Capítulo 40: La mano que pidió azúcar

Toc toc.

Al anochecer, llamaron a la puerta abierta del dormitorio y la joven del pelo de ganchillo se plantó ante la puerta y preguntó: "¿Están Song Qianxia, Xu Jie y Lin Daijing?".

Las chicas que habían sido nombradas se distribuyeron en las literas de la izquierda y la derecha y, casualmente, asomaron la cabeza, reconociendo al miembro del comité de vida de la clase.

"Todas aquí."

La miembro del comité de vida sostenía un cuaderno cuadrado, en el que había anotado toscamente los nombres. Hizo tres pequeñas marcas con un lápiz, mientras hacía un anuncio: "La reunión de clase se celebrará a las seis de esta noche, todavía en la misma aula de la escalera que la última vez."

"Estoy agotado del entrenamiento militar, me duele la espalda y no puedo levantarme, ¿quién quiere molestarse con una reunión de clase?". Xu Jie se negó, "No voy a ir".

El miembro del comité de vida la miró: "Xu Jie, esta tarde no has vuelto del baño. Fuimos yo, el presidente de la clase, y Song Qianxia quienes te ayudamos con tu inexplicable ausencia del entrenamiento. Por el bien de esto, por favor habla educadamente".

Me ayudes o no, tengo un gran respaldo detrás de mí, así que si necesita que haga algo, ¿cómo puede castigarme?

Xu Jie murmuró en su corazón, pero no se atrevió a hablar fuera de turno.

Giró la cabeza y se frotó la cara, moviendo los músculos faciales y los nervios. Cuando se volvió de nuevo, abrió los labios y esbozó una sonrisa estándar de ocho dientes: "Querido Comisionado Vitalicio, realmente estoy demasiado cansada, añoro demasiado mi hogar y estoy demasiado triste. Por eso, ¿me permite faltar a esta reunión de clase?".

"No."

"El presidente temporal de la clase es también el presidente de la clase, si te ausentas de la primera reunión de la clase, ¿estarás a cargo de la disciplina de la clase en el futuro?".

El miembro del comité de vida era tan estereotipado como un viejo decano: "El tema de esta reunión de clase es 'Mirando hacia el pasado, mirando hacia el futuro, mano a mano para construir un mañana mejor para la 87ª Clase 2 de Medicina China'. El presidente de la clase ha planeado especialmente una sesión de charla y una sesión de juegos, así que espero que asistáis a tiempo."

"¿Está bien no ir?" Xu Jie no se inmutó.

"Seis y media en el aula de la escalera".

El delgado libro cuadrado se cerró de golpe, cerrándose con un aura irresistible, cerrándose con la amenaza de "no vengas a intentarlo".

"¿Vas a llevar tu uniforme militar? ¿O llevar tu propia ropa?" preguntó Lin Daijing.

Wang Jun se sentó en el borde de la cama y movió las piernas: "¿Pueden venir otras clases juntas?".

El miembro del comité de vida miró primero el libro cuadriculado y asintió: "No hay ningún requisito de uniformidad en la vestimenta, siéntanse libres".

Luego miró al Wang de cara cruda, sacudió la cabeza: "Otras clases no pueden participar, busca a tu propio presidente de clase para organizarlo".

La notificación se completó, levantó la cabeza y se fue, el miembro vitalicio con buenos hábitos de vida, sin olvidarse de ayudarles a traer la puerta.

Wang Jun rodó sobre la barandilla de la cama, se acercó al lado de Adin y dijo: "Es de noche a las 6:30, ¿verdad? El hermano Dongzi te ha dicho que no salgas o te acompañaré al aula, que busques un aula vacía y te espere".

"Hay muchos mosquitos en el aula".

Adin estaba somnoliento, frotándose tibiamente los ojos, "No te vayas, encontraré a Xu Jie e iremos juntos".

Ni dos segundos después de que estas palabras salieran de su boca, vio a Xu Jie bajando apresuradamente la escalera para cambiarse de ropa.

"¿Vas a salir aquí?". Wang Jun miró la hora, la aguja horaria aún no había dado las seis.

"¡Algo va mal!"

Al ver que los pies de Xu Jie resbalaban mientras salía corriendo, Wang Jun se encogió de hombros: "Supongo que la idea es holgazanear, no puedo contar con ella. Es mejor que coja dos libros y vaya al aula de al lado a practicar".

Por practicar me refiero a empezar a escribir.

Antes de que hubiera una meta más adecuada, convertirse en una escritora famosa era el sueño de su vida. En los dos últimos años, las carreras de chino y filosofía han sido increíblemente populares. Cuando se enteró de las puntuaciones de admisión más bajas del año pasado y del anterior, sólo quería cavar una fosa y enterrarse viva.

¡Que se joda el departamento de chino!

He estado estudiando mucho, pero ni siquiera consigo pasar al otro lado de la mesa. En aquel momento, realmente sentía que el cielo y la tierra estaban oscuros y que no había luz en mi vida.

Estaba tan desanimada que estuve a punto de abandonar mis estudios.

Por suerte, Ting le habló de un gran número de escritores autodidactas, así que apretó los dientes y finalmente decidió venir a ver mundo y probar suerte.

Ahora tiene a mano papel y bolígrafo, un buen libro y una buena pluma que han seleccionado juntos, así que puede decirse que todo está listo menos la pluma. Quedarse en el dormitorio no puede hacer que se sienta a gusto, pero un aula vacía puede ser más propicia para la creatividad.

Cuanto más lo pensaba, más razonable le parecía, y Wang Jun cerró el trato: "Hagámoslo".

Ting asintió, recordando vagamente que había metido una botella de agua floral en su bolsa de viaje, y se levantó de la cama para cogerla.

El pequeño empollón era adicto a la biblioteca incluso antes de que empezaran las clases, y Song Tingting no estaba. Se rumorea que un compañero de clase la abordó por la tarde y le prometió ir a la calle de comida fuera del campus a dar un paseo, no sé si es verdad o no.

Después de todo, sólo quedaban los tres en el dormitorio, Lin Daijing sacó la bolsa de lona de debajo de la cama, con el rostro pensativo y los dedos jugueteando de un lado a otro. Tras un largo rato de selección, finalmente se decidió por un vestido blanco de cuello redondo y falda de flores rojo intenso.