prologo

2 de septiembre 1992

"Nacimiento de Megan"

Hora:- 9:30 Pm

En un hospital estaba remitida una madre joven de 23 años teniendo a su hija el médico logra salvarla ambas sobreviven enseguida entra un joven de la misma edad ve a la niña y sonríe todo enamorado tenía a su pequeña en brazos era la niña más hermosa que había visto, sus ojitos negros su cabello negro, sus largas pestañas su piel trigueña siempre tenía un parecido a él, se la entregó a la madre y ella sonríe por tener a su pequeña en brazos está mirándola no podía creer que tenía a su bebé en brazos además de que nació sana no le hace falta nada todo está bien con la niña, apenas hicieron la revisión de la pequeña aun sabiendo que se encontraban en condiciones óptimas el hombre miraba a su hija y estaba contento de que finalmente esta ya haya nacido bien y con buena salud, además de que su esposa se encontraba igual, aunque un poco agotada luego del parto.

— se llamará Megan—comentó la mujer mirando a su bebe en brazos

—estoy de acuerdo contigo se oye bonito así será mi pequeña. —decía el chico

—vaya sigo pensando que esta nena me trajo este pequeño susto y de pensar que me causo dolor —decía acariciando a su pequeña

—Pero cariño vez esta hermosa —comentaba el hombre con una sonrisa en su rostro algo—pero mujer tienes que descansar

Los jóvenes padres vieron a su pequeña los médicos se la llevaron para saber el estado de la bebé, aunque ya se la habían llevado una vez pero tenían que volver a rectificar que se encontraba estable, la madre de la pequeña estaba agotada ya que había sido un parto muy difícil pero finalmente dio a luz a su pequeña, la estaba esperando ansiosa y ver su rostro, aquella pequeña, luego de que ya estaba mirando cómo estaba se la entregaron a los padres y a la mañana siguiente le dieron salida, cuando llegaron a la casa ya tenían todo totalmente listo.

—vaya este es tu hogar mi pequeña

"12 de octubre 1994" tres años después 

Dos años después tuvieron a su otra pequeña está tenía la apariencia de la madre Megan vio a la niña se alegró tomó a su mamá de la mano y la jaló, pues al pasar los tres años ya tenían otro bebe en camino y sin duda la pequeña Megan adoraba a la pequeña, aunque al principio tenía celos pero luego al verla quiso verla más de cerca, pues en los brazos de su madre estaba su hermana ya era la hermana mayor de aquel dulce pequeña que estaba nuevamente llenando la alegría en la casa, esperaba que todo siguiera su rumbo y que no existiera rivalidad.

— mami... ¡¡Hermana!! —exclamo la pequeña

—sí Megan es tú hermana—decía la madre sonriendo — ¿quieres mucho a tu hermana?

—si mami

—Tienes que cuidarla ya que eres su hermana mayor —comento la mujer

Megan sonrió por verla era hermosa aunque era pequeña sabía que debía cuidarla la madre la acomodo en su cuna y Elena con solo dos años se subió miró a su hermana, sin duda Megan la quería bastante apoyaba la idea de tener a una hermana y pequeña aun con tres años ya estaba pendiente y sus padres apenas le estaban enseñando.

—hermana te cuidare mucho

Su madre al verla rápidamente la sostuvo estaba asustada su pequeña casi se cae vio a la bebé y al cargo entre sus brazos, no podía descuidarla por el momento tenía que estar pendiente de que algo no le pasara a la bebe, Megan tenía tres años y aun desconocía muchas cosas por suerte Elena estaba al pendiente y sabia cuidarla bastante bien, esperaría que la bienvenida no cambiara para nada la actitud de su hija, al obtener más atención.

"2 de enero 1995" un año después

Era una linda mañana Megan iba con su madre la acompañó a la tienda mientras su papá se quedaba en casa, la madre la subió en el carrito mirando que comprarle, Megan era una niña bastante curiosa a pesar de que hace un año su hermanita había nacido ella aun la quería, la pequeña Megan estaba contenta y con la mano sujetada a la de su madre que contenta la miraba y le hacía muy feliz ver a su pequeña mejor que nunca, además de que su salud estaba mejor.

—Mami quiero esto — señaló la pequeña niña—me lo compras —suplico —mami por fa

—no hija no puedes esto no es para ti es para tú hermana Isabel — dijo su madre—cuando llegue tu momento te lo compro

—Mami quiero helado— dijo inocente

—no Megan no comerás helado

La niña suplicó pero simplemente la madre la ignoró vio a su madre pasando los productos vio a un hombre detrás de ella este se agachó, este le estaba dando una pequeña sonrisa era un poco menor que la madre de Megan el sujeto lo que hizo fue saludarla y siendo amable con la pequeña, a lo que su madre pagaba la cuenta, el sujeto la miraba fijamente y finalmente hablo.