Cupido apunta muy cabrón

CAPÍTULO 19. Para amigas como Enith, para que enemigas.

René abrió los ojos lentamente, parpadeando contra la luz blanca del hospital. Lo primero que vio fue a James, sentado a su lado, con una expresión de preocupación y cansancio en su rostro. Trato de incorporarse, pero se sintió débil y mareada por lo que decidió quedarse quieta un segundo antes de que James se incorporará rápidamente a darle un vaso de agua.

Se sentía aliviado, su rostro suavizándose un poco al ver que estaba consciente.

—¿Cómo te sientes? — René asintió levemente, sin poder sonreír.

—¿Dónde está Thiago? Recuerdo levemente que el me trajo, pero ¿Dónde está?

—Él se fue. Solo te trajo y se fue — Mintió este, mirando la reacción de tristeza de René, este le da la mano a René, pero ella la quita sin querer tocarle.

—Todo esto empezó en San Valentín, me iba a confesar por fin lo iba a hacer, y tú lo hiciste a Monique, pero no sé qué paso que la carta se perdió y termino en manos de Thiago, al principio pensaba molestarme, pero después me ayudo a tratar de que tu no levantaras sospechas, fue algo tan absurdo y estúpido de su parte — Dice está conteniendo las lágrimas —. Todos los días, me sentía tan fatal, de verte a ti con Monique, pensando en muchas cosas que pude haber hecho diferente… Yo me equivoque también…

—René, nunca quise que las cosas llegaran a esto. Has sido mi amiga durante casi diez años, hemos pasado tantas cosas que nada podrá cambiar esa forma en la que solíamos pasar el tiempo, no se sí puedo seguir siendo tu amigo.

René de contener las lágrimas sintiendo una presión en el pecho.

—¿Por qué?

—Antes de que le pidiera a Monique que fuera mi novia, le conté sobre ti. Y ella me dijo que tu estabas enamorada de mí, tontamente lo negué, y le dije que tu jamás podrías sentir algo por mí — Este aprieta aún más fuerte la mano de ella, siendo tal vez la última vez que ambos puedan quedarse en una habitación solos —. Yo no puedo causarle una inseguridad a mi novia, simplemente por nuestra amistad. Se que nosotros llevamos más tiempo, pero si quiero que ella este el resto de su vida conmigo, tengo que hacer todo lo necesario que este en mis manos para cuidarla y protegerla de todo lo que la pueda lastimar.

—No tiene que saberlo. Yo ya no siento nada por ti.

—Este tipo de secretos, no se guardan. Si quieres una relación estos secretos se comparten por el bien de ambos.

—Te juro que lo menos quería con todo esto era dejar de ser amigos, el propósito de esto era que siguiéramos siendo amigos, a pesar de todo — A pesar de verla llorar, el no pudo consolarla de la manera que quería, solo puso su mano en su espalda dándole unas palmadas —. Enserio lo siento, lo siento James. Nunca quise hacerte daño.

Este se levantó de la silla.

—Lo sé, René. Espero que esto te haya servido de lección, Thiago no se acercará nuevamente a ti.

—Suerte Brain — Le dice esta triste.

—Igualmente, Giggles.

Esta se voltea para mirar como Enith entraba a su habitación a quitarle el suero con cuidado, mientras que le pasaba una toallita para que se limpiara las lágrimas.

—Tuviste un colapso nervioso. Tus padres están atascados en el tráfico, por lo que aproximo que llegarán en unas horas, mientras que esta chica… Enea esta abajo llenando algunos formatos — Le menciona, mientras que toma la presión. René no quería ni verla —. Me enteré lo que hizo Thiago y es demasiado inhumano. El me escogió a mí y sin embargo te hizo eso…

—¿Qué? — Pregunta esta aturdida, Enith se sentó en la cama dándole sus manos.

—Lo siento, él vino en la tarde, diciendo que se había dado cuenta de que no podía vivir sin mí — Las palabras resonaron en el aire como un golpe —. Hey… No te digo esto porque quiera lastimarte, si no, porque no quiero que sufras más por Thiago. Él tomo su decisión, y aunque entiendo lo que sientas, creo que es mejor para ti que lo aceptes.

René asintió lentamente, sintiendo más tristeza de lo que sentía ya eran demasiadas emociones hoy. Se mordió el labio inferior con tal de contener las lágrimas.

—Gracias por tu sinceridad. Lo aprecio.

Enith la abrazo, sorprendió a René, quien no sabía cómo reaccionar.

—Me gustaría que pudiéramos ser amigas, René. A pesar de nuestros enfrentamientos, siento que debemos iniciar de nuevo.

Esta ni siquiera respondió porque Enea entro a la habitación mirando con desconfianza a la enfermera, René no quiso hablar más, solamente acostarse a un lado de Enea, mientras lloraba.

René se sintió como si estuviera en un sueño, porque en un momento estaba en la cama de un hospital, y al otro estaba soportando los gritos de sus padres, pero esta ni estaba consiente, estaba presente pero su mente estaba ausente, incluso se había tomado la libertad de faltar a algunas clases, lo que tenía preocupados a todos.

Su madre cansada subió para ver a su hija acostada en la cama, sin hacer nada, solamente acostada, la mujer la levantó poniéndola enfrente del espejo, mientras alistaba las cosas para pintarle esa mancha blanca que cada vez que la miraba le recordaba a Thiago.

René se quiso levantar, pero la madre, la sostuvo con fuerza aplicando el tinte en el cabello.




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