Bianca
Domingo, 3 de septiembre 12:50 m.d.
—Buenas tardes —saluda a mis padres—hola, Bianca.
—¿Por qué tardaste tanto? Tenías a Bianca sola aquí —sonríe con timidez.
—Estaba preparando las tácticas para el próximo partido —su madre levanta la mano cortándolo.
—Me hablas en otro idioma, cambiemos de tema… —sonríe—hablábamos de que ustedes se ven bien juntos, nos haría mucha ilusión que salieran—sus ojos brillan con esperanza.
Su padre nos pasa un plato con costilla asada, mazorca con mantequilla y yuca al ajo.
—Si mamá, deja de buscarme pareja.
—El de la idea fue mi papá —digo con cansancio.
Mi padre sonríe orgulloso, como si me estuviera ayudando a no sé qué.
Siento la mano de Eddy tomarme del brazo, sin mirarme me atrae hacia el a la vez que les dice a los mayores:
—Nos están avergonzando, por eso nos iremos lejos de ustedes.
Caminamos hasta el porche de su casa y nos sentamos en la escalera con las risas burlonas de fondo.
—Gracias.
—Si no te alejaba, te ibas a convertir en un tomate andante —rio tocándome la mejilla. —estás linda.
—Gracias, tú también.
Lo miro detenidamente, no se puso nada extravagante y aun así se ve bien, con una simple camiseta azul y un jean.
Lentamente me vuelve el alma al cuerpo y mis ilusiones. Tal vez si haya esperanza.
Lay se sienta a mi lado.
—Actúa normal, el chico está embobado contigo.
“Aun no lo veo así”
—Sé que no tengo derecho a reclamar, ni siquiera decirlo porque yo fui la primera en actuar así, pero me has estado evadiendo —aparta la mirada avergonzado.
Juega con el tenedor sin emitir sonido siquiera.
—Eddy.
—Lo siento, no sé, me sentí raro cuando te vi abrazar a Lay, aunque él ya me explicó todo, aun así, me sentía extraño, incluso cuando te vi irte con Eduardo…
—Le gustas —me dice Lay—por eso le molesta que pienses pasar página y olvidarte de él, no quiere eso.
—Está bien —le digo sin saber que más decir.
Terminamos de comer las costillas antes de que el padre de Eddy nos ofrezca más asado. Yo acepto carne en palito y él otro plato de costilla con yuca al ajo.
—Extrañaba mucho esto ¿sabes? —comenta de la nada.
Volteo a verlo notando que tiene una mancha de salsa barbacoa en la mejilla. La limpio con el pulgar sorprendiéndolo y sorprendiéndome.
—Lo siento —me mira.
—Lame tu dedo —me sorprendo—hazlo, ¡ahora!
Lamo la salsa de mi dedo girando hacia al frente, pero sin dejar de verlo de reojo. Se pone rojo mientras me mira en un leve trance.
—No, no importa —traga saliva apartando la mirada, miro a Lay que sonríe elevando los pulgares.
—Me iré, estoy aburrido —se levanta dejándome confundida.
—Dame un segundo… —me levanto siguiendo a Lay mientras saco mi celular para aparentar—¿Qué? ¿Por qué? Vamos bien. —susurro.
—Podrás sola, mira como lo tienes —volteo con disimulo observando que me mira, en cuanto nota que lo veo aparta la mirada—tú podrás —palmea mi hombro y se va.
¿Pero qué le pasa?
Tendré que hablar con él después.
Vuelvo al lado de Eddy que se aclara la garganta.
—¿Sigues coleccionando cd viejos? —pregunto para tener tema de conversación.
—Si, la colección se ha extendido desde hace un par de años —sonríe—¿Quieres verlo? —asiento.
Nos acercamos a los grandes.
—Vamos a mi habitación un rato —las miradas de todos me hicieron sonrojar—no es lo que piensan —me toma de la mano—que raros se ponen a veces.
Nos alejamos de ellos incomodos.
—Creí que mis padres eran los únicos raros, pero parece que todos lo son… ¿Será el agua del pueblo?
Ríe a carcajadas llenándome de vida, lo observo embelesada.
—Tú y tus comentarios ocurrentes, nadie te supera.
Los nervios están a flor de piel en el momento que mi mente me confirma que voy a entrar a la habitación de Eddy después de años.
Abre la puerta permitiéndome entrar primero, lo registro todo para recordarlo después que quiera imaginarme escenarios antes de dormir.
No ha cambiado mucho salvo que su esquina llena de juguetes desapareció, para darle paso a un estante de trofeos, la siguiente pared se encuentra su escritorio, con solo una laptop, una lampara y un lapicero, al lado del escritorio está un estante lleno de cd.
Me detengo para leer algunos títulos, al parecer los tiene clasificados por géneros y año.
Se para a mi lado sacando uno en particular.