Daemon (orgullo Blanco 2)

Aléjate

[Capítulo 14]

 

{Inoha}

 

Días después de lo sucedido con Daemon comencé a sentirme perseguida, la paranoia se hizo demasiado fuerte y temía por mi vida, sobre todo al no recibir respuesta de Demian o de mi abuelo cuando les llamaba. Mamá me había dicho que no me preocupara, que todo estaba bien; ella sí podía comunicarse con mi abuelo ya que por medio de mi padrastro conseguía una línea segura y él le pidió que me avisara que si se estaban alejando era por seguridad mía. Tal cosa no me hacía ni puta gracia, mas tuve que conformarme.

Dos semanas después me topé con Aiden en la universidad, demás estaba decir que el chico agradable desapareció y en su lugar me dejó a un idiota más borde que su gemelo y eso ya era decir mucho. Por obvias razones quise evitarlo, pero un día me fue inevitable y me enfrentó casi como si lo sucedido con Daemon hubiese sido con él. 

— ¿Por qué me evitas, Inoha? — cuestionó irónico.

Me acorraló cerca de los baños, uno de sus brazos se colocó en la pared donde casi me tenía empotrada y así formó una cárcel con barrotes más gruesos de los normales.

— Déjame ir — le exigí. Sonrió de lado, ya no era más una sonrisa cálida sino una de un cabrón dispuesto a joderme la vida.

— No sin que me escuches.

— Mira, Aiden, sé que Daemon es tu hermano y toda la vida estarás de su lado, eso lo entiendo. Pero no quieras verme a mí como la mala del cuento cuando es él el villano.

— Sí, toda la vida estaré de su lado, Daemon siempre estará por encima de cualquiera cuando de mí se trate — señaló demasiado seguro —, pero te equivocas, rubia. Sé que te jodió bien y no lo digo en sentido figurado, es la puta verdad. Sin embargo, te confesó lo que padece y he sido testigo de lo bueno que intenta ser contigo y no, no lo estoy excusando, mas no es un monstruo como tú intentas hacer que lo veamos.

— Me violó, para mí lo es — zanjé y vi lo mal que le sentaron mis palabras —. Así que no vengas a reclamarme por algo que está más que claro y ojalá tu hermana nunca pase por una situación como la mía, porque entonces no creo que tengas cara para abogar por su agresor así tenga los mil trastornos de la vida — dije e intenté salir de entre la pared y su cuerpo, pero no me lo permitió.

— Me haces creer que te es muy conveniente lo que pasó con él — soltó y me miró a los ojos — y estoy viendo que no eres la chica buena que nos has hecho creer a todos desde que llegaste.

Sus palabras me pusieron nerviosa, pero intenté disimularlo.

— Solo soy una chica que no dejará que la dañen, ni tampoco una que callará ante tremenda agresión solo porque el mal nacido que me dañó es de familia influyente — con agilidad logré zafarme esa vez y lo miré amenazante —. Y tienes razón, Aiden Pride, no soy buena, solo actúo según como me traten y si lo estás haciendo mal, es obvio que te enseñaré que puedo ser peor, así que te aconsejo que te alejes de mí o dejes de tratar de hacerme sentir mal por algo que no hice, en lugar de eso consigue recluir a tu hermano donde le corrijan ese defecto, antes de que me decida a hacerlo yo — sonreí burlona al decirle tal cosa.

Lo vi empuñar sus manos y noté las intenciones que tuvo de seguir hablando, pero no le di oportunidad alguna.

Tuve suficiente tiempo para aclarar mi cabeza antes de cometer una locura y decir lo que dije ya no me supo tan mal. Estar alejada de Daemon me convenía para seguir con mis planes y no desviarme de ellos al comenzar a sentir cosas que no tenían futuro, porque sí, aceptaba que ese tipo me estaba interesando más de lo que debía, aunque no era nada que no pudiera desechar en seguida.

Los días siguieron pasando y con ellos al fin logré comunicarme con Demian, dijo que estaba pendiente de mí, aunque actuando desde las sombras y de una forma que no afectara nuestros planes. No obstante, y una vez más, nuestros planes estuvieron a punto de irse al demonio cuando un día recibí una visita inesperada. Saber que personas así llegaban cuando me encontraba sola, me hacía entender que sí estaba siendo vigilada por gente de los Pride y ver aquel tipo rubio y de ojos azules, me hizo sentir que las cosas se pondrían peor.

— Ya le dije todo lo que tenía que decir a tu jefa, así que espero que no vengas a joderme — solté, el hombre era mayor, casi de la edad de Evan y, Demian una vez lo identificó como Caleb Brown, el tipo de confianza de Isabella.

— Sí, lo sé. Yo en cambio te traigo un mensaje personal, Danik Black — retrocedí dos pasos cuando me llamó de aquella manera e intenté activar mi móvil con una llamada a Demian, pero Caleb lo notó y con agilidad me sacó el aparato del bolsillo de mi pantalón —. Tranquila, niña, esto te conviene más a ti que a mí.

Estaba sin palabras y temí porque ese tipo hubiese llegado a matarme, ya que era lo más obvio; si él sabía mi verdadera identidad, era lógico que también Isabella. Había sido descubierta, fue en todo lo que pude pensar.

— Si vas a matarme al menos dime por qué Isabella se ensañó tanto con mi padre como para matarlo de una manera tan cruel — pedí, aceptando mi destino.

— Isabella asesinó a Derek por razones muy fuertes, pero que no me corresponden a mí decirte — repuso y cerró la puerta tras él, tras eso presionó algo en su oído y habló —. Cuida que nadie entre y asegúrate de que los Vigilantes no informen de mi llegada, elimínalos a todos — mi corazón era un loco en ese momento. Habló de matar como si de mover unas piezas de ajedrez de trataba, comencé a retroceder de nuevo y maldije cuando topé con un sofá —. He sido el encargado de investigarte y te felicito ya que has sabido ocultar muy bien quién eres y tus intenciones — prosiguió conmigo — y tienes una puta suerte de que haya sido precisamente yo, quien te descubriera — tragué con dificultad y no entendía para nada a qué se refería —. Sin duda alguna tienes sangre de embusteros en tus venas, no obstante, y para lo inteligente que aparentas ser, ya tendrías que haber averiguado las razones para que el perro de tu padre muriera como lo hizo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.