Cupido apunta muy cabrón

CAPÍTULO 14. Una clase que Thiago jamás podrá olvidar.

René apenas había hablado con Thiago por decisión propia, le había enseñado lo que tenía que enseñarle acto seguido lo evitaba, estaba demasiado molesta con el, sin embargo ella misma trataba de entender que no era la culpa de él. La gota que derramo el vaso ese día en particular fue tener que ver a la enfermera en una clase de primeros auxilios.

—René, querida. Ven — Le habla Enith, pidiéndole ayuda con algunas cosas. Estas caminaban aun lado de la otra, sin interractuar demasiado, el ambiente estaba tenso y ambas lo notaban. Enith sonrie ligeramente mientras se acerca más —. Thiago me contó de tu situación con él.

Esta la mira arqueando la ceja sin entenderla realmente, poniendo la caja en medio de todo el salón.

—Lo de la relación falsa… — Murmuró en el oído de René, se quedó congelada un momento sin saber que decir, la risa de ella ante la situación y como le puso la mano en su hombro fue lo que hizo que ella levantará su mirada hacia donde estaba Thiago, el por dentro estaba contento de que ella lo mirará, pero se arrepintió inmediatamente cuando esta paso su pulgar sobre el cuello indicando que lo iba a matar.

—¿Soy yo o René esta enojada? — Pregunta Thiago a James, quien este se ríe.

—Esta encabronada si me permites decir.

René se acerca jalando el maniquí para ponerse cerca de su grupo de amigos. Esta no podía concentrarse por completo pues durante toda la demostración pues miro como Thiago intercambiaba algunas sonrisas y miradas con Enith lo que la hacía enojar más y más. A pesar de que el chico lo estaba haciendo bien, la enfermera le prestaba una atención especial indicándole como hacer bien la maniobra e incluso corrigiéndole la postura, tocándolo de más.

En otra situación no le hubiera molestado, pero fue un insulto que le enseñara algo que el sabía hacer.

—René… ¿Soy yo o la enfermera si está coqueteando con Thiago? — Pregunta James, queriéndose burlar.

—Ni puta idea — Estos lo mira atándose el cabello —. Pero ahorita me encargo de ello.

—Bien, todos aquí — Pide está llamando la atención de todos —. Thiago, ven que enseñare completamente la maniobra.

René le pega un codazo a Enea, quien no podía con la risa de ver por primera vez a su amiga de esta manera completamente celosa.

—Disculpe, no sería mejor que una compañera haga la maniobra para ver si se aprendió — Enith no tenía eso en sus planes por lo que solamente sonrió tímidamente, centrando su mirada en René.

—Disculpa, Enith. No te importa si lo hago yo ¿Verdad? — Esta le sonríe incomoda, asintiendo. René se acerca ofreciéndose, en cambio Thiago quien estaba tirado en el piso temía por su vida de ver a René enojada apretándole el pecho.

Pone sus manos en una posición correcta, sintiendose nerviosa y ridicula al mismo tiempo.

—Se tienen que hacer presiones con cuidado. Una fuerza mayor sería un peligro — Esta lo presiona fuerte apropósito quien se aguanta las ganas de toser sin mucho éxito —. ¿Qué pasa, amor?

—Nada, me pusiste nervioso — En realidad lo estaba. Su cabeza no funcionaba bien con tantas cosas, ni mucho menos teniendo sobre él a René, usando la palabra "amor".

—Es que estas tenso, por favor relájate — Dice está sonriendole. Thiago sabía que seguía enojada, pues estaba haciendo sus movimientos más bruscos de lo necesario, él resistió con tal de no hacerla enojar más de lo que estaba —. Después nos tenemos que acercar haciendo una adecuada respiración.

Esta se acerca tapándole la nariz, pero contrario a lo que pensaban que pasaría, René se acercó besando a su Thiago, fue un beso diferente a los que normalmente se daban, fue más largo que un pico, pero menos largo que un beso. Esta se regresa a indicar como era la presión para besarlo una segunda vez, haciendo que Thiago se ponga nervioso de más logrando incorporarse. Antes de lo planeado.

Mira que René estaba normal, mientras que él sentía hasta sus orejas calientes.

—Así se salva a una persona con el RCP.

Todo el salón estaba lleno de susurros y miradas curiosas. El beso, aunque breve, fue lo suficiente intenso como para dejar en claro que René estaba marcando territorio.

La chica se alejó apenas un poco de Thiago, mirando a Enea con una sonrisa triunfante. La atmósfera tensa se rompió cuando James, incapaz de contenerse, soltó una carcajada resonante que pronto fue seguida por las risas y murmullos de los demás.

—¡Vaya forma de dar una clase, René! — Exclama este tomándose de Enea, porque no podía con la risa.

Esta se enderezo con una sonrisa en los labios, pero sus ojos mostraban un brillo desafiante mientras miraba a Enith, quien rápidamente entendió lo que quiso decir René había sido demasiada clara. Una chica de dieciocho años la había incomodado, intenta recuperar la compostura.

—Bueno, parece que René ha hecho un trabajo excelente — Trataba de ser profesional, voltea a ver a Thiago quien seguía sentado sin poderse mover con la cara completamente roja —. Thiago ¿Te encuentras bien?

Pregunta Enith intentando levantarlo, pero este se pone de pie por su propia cuenta.

—Esa idiota… ¿Sabes a donde se fue? — Ni siquiera la había escuchado. Ni puede responder por que este camina hacía James —. ¿Y Renata?




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