,ni refugio.
Fue otra cosa.
Algo más tranquilo,más callado,más incierto.
Me quiere,lo sé.
Pero a veces siento que no me ve.
Que me abraza sin notar que estoy temblando.
Que me escucha, pero no me oye.
Que me quiere,pero no me entiende.
Y yo me pregunto si esto es amor......
o si es solo compañía.
Si estoy aquí porque tengo miedo de estar sola,
o porque creo que aún puedo construir algo nuevo.
A veces lo comparo.
Y me siento culpable.
Porque no es justo.
Ni para él,ni para mí.
Pero el corazón no siempre obedece a la lógica.
Él no tiene la culpa de mis heridas.
Ni yo tengo la culpa de no sanar tan rápido.
Estoy aprendiendo a no exigirle que repare lo que no rompió.
A no buscar en sus ojos lo que perdí en otros.
A quererlo por lo que es, no por lo que me falta.
Y aunque a veces me siento sola,también me siento fuerte.
Porque ahora se que el amor no debe doler para ser real.
Y que merezco un amor que me abrace como yo abrazo.
Que me mire como yo miro.
Que me elija,incluso cuando no soy fácil de amar.