Cyborg 2.0

Satoru_5

Hoy es el peor día de mi existencia, sé que es poco tiempo para juzgar, pero con lo que está sucediendo hoy puedo argumentarlo sin ninguna duda. Que me instalaran un programa de rastreo cinco minutos antes de hacerlo no es nada, me la pasé todo el día evitando a Mason y Alex en todo momento, tomando caminos alternos y quedándome en zonas de la escuela que jamás había visto, al finalizar las clases con ellos me iba de inmediato y guardando mis cosas con antelación, así me ahorré tiempo que usé en huir de este enorme problema.

Está la cereza en el pastel, hoy vamos a activar a 5 por primera vez, terminarlo fue muy duro y lleno de problemas con más problemas; puedo admitir que no lo planeamos bien y no podemos arrepentirnos, no con 5 ya programado esperando a ser activado. Androide 501 está dispuesto a hacerlo, es el único que está haciendo algo por 5, me limito a ver al no estar centrado y en lo que haré cuando esté activado, las primeras palabras hacen una diferencia. Androide 501 termina de corregir unos cuantos códigos, ser máquinas no nos hace perfectos y podemos equivocarnos, sobre todo al tener consciencia propia y vida personal.

— Le faltan unos cuantos retoques, pero con una actualización —Androide 501 no lleva la piel falsa y su camisa blanca se tiñe de azul por las luces LED en los bordes de su carcasa, yo la sigo llevando por si llega Alex… o Mason.

— Mejor hagámoslo ahora, puede afectarlo gravemente —le aconsejo arreglar los problemas antes de que sea tarde.

— Lo dice el que no está haciendo nada, deberíamos estar trabajando en 5 los dos y guiarlo en el mundo de un androide —a ambos nos pasó algo importante el viernes, prefiero ahorrarme la explicación, Androide 501 regresó hablando sobre ser un gran androide y de ahora en adelante le dedicaría más tiempo a ser uno, es como si hubiera tenido una epifanía o se hubiera caído de un lugar alto y se le cruzaron los cables. Me alegro que por lo menos ya no odie ser un androide.

— Lo sé, pero tuve un fin de semana muy difícil.

— Con razón no te vi en los mismos lugares de siempre, en la escuela tiendes a seguir el mismo camino si vas tú solo —asume eso por acciones que no sabía qué hacía, pensaba que caminaba como todos los demás.

— ¿Hago eso?

— Cosas de androides, supongo, con el tiempo te adaptas y te mueves libremente.

— Estoy esperando a Alex —Androide 501 me lanza una mirada acusatoria, reclamándome por traer a Alex en un día tan importante—. Tuvimos una pequeña pelea y como lo evité y no contesto sus mensajes vendrá a hablar conmigo.

— ¿Qué clase de problema tuvieron ustedes? Se reconcilian en menos de una hora, que dure más de un día ya es oficialmente extraño.

— Fue un gran, gran problema del que todos me advirtieron y pensé que pronto tendría la oportunidad de explicarme —le confieso cual es mi gran conflicto, elegir entre dos amigos, estoy incitando una rivalidad injusta que ninguno se negaría a acabar, Alex odia a Mason y Mason no está dispuesto a acabar con su reputación de chico malo.

— No me digas que… —Androide 501 se une a los sorprendidos, con lo poco que le dije supo lo que está pasando, ya es inútil negarlo—. Eres…

— Perdón por no decírtelo, sabía que no te gustaría a ti y pensé que debía hacer que mi amistad con…

— ¿Es que tienes un error de programación o un mal juicio? —su sorpresa se convierte en enojo, en un enojo agresivo e insultante—. Es nuestro mayor enemigo, ¡jamás será de fiar!

— ¡Mason es de fiar, que no lo conozcas es tu problema, si de algo lo puedo acusar es de querer pretender ser el malo, si me junto con él no es porqué yo esté mal!

— Si no te has dado cuenta o lo has ignorado, ¡Sigue siendo hijo de nuestro mayor enemigo! Es un peligro sea bueno o no

— ¿Crees que lo apoyaría o contaría algo? El odia a su padre, si habla de él es para insultarlo.

— Da igual si tienen una relación padre-hijo lamentable, estás cometiendo un error demasiado estúpido, ¡Eres un androide y no dejas de cometer errores!

No quería decirlo, sé que esto lastimará a Androide 501; pero ya estoy cansado de esa actitud, todos los días se la ha pasado quejándose por ser un androide y ahora quiere juzgarme por mis accione que, a pesar de ser muy ilógicas, no borran lo que él también ha hecho.

— ¡Lo dice el que dejó a su amigo cyborg ahí tirado en una esquina después de volver a ser un androide sin aceptar que siempre lo será en toda su existencia! Sé que cometí un error e intento solucionarlo porque es lo correcto, no lo dejo en una esquina si no me afecta.

— Yo jamás… ¿De qué mierda hablas? Si he ayudado a Nathan y también a ti, que no pueda hacerlo todo el día es otro tema —me reclama por lo que no puede negar.

— Claro, no hablas con Nathan desde que llegó a Hanko y quieres preocuparte por él; también te conté sobre mis sospechas hacia Mason, ¿Qué has hecho al respecto? Descartarlo con una excusa genérica, tanto dices que es tu enemigo y justo te digo una sospecha de él y te haces el tonto.

— No lo hago porque no quiero arriesgarme por nada, como lo estás…

Un timbre nos interrumpe, lo que agradezco o hubiera golpeado a Androide 501. Me voy de mi propia habitación que debo compartir con él y azoto la puerta, posiblemente la atasque, pero primero debo ver quién está afuera, mi creador y el señor Redfield están trabajando y Androide 501 se delataría al instante. Detrás de la puerta yace Alex esperando a que le abra, usa una chaqueta de mezclilla y una camisa roja de cuadros, por una bolsa llena de ropa en atada a la parte trasera de su motocicleta debe ser el cambio extra de ropa, debe llegar de su trabajo, está atardeciendo y el cielo ya se ha teñido de naranja.



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En el texto hay: robots, cyborg, amor misterio

Editado: 14.02.2025

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