●d i f f ic u l t y •••❧park Jimin↫.

❧Capítulo 4↫

Tres días después...


Cruzo la calle de manera apresurada,tratando de no chocar con alguien del gran grupo de personas que cruzaban la calle en mi misma dirección y en la contraria.Habían pasado tres días desde nuestra llegada,por ahora todo marchaba bien,nos comunicamos con mamá a cada momento y nos ha hecho saber que con la ayuda de papá ha logrado pagar un adelanto de la hipoteca y que ha logrado conseguir un trabajo de medio tiempo.

Las clases también iban bien para mi y Namjoon,Papa siempre se tomaba la molestia de llevarnos e ir a recogernos al final,y pues hemos estado recuperando el tiempo perdido como padre e hijos.

Habia salido de casa lo mas pronto posible,ya que Papá nos había dado la noticia de que había logrado conseguirnos trabajo en la cafetería que antes nos había mencionado,Namjoon fue el primero en ir a la susodicha,luego Papá y ahora yo,porque había salido tarde de clases y tenía que ir a cambiarme de ropa.

Mi respiración estaba algo agitada por lo rápido que caminaba.Un poco mas y estaría corriendo.

─Demonios...─jadee un poco llegando a la otra acera y continuando mi camino. Necesito empezar a hacer ejercicio,cielos.

Una cuadra.

Dos cuadras.

Tres cuadras.

Mis piernas no daban mas,cualquiera creería que estoy perdida pero no,yo recuerdo perfectamente el camino ya que papá nos había traído a mi y a mi hermano unas cuatro veces y me grabo las cosas rapidos.Solo necesitaba tomar un descanso.

Respire jadeante y me detuve,apoye mis manos un poco mas arriba de mis rodillas y tome una gran bocanada de aire,y espere a algunos segundos a que mi respiración se calmara un poco,me dolían los talones y sentía mis pies cocinarse dentro de mis converses como si estas fuesen un horno.Solo agradecia a los dioses que no había sol,el día estaba nublado y el ambiente se sentía fresco a estas horas de la tarde.

Estire una pierna y luego la otra,dispuesta a continuar caminando,después de todo solo me estaba una calle mas,entonces con mi reservada fuerza de voluntad me puse en marcha nuevamente. 

Pero cuando ya había dado cinco pasos,me detuve nuevamente ¿por que? si estaba cansada pero al otro lado de la calle,a unos pocos metros mas adelante,visualice lo que seria una cabellera rubia,una que me pareció conocida. 

Extrañada,seguí caminando pero a un ritmo lento y cauteloso,como si fuera un tipo de gato que no le gusta hacer ruido o hacerse notar a la primeras. Y mientras mas me acercaba mas me daba cuenta de que era el mismísimo chico de mejillas regordetas de la preparatoria.

Estaba parado en una esquina,charlando con lo que parecía ser un anciano dentro de una toyota negra,me detuve y mi mirada se perdió en dirección al rubio,vestía unos jeans ajustados de color negro,botines beiges y una sudadera de color rojo.No podia ver su rostro porque estaba de espaldas,al cabo de unos segundos,el anciano de la camioneta subió la ventanilla y la camioneta arrancó en dirección contraria.

Pude ver como el chico se llevaba ambas manos a la cabeza y las pasaba por su cabello frenéticamente haciendo que se alborotara. Luego volteo y entonces pude verlo,tenía el ceño fruncido y el entrecejo también,se veía molesto.

Empecé a caminar nuevamente cuando me di de cuenta que venía,no precisamente a mi,pero si no que pasaría por la otra acera en dirección opuesta. Apresure un poco el paso y trate de ocultar un poco mi rostro con mi cabello .

Un momento...¿porque actuo asi? debería importarme una reverenda mierda.

Frunci el ceño ante mi pensamiento y continue caminando

─No le des importancia,Alaia.─me dije,tratando de no mirar mucho al rubio que estaba pasando por la otra acera.Pero como si fuera un instinto,mire.Su ceño aún seguía fruncido,y movía sus labios en silencio,como si estuviese refunfuñando,continúe caminando algo desentendida sin dejar de mirarle,mientras él caminaba podía notar como ese pantalón ajustado hacía que sus piernas se marcaran,las cuales son bastantes fornidas.Mantenía las manos dentro de los bolsillos de la sudadera y miraba hacia adelante,él estaba por pasar. 

Entonces,las advertencias de Jisoo habían llegado a mi como un rayo.Por lo que había visto hace unos instantes,podría decirse que andaba en algo pero no lo se,no puedo levantar suposiciones sin alguna base.

Por un nanosegundo,la sangre en mis venas se congeló al notar como el rubio miraba en mi dirección,se había dado de cuenta de mi mirada.Mantuvo su mirada en mí por unos escasos segundos y luego dejó de hacerlo para continuar caminando.

Mierda.

 

 

─Maldita sea...─farfulle antes de llevarme el cigarrillo a la boca e inhalar de él,retuve el humo por unos segundos y luego lo solté dejando que la pequeña nube de humo gris se esparciera en el aire.Estaba molesto.

Ese viejo se estaba retrasando demasiado con mi recado,y no me gusta para nada.

¿Acaso es tan difícil enviar una puta misiva? no,no lo es.

Suspire dejándome caer en el sofá de la sala de aquel departamento en el cual yo no resido pero que visito con frecuencia.Tomó otra calada del cigarrillo,realmente estaba de mal humor y fumar era mi forma de calmarme ─o eso creo─.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.