Cupido Le Teme Al Amor

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Capítulo: 12

"No me preocupo por él"

Nataly

-- ¡no es lo que tú crees! nada de lo que tu cabeza está pensando es cierto. -por ser así, de esa manera tan inescrupulosa, nunca ha estado en una relación antes, la gente suele decir que es muy pesada, hasta llegar a hartarse de ella, pero yo la quiero así, es mi amiga. Además, si yo me hartase de ella, ¿a quién más tendría de su lado? Creo que ese sería su fin. -

-- relájate Nataly, no creo que haya motivos para alterarse de esa manera, a pesar de que tienes tus guardados, que a pesar de todo son muy buenos. - muero de la vergüenza, Liam rompió su parte del trato, debía esconderse mejor, donde nadie lo pudiese ver. - el hace por dos o tres de mis alumnos universitarios. – su mirada recorría cada de su cuerpo, esa mirada de deseo no desaparecía de su rostro, al parecer Liam disfrutaba de todo esto. - pero nada más míralo Nataly, su cuerpo pudo haber sido esculpido a mano por los auténticos dioses, el parece ser un dios griego. - dijo sin bajar la mirada de su cuerpo. - pero nada más míralo, pero, yo respeto lo que es tuyo, además tu Nataly, no me pidas que piense lo contrario de ti, si, te conozco bien, sé que nunca harías algo indebido, pero es que míralo, él es el pecado figurado. – dijo, mientras observó un poco más, pensé que dejaría hasta allí su insulto, pero no, decidió seguir. - ¡claro que sí! Tu estas frente a él, en estas pijamitas, que de hecho están muy cortas, y él está aquí en tu casa, basta solo con eso, al parecer se está escondiendo de mí ¿estaban haciendo algo indebido? chico ya lo sé todo. - ¿por qué Loren me mira de esa forma? enserio cree que tengo algún tipo de relación con este chico, eso me pasa por tener esa clase de amigas, ¿por qué no pude elegir unas normales. -

--¡Espera! no te levantes Liam - dije, dirigiéndome a él. Mientras cogía la toalla y lo tapaba con desesperación para ver si así volvía tener un poco de cordura mi amiga, al parecer el se la había arrebatado por completo, es que este idiota lo tiene todo, me enfurece que sea tan perfecto, ya entiendo porque criticaba sin escrúpulos ayer todo lo que era de samuel, sin negación alguna, él es mejor que samuel, tanto física como mental, samuel estudió arquitectura desde muy joven, siempre le ha gustado todo sobre el diseño de interiores y sus cosas sobre planos, creo que nunca entenderé, de hecho, el influyó mucho en la decoración de mi apartamento, es un poco básico pero recibir su ayuda mejoraba aún más el ambiente, a samuel nunca le interesó la lectura de libros de épocas o novelas románticas, siempre me reprochaba que no era lo suyo, cuando intentaba brindarle alguna de mis obras, pero, Liam a pesar de haber perdido la memoria el sabe muchas citas de historiadores de épocas, solo personas dedicadas a esta clase de lectura saben sobre esto, así que me imagino que en su vida, antes de perder la memoria le gustaban mucho, quizás haya sido un gran novelista, aunque lo dudo, soy muy a aficionada de estas y su nombre no lo he escuchado nunca en cuestiones como estas, así que descartaré esa idea, solo diré que es muy bueno en esto, leer mucho te hace saber mucho y parecer mucho, en tanto a la inteligencia que los demás ven en ti, sientes esa superioridad, eso siento en Liam cada vez que me dice citas de libros que he leído, encontrarte con personas que le guste este tipo de cosas es imposible, por eso me extrañó esa parte de él, no soy una joven que solo depende de libros para vivir, porque cuando se trata de series en Netflix soy la primera candidata, esa es la razón de esa enorme pantalla en la sala de mi apartamento. -

-- ¡espera! se llama como cupido. – intervino Loren con esa imprudente pregunta, que va a saber Liam sobre cupido, pobre chico, perder la memoria no es una cosa muy agradable- ¿lo conoces? ¿Crees en él? – dicho esto se acercó a Liam como si fueran íntimos de toda la vida, su acercamiento peligroso fue correspondido por Liam de una forma agradable para mí, el retrocedió y eso me agrado y descansó mi corazón, ¿se imaginan a Loren, todos los días aquí en mi apartamento, de hecho, creo que se mudaría aquí, solo por él, ya que hace por tres o más de sus estudiantes. - ¿Sabes? – seguía acercándose, mientras Liam retrocedía dos pasos a favor. - quisiera conocerlo algún día, debe estar guapo. – esta loca, se dice que nadie lo ha visto, así como podría estar guapo, podría ser un viejo decrepito, si yo fuera ella no le daría créditos a este. - mejor salgo ya sé que no quieres que lo vea. – se dirigió hacia mí, con decepción en su mirada al ver que Liam no le correspondía para nada. - ¡sé que él es tuyo Nataly – dijo rendida, esta chica tiene las hormonas revueltas. -

-- ¡claro que no! no entiendes nada, mejor subo a mi habitación y me arreglo para que vamos de compras -eso era lo que quería, voy a complacerla, además creo solo así le quitare la decepción de que un chico super guapo la haya ignorado, sin siquiera corresponderla.

-- bien, te espero aquí abajo. – dijo aun desanimada, pero, su sarcasmo en cuanto a los chicos no lo dejaba, mientras tanto se dirigía hacia Liam una vez más, sin tener vergüenza alguna de su derrota. - pero déjame a esta hermosura aquí, podemos hacer cosas divertidas mientras no estas. -Ella nunca cambiará-

--la hermosura y yo subimos, cuando me arregle bajo espérame aquí - Loren no siente vergüenza al decirle eso a Liam, ni siquiera lo conoce ¿por qué le dice esas frases? y sobre todo ya le tiene apodos, no seria capaz de referirme de un chico así de esa manera solo conociéndolo. -

- ¡no seas así Nataly! - gritó desde abajo tan alto para que yo la escuchara, al ver que tomé a Liam de su enorme brazo, para que me siguiera hasta arriba, si lo dejo allí con ella, al bajar ya tendrían una familia, conociéndola no dudaría en hacerlo.




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