Capítulo 25
—Sophie, lamento decirte esto, pero mi respuesta es la misma que Blake. —Soltó Maggie una vez que la pelirroja termino de relatarle el encuentro con su hermana menor, debido a que su mejor amigo se vio incapaz de otorgarle una respuesta imparcial, la muchacha opto por hablar con su mejor amiga, aun así, parecía que se dirigía al mismo nulo resultado
—Esperaba que dijeras eso. —Dijo Sophie sin poder evitar que su tono de voz mostrara decepción—. No he dejado de pensar en eso desde que Adeline se presentó en mi casa.
—¿Te has planteado hablar con alguien que no esté tan involucrado en lo que ocurrió?
—No sé si tomar eso como un insulto, sabes que no tengo más amigos que ustedes dos.
—Eso no es cierto, aun puedes pedirle un consejo a tu novio. —Aclaró la rubia mirándola como si lo dicho fuera lo más obvio del mundo, de inmediato la pelirroja la miro con extrañeza, por lo que Maggie tuvo que explicarse—. Blake me lo dijo.
—No me sorprende, parece que solo está junto a su teléfono esperando por el próximo chisme que contarte.
—Sabes que él siempre ha sido así, prácticamente era el amo y señor de los chismes en la universidad. —Dijo mientras se levantaba de su asiento para acercarse a la pelirroja y rodearla fuertemente entre sus brazos—. Me alegra que por fin decidieras darle a alguien más una oportunidad, y que mejor que a ese chico tan lindo.
—Patrick es un chico increíble. —Admitió Sophie suavizando su mirada—. Definitivamente soy afortunada por haberlo conocido.
Las dos mujeres continuaron hablando, dejando de lado el tema familiar, para enfocarse en temas del trabajo. Sophie, aun así, continuaba meditando si saldría algo bueno de conversar con Patrick acerca de la, aun dudable, disculpa de su hermana, pero, aunque sus dos mejor amigos no hubieran dicho nada respecto a ese tema, la muchacha guardaba esperanza de que el chico podría darle algún consejo, sobre todo porque ella misma guardaba demasiadas dudas acerca de cómo proceder. Una parte de ella quería perdonarla, era su hermana y había pasado por muchas cosas juntas antes de lo ocurrido, sin embargo, no estaba segura de que Adeline fuera sincera con su disculpa, sobre todo tomando en cuenta, que la menor no había dudado ni un poco en engañarla con Robert, ¿En verdad estaba lista para perdonarla por eso?, ¿De perdonarlos a los dos?
Patrick estaba en el comedor de la empresa, leyendo uno de sus libros de la universidad mientras comía, le habría gustado comer en la oficina de Sophie en compañía de la chica, por desgracia, desde hace varias horas, la pelirroja estaba encerrada en la oficina de su amiga, discutiendo acerca de asuntos de la construcción
—Hey, Patrick, hace tiempo que no te veíamos por acá. —El aludido levanto su cabeza encontrándose con aquellos compañeros con los que había compartido la hora de la comida en su primer día y, en ocasiones, aquellos días en que bajaba al comedor
—Hola, y lo sé, han pasado bastantes cosas en mi vida. —Saludó el menor guardando el libro que leía para posar su atención en sus compañeros
—¿Te gusta leer sobre leyes? —Cuestiono la chica frente a él señalando hacia el libro sobre la mesa
—Algo así, aunque deje mis estudios hace un tiempo, últimamente he sentido ganas de volver a retomarlos.
—La universidad es bastante costosa, esa fue la razón de que ahora este aquí como vigilante y no en los pisos superiores dándole órdenes a la gente. —Bromeó el hombre
—Tampoco todo es felicidad, los prestamos universitarios son todo lo que me quita el sueño por las noches. —Aclaró la muchacha
—Eso apesta, ya sea que nos endeudemos por tener una carrera universitaria o ser siempre los empleados de alguien.
—Nunca mejor dicho. —Señaló Patrick sumiéndose en sus pensamientos, su madre llevaba bastantes días mencionando lo de la continuación de sus estudios, sin embargo, las deudas que saldrían de eso, eran por lo que Pat se oponía, aunque estudiaba en una universidad comunitaria, las cuotas eran algo costosas, además, aún estaban pagando los gastos derivados de la muerte de su hermana. Debido a todo eso, el reanudar sus estudios no eran prioridad en la vida del muchacho.
Ese día termino bastante rápido, en parte, gracias a la fuerte carga de trabajo de esa jornada, el mantenerse ocupado había ayudado a eso, sobre todo porque lo hizo apartar su mente de aquellas extrañas ganas de continuar con sus estudios.
—Entonces Pat, ¿alguna idea de a dónde ir a cenar? —Preguntó Sophie mientras los dos salían de la oficina de la pelirroja con dirección al estacionamiento
—Es nuestra primera cita, debería ser importante. —Respondió Patrick pensando en qué lugar seria lo suficientemente destacable
—Tienes razón. Vamos, ya se adonde deberíamos ir. —Dijo la chica apurando al menor para entrar al vehículo. Condujo por varios minutos y con cada metro que recorrían, Patrick pudo notar a donde se estaban dirigiendo por lo que, de inmediato, interrogo a la chica
—¿Estás segura de querer ir ahí?, estoy convencido de que hay mejores lugares para ti.
—No tiene nada de malo, es un lugar bonito. —Respondió la pelirroja—. Aunque no lo creas termine tomándole cariño a ese restaurante.