Lewis_6

Jamás había visto a un androide tan preocupado, Satoru no deja de dar vueltas por la habitación sin hablar ni parar por un segundo. Akiro no ha querido decir nada más que debemos ser muy precavidos.

— Cálmate o echarás humo —él me voltea a ver enojado, como si fuera otro chiste de androide—. Es literal y terminarás sobrecargándote sin poder moverte.

— ¿Y cómo lo haré después de lo que pasó ayer?

— Si lo dijeras te diría que podrías hacer —debe ser muy importante, es el que menos suele caer en crisis y cede ante la presión, cuando llegó después de caminar durante casi una hora a la casa no podía pronunciar ninguna palabra—. No estás solo, nos tienes a nosotros y Hanko puede interceder.

— Esto va más allá de lo que te dije, Kennet es un monstruo y… no puedo con esto, no sé si puedo ir el lunes a la escuela.

— Kennet no puede atacarnos, eres un civil para él, por más que seas hijo de su competencia sabe que no eres relevante bajo sus ojos —Satoru piensa que por lo que sabe Kennet estamos en peligro, incluso si Mason lo sabe no podría hacer nada relevante, nadie le creería y quedaría mal como su padre—. Mason tenía que saberlo en algún momento, Kennet no es de los que se guarda información por un tiempo prolongado. Pero no puede hacer nada, ninguno de los dos podría enfrentarnos porque tienen mucho que perder, el FBI nos protege y Hanko podría hacer que Mayson Industries cierre por sabotaje y robo de recursos.

— ¡Mason es un ciborg! —en sí no me sorprende, Satoru ya tenía esa teoría desde el primer día—. La mitad de su cuerpo es de metal y no puedo verlo ahora sin ver su cerebro expuesto con chips implantados, su padre lo engañó para hacerlo un ciborg.

Nathan se alegrará de que no le ocurrió eso, pero dejando eso a un lado, Kennet no puede pasar ni un solo día sin mostrar el monstruo que es, Mason es un dolor de muelas y nos odiamos, y aun así no justifica que le hagan eso, no es justo y nunca lo será.

— Mierda, debemos discutir esto en grupo, es una emergencia.

— No puedo, el señor Redfield no se tomará bien que…oh, no puedo.

— ¿No puedes qué? —me altero al ver que el color de sus ojos cambia rápidamente, tengo miedo a lo que pueda responder. Él no me responde, sigue procesando su respuesta—. ¡¿No puedes qué?!

— Él sabe que soy un androide, ¡Lo sabe! —todo se va a la basura.

— ¿Lo dijiste? —estamos alterados y mi papá está acercándose a la puerta.

— Claro que no, lo negué todo el tiempo, hice todo lo posible para convencerlo de lo contrario, pero estaba seguro.

— ¿Y cómo estaría tan seguro? No te vio echar chispas en la piscina y no creo que se hayan cambiado uno al lado del otro.

Levanta su camisa y veo una clara razón por la que pudo haber sospechado, la calidad de su piel es tan baja que debería reclamarle a Akiro, se ve que es un androide fingiendo ser un humano. Pero no creo que por eso sospeche, en Japón y Corea se operan y hacen lo posible para tener la piel más blanca e impecable, debió haber sido por otra cosa.

— Pero destacó nuestro comportamiento de androide, encajó todo tan bien que me costó oponerme, cuando me llevó al laboratorio de su padre…

— ¡Hubieras dicho que no! ¡No debiste entrar ahí! Kennet es mañoso, no dejaría que su hijo dejara pasar a un desconocido a toda su casa dándole un tour privado, puede que te haya puesto una trampa —escucho golpes en la puerta—. Sí, papá, puedes pasar.

— ¿Qué está pasando aquí? —mi papá está enojado y sorprendido.

— Mason engañó a Satoru y lo llevó al laboratorio de Kennet, sabe que somos androides.

— ¡Akiro, más te vale venir ahora!

Akiro viene sin saber el gran lío en el que está metido.

— ¿Consideraste que lo que pasó con Satoru no es relevante cuando estamos más expuestos que desde un inicio? ¡Lo sabe todo y no podemos escapar! Puede raptar a Grace y a Alex si no nos tiene, puede capturar a Satoru, te dije lo peligroso que es Kennet y me escondiste eso en vez de ir a la directiva por una solución.

— ¿Y qué quieres que haga? Él sigue siendo poderoso, cualquier acción podría repercutir en Hanko a nivel mundial. No podemos reportar lo que le hizo a su hijo porque podría acusarnos por hacer lo mismo con Nathan.

— ¡Lo hice por su bien, no por una guerra hecha por mí mismo!

— Pregúntale a su padre si piensa lo mismo.

— Ustedes dos vayan afuera —dice mi padre, siendo reforzado por Akiro—. Esto es entre los dos.

Nos quedamos en la sala esperando a que resuelvan este problema más grave que la persecución a Grace. Tardan tanto que Satoru termina descargándose a punto de ganarme en ajedrez y tengo que llevarlo cargándolo a su cápsula cuando ellos salen de nuestra propia habitación, sin hablarse y poder mirarse al otro.

El lunes decido encarar a Mason, quiero dejarle las cosas muy claras, viendo que Hanko no ha dicho nado, o por lo menos no a Satoru y a mí, solo me queda ir con él para amenazarlo, tal vez causar una pelea poniendo otro motivo de excusa para no exponernos aún más y terminando en detención donde tendré más tiempo para discutir con él. No va ese día, pero al día siguiente sí va y decido que es momento de hacer mi plan aprobado por Satoru.