Capítulo 32

Bianca

Viernes, 14 de diciembre 6:56 p.m.

Sus ojos me escudriñan con confusión.

—¿Qué quieres decir con “te encontré”? —está empezando a entender todo, aun así, espera con falsa paciencia a que continue.

—Sé donde está tu cuerpo en coma Lay, está en el hospital donde trabaja mi hermana —se sujeta a mi aturdido, lo ayudo a sentarse en la banca más cercana.

—¿Segura que soy yo? —asiento.

—En realidad te llamas Nicolas Ferguson, tienes casi dos años en coma a raíz de un accidente de tráfico, el otro auto impactó de frente con el tuyo —se gira mirando hacia la lejanía.

Apoya sus codos en las piernas y esconde su rostro entre sus manos.

Intento calmarme para no hacerlo sentir peor, acaba de enterarse que tiene oportunidad de volver a la vida.

Se levanta de pronto exaltándome.

—Volvamos a la ciudad, tengo que verlo.

—Creo que deberíamos esperar hasta mañana…

—No puedo, tengo que ir ya —me levanto acunando su rostro entre mis manos.

—Se que estás ansioso, pero no podré ir contigo, mi hermana debe de estar saliendo de turno, no me dejaran pasar —sus hombros caen—si quieres ir, no podré estar contigo.

—No puedo ir solo —baja la cabeza y lo abrazo sintiendo su dolor.

—Mejor esperemos hasta mañana, a primera hora partimos a la ciudad, mientras hoy podemos buscarte en las redes, ahora que sabemos tu nombre —asiente resignado.

Volvemos a casa en total silencio.

Está perdido en sus pensamientos y no lo interrumpo. La casa se encuentra en penumbras y me imagino que fueron a cenar aprovechando que no estaría en casa.

Lo dejo sentado en el sofá y corro por la computadora, estoy tan ansiosa como él por saber de su vida que me hace detenerme a pensar ¿Qué pasará a partir de ahora?

Ni siquiera quiero pensar en las posibilidades, pero es imposible no hacerlo.

Estoy por salir cuando lo veo de pie en la puerta.

Nos miramos.

Él se acerca y me rodea con sus brazos y ahí está de vuelta, con mucha más intensidad esa sensación agradable, aprieto la computadora entre mis brazos mientras pego mi frente a su pecho.

—No te preocupes por nosotros, quiero que estés tranquila —suspiro.

A pesar de toda la situación que lo rodea, se preocupa por mí.

—Mis sentimientos y mi propuesta siguen en pie, ahora más que nunca quiero aprovechar el tiempo contigo.

—Yo también Lay, de verdad —deposita un largo beso en mi cabeza y me incita a sentarnos en la cama.

Nos recostamos del respaldar y esperamos pacientemente a que la computadora se encienda, mientras, me mentalizo qué buscar primero; si en las redes o alguna noticia sobre Nicolas Ferguson.

¡Dios! De solo recordarlo entubado me erizo.

La computadora se enciende por fin y entro a buscar su nombre. Me salen varios artículos acerca de un accidente una noche de sábado 15 de julio hace un año y seis meses.

“Dos autos se impactan de frente en la carretera Denis Preston” Dice el titular.

“La noche de este sábado un joven volvía solo de una fiesta a las afueras de la carretera Denis Preston, según fuentes cercanas el joven de nombre Nicolas Ferguson no había consumido alcohol por lo cual estaba en sus cinco sentidos.

La carretera se encontraba vacía al momento del accidente, la cual según testigos del área el otro auto venia desde hace mucho conduciendo de manera imprudente. El hombre del otro auto de nombre Ángel Sandoval de treinta y cinco años, conducía en un alto estado de ebriedad, impactando de frente al auto del joven Ferguson.

Ángel Sandoval murió en el acto, mientras que Nicolas, se encuentra entre la vida y la muerte en el hospital Central.

Según declaraciones de la familia del joven, ha sufrido una ruptura en el cráneo y fracturas en su brazo derecho, además de un hematoma en el hígado por el impacto necesitando una cirugía de urgencia.

La familia se encuentra en espera a más noticias”

Las siguientes noticias son más de lo mismo.

Miro a Lay que se mantiene pensativo, me mira y trata de sonreír, pero no le sale.

—No intentes aparentar ser fuerte, esto afecta a cualquiera —tomo su mano apretándola, tratando de transmitirle fuerza.

—No sé cómo tomarme esto, lo leo, pero no recuerdo. Necesito ver mi cuerpo, necesito no sé, recordar —baja la cabeza con tristeza.

Entro a Instagram y lo busco encontrando un montón de Nicolas.

—No pudiste ponerte Nicolas F o Nicolas Ferguson que se yo —me quejo sacándole una sonrisa.

—Siempre original.

Entro en todos, obviando los que tienen fotos y no es él. Hasta que encuentro un @F19Nicolas.

—Te encontré.

Por suerte está público y podemos ver sus fotos.

La última fue él día de la fiesta en donde sale con varios amigos con cervezas en sus manos, menos él.

Se veía muy guapo en ese entonces, igual que ahora, pero más alegre y sonriente.

Seguimos bajando, viendo varias fotos, con sus amigos, montando a caballo, golpeando un saco de boxeo y jugando futbol. Un tipo muy multifacético.

—Odio el futbol, ¿cómo jugaba?

Aparece una foto en la que parece ser sus padres, otra con una chica muy abrazados, veo la fecha y es hace dos años.

—Tienes novia —digo en un hilo de voz.

Sigo bajando viendo más fotos con ella, es una total belleza andante, es rubia, de ojos verdes y hermoso cuerpo. Nos quedamos en silencio viendo fotos de ambos besándose.

Toco una donde está etiquetada y entro a su perfil, parece ser modelo o algo así, tiene fotos muy profesionales donde sale bien.

Busco sus fotos antiguas viendo que sale una enviándole un mensaje muy bonito de que lo extraña y quiere verlo bien.

—Te estás atormentando Bianca —me toma de la mano viendo que sigo buscando más fotos de ellos juntos.

—Tienes a alguien que te espera —niega.

—Pero eso es pasado, estamos en el ahora Bianca.