Cyborg 2.0

Mason_1

Toda la semana ha sido terrible, sin Satoru mi vida es igual de hueca que antes, los compañeros que fingen ser mis amigos me han dejado y me he quedado solo. Kennet y Yelena no les podría importar menos, se interesan por sus trabajos y como no hay empleados por el idiota de Kennet, mi casa está sola todo el día. Satoru me eliminó de sus amigos y por respeto no lo acoso, lo veo en los pasillos incapaz de mirarme y yendo con Alex como si nada pasara, es un buen actor y me pone peor que no parece sentir dolor, porque sé que puede hacerlo, tal vez en su interior lo guarda. No puedo soportar más tiempo.

El jueves Kennet tiene la maravillosa idea de hacer una cena por primera vez en el año, mis padres están libres ese día y me veo obligado a estar con ellos en lugar de hacerme de cenar como suelo hacerlo, no tener a nadie me hizo ser autosustentable, pero no me hizo independiente, gracias a lo que hizo ese monstruo no puedo escapar sin tener que planearlo bien. Le pagan a un restaurante para que nos traigan la comida y nos dejen solos, mis padres no saben cocinar al provenir de familias ricas y para cuando se volvieron millonarios sus familias todavía no caían en bancarrota, una vez Satoru me dijo que es producto de la conquista y los de origen europeo o familias con orígenes racistas rara vez conocían la pobreza.

— ¿Qué te parece la comida, hijo? —odio cuando me dice “hijo”, eso dice ahora, pero soy su muñeco de pruebas. La comida es elegante y la cuenta se eleva a los 500 dólares, son platillos complicados y de porciones pequeñas.

— Te dije que no me digas así, y si la hiciera yo estaría mejor —es deliciosa, pero no me gusta esto de pedir comidas costosas fingiendo que no has mutilado a tu hijo.

— Mason, no seas grosero con tu padre, ideó esta cena para ti —Yelena me regaña intentando justificar a su esposo, ambos son igual de odiosos.

— Lo hubiera pensado antes de convertirme en un maldito ciborg, para eso no necesito idear nada —odio ser esto, que no sea normal y tenga que fingir todo el tiempo.

— Lo hice para hacerte superior.

— No, ¡Lo hiciste por tu estúpida venganza!

— ¡Ese viejo cascarrabias fue el que arruinó, perdí mi brazo por su culpa por proteger a esa máquina con piernas!

— Esa máquina con piernas es mucho mejor que tú, al menos no es tan idiota para echarle la culpa de sus idioteces a alguien más.

— Pudimos haber sido más ricos si no fuera por si estúpido ideal de “tener una vida libre”, las máquinas deben obedecernos, no ser como nosotros.

— Claro, que todos se vuelvan flojos y en 7 años causemos la extinción humana por ser unos malditos parásitos, mientras tengas más dinero para regodearte mejor.

— Somos lo mejor de lo mejor, no somos ilegales que quieren llevarle dinero al narco o esos asiáticos que comen perros, somos una familia superior a los demás y te lo debes de grabar en tu cabeza —Yelena es una gran xenofóbica y racista que no puede pensar en alguien que no sea ella.

— Ya veo porque el señor Redfield prefiere que sus androides vivan su propia vida, al menos no son tan destructivos como ustedes, Lewis se ha mostrado mejor conmigo que ustedes en toda mi vida. ¡Los odio!

Me paro indignado y sin ganas de comer, Kennet ordena que vuelva, pero me niego y me encierro en mi habitación, no tengo nada que escuchar. Al día siguiente me encuentro convenientemente con Lewis, su novia no está cerca y Nathan ha de seguir en un laboratorio lejos de aquí. en vez de evitarme, amenazarme o esperar a que provoque un altercado se muestra piadoso.

— Mason, sé lo que pasó entre Satoru y tú y que no nos llevamos bien, pero busca ayuda por favor, Hanko podría hacer un trato para que te libres de tus padres, no quiero que ustedes sufran por una pelea que no provocaron.

— Gracias, pero no creo que Kennet seda, es un monstruo —no temo sincerarme con Lewis, ambos lo hacemos muy bien—. Me has mostrado más generosidad y apoyo que mis padres y lo valoro, pero estoy encerrado en esto.

— No puedes quedarte con ellos, te están lastimando, puedo ayudarte a escapar si así lo deseas, veré si Hanko tiene empresas aliadas para ayudarte.

— Te agradezco, otra vez, solo quiero poner las cosas en orden.

Ese mismo día Kennet entra deliberadamente a mi habitación cuando tengo un letrero especificando que no debe entrar ahí, no puedo ver si está enojado o no, le encanta fingir neutralidad conmigo para fastidiarme más.

— Gracias por leer el letrero, tengo demasiada tarea para jugar al asistente del doctor Frankenstein.

— Eres decepcionante mintiendo, ayer recibieron las calificaciones. Dime por qué tan de repente sientes tanta amistad con esa máquina.

— ¿Será porque tiene modales?

— No me mientas, soy tu padre.

— Perdiste ese derecho hace años.

— Ese amiguito tuyo, hijo de Misaki, no te ha vuelto a visitar y convenientemente lo llevaste al laboratorio con toda la confianza —lo había borrado, quité toda la evidencia, algo debí haber hecho mal.

— Solo hicimos el proyecto y cogimos por si preguntas, no quieras culparme de tu pésima seguridad.

— Vi las cámaras de seguridad en tiempo real, vi cada cosa que hicieron y fuiste tan estúpido que dijiste todo y activaste un prototipo sin mi permiso.



#431 en Ciencia ficción
#3681 en Otros
#682 en Acción

En el texto hay: robots, cyborg, amor misterio

Editado: 31.01.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.