Cura de un corazón roto

Capítulo 26

Capítulo 26

Varias semanas había transcurrido desde que Sophie y Patrick se habían convertido en una pareja, las cosas iban tranquilas, con la excepción de que, de alguna forma, todo el edificio se había enterado de la relación, por lo que Patrick paso, de la noche a la mañana, a convertirse en el sujeto más envidiado por todos los trabajadores masculinos y algunos femeninos, de la empresa.

El que los demás trabajadores supieran acerca de la relación de los dos jóvenes, causo que el muchacho fuera ignorado por sus compañeros, por fortuna eso no le afectaba demasiado, después de todo no había entablado amistad con ellos.

—Espero el día de hoy no haya demasiado trabajo, este dolor de cabeza no parece disminuir desde que desperté. —Decía Patrick para sus adentros mientras subía las escaleras del edificio, la noche anterior había decidido revisar el asunto de sus finanzas y el resultado fue lo que causo ese dolor de cabeza, aunado a lo que había ocurrido esa misma noche cuando decidió salir con Parker y por lo cual su mano tambien dolía—. No entiendo como pude dejar que se juntaran tantas deudas, aun no terminamos de pagar el funeral de Kate, la renta del departamento, sin dejar de lado lo que aun debo de la universidad.

Continúo subiendo si poder dejar de pensar en aquello y maldiciéndose por eso mismo, cuando por fin llego a su destino, empujo la puerta de la oficina de Sophie con la esperanza de descansar un poco antes de comenzar, sin embargo, no se imaginó que se encontraría con la hermana de Sophie queriendo entablar una conversación con la mayor

—Por favor, sé que nuestra última conversación no termino muy bien, pero en serio debes escucharme. —Pedía Adeline antes de detenerse al ver entrar al chico, Sophie clavo su mirada en Patrick, parecía estar cansada de lo que estaba ocurriendo

—Lamento interrumpir, volveré en un rato.

—No es necesario Pat, Adeline ya se iba. —Habló la pelirroja mirando con dureza a su hermana menor, la aludida solo atino en posar sus ojos sobre el muchacho, le dirigía una mirada casi suplicante, Patrick estaba casi seguro de lo que la chica quería expresarle, así que, arriesgándose al enojo de su pareja salió en defensa de la menor

—Parece que su hermana quiere hablar de algo importante, le aconsejo que la escuche. —Dijo con su mejor voz neutral, de inmediato noto como Sophie lo miraba molesta, pero creía que las hermanas debían hablar

—Tienes diez minutos Adeline, y más vale que sea importante. —Señaló la pelirroja con voz cansada, desde que vio a su hermana entrar a la oficina sus ánimos habían caído hasta el suelo. Lo que fuera que la menor quisiera decirle, seguramente era algo que ella no quería escuchar—. No hablaremos a solas, Patrick se quedará aquí.

No estaba dispuesta a pasar por eso sin la presencia del muchacho en la habitación. Patrick solo atino a asentir con la cabeza antes de tomar su acostumbrado lugar en el sofá del lugar y acercarse algunos papeles, también comprendía que Sophie necesitaba su apoyo, ella se lo había dicho varias veces y no planeaba decepcionarla.

—Como quieras Sophie. —Habló la menor tratando de encontrar las mejores palabras para continuar—. Como te dije el día de tu cumpleaños, quiero disculparme por lo que paso hace dos años.

—Es difícil creerte eso. Lo sabes tan bien como yo. Robert y tú me engañaron sin pensárselo dos veces, sin importar lo mucho que yo lo amaba, o cuanto confiaba en ti, al final nada de eso les paso por la cabeza y, si lo hizo, nada les importo. —Explotó la pelirroja sin poderlo evitar, las dos personas presentes en la habitación se vieron tomados por sorpresa, Adeline estaba consternada por lo que presenciaba, mientras que Patrick no podía evitar sentirse algo triste por ello, después de todo esa mujer era su novia y lo que menos deseaba era verla de esa manera.

—Terminaré con Robert. —Reveló la menor una vez que se pudo reponer de la sorpresa por el exabrupto de su hermana. Una vez que terminó de pronunciar esas palabras el silencio en la oficina fue total, tuvieron que pasar unos segundos para que alguien volviera a pronunciar una palabra.

—¿Estás hablando en serio? —Esa pregunta fue lo único que pudo pronunciar Sophie una vez que se recuperó de la sorpresa inicial, que Adeline le dijera eso, era lo último que la pelirroja se pudiera haber imaginado

—Llevo pensándolo un tiempo.

—Pero, ¿Por qué lo harías? —La mujer no podía evitar pensar que algo estaba mal, tal vez su hermana estaba mintiendo, diciendo cualquier cosa para que ella la perdonara

—El día de la fiesta del abuelo, cuando anunciamos nuestra boda. —Comenzó a explicar Adeline, todo ello bajo la mirada incrédula de Sophie y la sorprendida de Patrick—. Esa noche te vi saltar al lago.

Apenas esas palabras salieron de la boca de la chica, el color, tanto en el rostro de Sophie como en el de Patrick desapareció, no hubo oportunidad de hablar acerca de ello antes de que la menor continuara contando lo acontecido desde su punto de vista

—Esa noche no había podido dormir, lo que ocurrió después de que anunciáramos nuestra boda me mantenía despierta, por lo que decidí dar un pequeño paseo alrededor del lago. —Siguió contando con un gesto de tristeza en su rostro—. Fue ahí cuando te vi saltar, al principio creí que solo lo estaba imaginando, pero cuando tu asistente salto detrás de ti, me di cuenta que eso era real. Quise ir tras de ti, pero no junte el valor para hacerlo, me odiabas, así que si iba tal vez empeoraría las cosas.




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