Capítulo 28
Por fin el día que Patrick tanto esperaba llego, su cumpleaños, esa mañana el muchacho despertó temprano para preparar su desayuno, sin embargo, alguien ya se le había adelantado
—Feliz cumpleaños Patrick. —Dijo su madre cuando se percató de que su hijo había despertado, el aludido se levantó de su sofá para acercarse a la cocina
—Gracias mamá, pero era mi turno de preparar el desayuno.
—Quise hacerlo yo, sirve que así pasamos juntos un poco de tu cumpleaños, con eso de que te iras terminando de trabajar con tu novia. —Señaló la mujer con una sonrisa, ahora era momento de que su hijo saliera más de casa y que mejor momento que su cumpleaños
—De acuerdo, pero, aun así, mañana iremos a cenar terminando el trabajo, no quiero que comiences a pensar que le pongo más atención a Sophie que a ti. —Su madre rio al escuchar esas palabras antes de continuar cocinando.
Patrick se dirigía a prisa hacia su trabajo, había pasado demasiado tiempo en su casa y ahora estaba a punto de llegar tarde, una vez atravesó las puertas de la compañía se dirigió corriendo a las escaleras, sin aliento llego por fin a su destino
—Llegas tarde. —Dijo Sophie al escucharlo entrar en la oficina, la mujer, como siempre, tenía la vista pegada a la pantalla de su computadora
—Lo siento, el desayuno tomo más tiempo del que creí.
—No hay problema, después de hoy es tu día especial. —Señaló la mujer levantando por fin la mirada de su computadora para posarla sobre el chico—. Feliz cumpleaños Pat.
—Gracias Sophie. —Respondió Patrick acercándose a la pelirroja para posar sus labios sobre los de ella
—¿Dónde está el chico del cumpleaños? —Exclamó Blake entrando a la oficina con brusquedad causando que la pareja se separara abruptamente—. Oh, interrumpí algo, ¿verdad?
—¿Necesitas algo Blake? —Preguntó Sophie volviendo a su postura seria
—El departamento de recursos humanos me ha traído las solicitudes que han llegado y pensé que te gustaría echarles un vistazo. —Respondió el rubio dejando un pequeño puñado de papeles sobre el escritorio, Sophie los tomo dándoles un vistazo rápido
—¿Se abrieron nuevas vacantes? —Cuestiono Patrick desde su acostumbrado lugar en la oficina
—Sí, nuestro equipo de abogados lleva incompleto algunas semanas, por lo que es hora de ocuparse de eso.
—Lo cual no será sencillo, quien nos dejo era excelente en su trabajo, llenar sus zapatos será complicado, pero confió en que encontraremos alguien. —Dijo Sophie mirando a Pat antes de posar sus ojos en su mejor amigo—. Revisare los currículos y los que considere más aptos los enviare a ti para que tambien les eches un vistazo, creo que podríamos comenzar las entrevistas en un par de días.
Blake asintió a las palabras de su mejor amiga antes de salir de la oficina para encargarse de su propio trabajo, el silencio invadió el lugar ya que las dos personas que quedaron ahí continuaron con su trabajo.
Una vez que la noche invadió la ciudad, tanto Sophie como Patrick se encontraban camino al departamento de la mujer, el muchacho iba algo nervioso ya que era la primera vez que visitaría el hogar de la pelirroja, imaginaba lo que se encontraría, un lugar bastante lujoso como la chica estaba acostumbrada, todo lo contrario, a su propio hogar, el cual Sophie ya había visitado un par de veces.
—¿En qué estás pensando?, te vez algo ido. —Cuestiono Sophie mirándolo de reojo
—No es nada, solo que nunca antes había ido a tu casa y solo pensaba en como seria.
—Pues es una casa común y corriente.
—Estoy seguro que lo que tu consideras común, no lo es tanto.
La pelirroja continúo conduciendo por algunos minutos más hasta llegar a su destino, de inmediato Patrick miro sorprendido el lugar, la mujer tambien vivía en un complejo de apartamentos, pero no podía ser más diferente al de él, sin dejar de ver sorprendido el lugar caminaron hasta el que sería el departamento de Sophie, el cual estaba en el piso superior del complejo, ambos comenzaron a subir usando las escaleras, aunque Pat sugirió el elevador, pero la pelirroja se negó enérgicamente, después de varios minutos por fin llegaron a su destino entrando al hogar, el cual, obviamente era completamente lujoso
—Ponte cómodo en lo que preparo la cena. —Señaló Sophie mientras se dirigía a la cocina del lugar, el aludido, sin saber que hacer exactamente decidió seguirla
—Es una buena casa la que tienes aquí. —Dijo sin dejar de mirar sus alrededores
—Sí, es bastante básica, pero me agrada. —Respondió la mujer girándose para mirarlo
—¿Y qué es lo que haces aquí cuando no estás trabajando?
—Suelo ver películas mientras me atiborro de comida chatarra. —Respondió señalando a la gran televisión que se encontraba en la sala de estar—. Deberías hacer lo mismo en lo que yo cocino.
—¿No preferirías que te ayudara? —Ofreció el chico sin moverse de su lugar
—Claro que no, hoy es tu cumpleaños, por lo que deberías descansar y dejarme hacer a mí la cena. No te preocupes, tal vez no lo parezca, pero si se cocinar.