Daemon (orgullo Blanco 2)

No la toques

[Capítulo 15]

 

{Daemon}

 

Sentí a Inoha temblar cuando presionó su cuerpo al mío, en busca de mayor de protección y odié que aquellos tipos irrumpieran en mi habitación con su actitud de pateaculos sabiendo a la perfección que si me tocaban demasiado los cojones, fácilmente podía meterles una putiza, incluido mi hermano por entrometerse cuando le dejé claro que me dejara arreglar las cosas a mí. Si bien era cierto que Inoha me puso en un péndulo demasiado peligroso entre mi familia y ella, no merecía ser intimidada de esa forma por intentar decirme la verdad acerca de mis padres.

Y sabía parte de esa verdad, sin embargo, esa noche me di cuenta de que me ocultaban la peor versión de ellos, una que no sabía qué tanto me dañaría al descubrirla.

— Espero que tengan una buena explicación del porqué jodieron el móvil antes de que viera ese vídeo, porque es claro que fueron ustedes — advertí.

Vi a los tres posicionarse casi como si nos estuviesen rodeando, hice mi brazo hacia atrás y busqué la cintura de Inoha en un intento por protegerla más.

— Claro, así como esa pequeña cobarde detrás de ti, imagino que tiene una muy buena del porqué quiso mostrarte tal cosa sabiendo que podría perderte — refutó Caleb.

Era el hombre de más confianza de mi madre y muchas veces ella le dio la potestad para decidir sobre nuestra seguridad, pero esa vez no estaba dispuesto a dejarlo decidir en nada.

— Te dimos una oportunidad para que enmendaras tus errores y vienes aquí a cagarla de forma olímpica — añadió Evan, Aiden demostraba no saber del todo de lo que hablaban, pero se notaba que los apoyaba al cien por ciento.

— ¡No! ¡Solo quisieron confundirme, intentaste hacer que me fuera diciéndome puras mentiras! — gritó Inoha y se dirigió directo a Caleb. 

— Tu madre llegará en unas horas, es tiempo de que sepa todo lo que está pasando — avisó Caleb.

— ¡Ayúdame, Daemon! ¡Isabella va a matarme! — suplicó Inoha y me tomó del brazo.

Odié que la sola mención de madre la pusiera de esa manera, pero más odié que mi progenitora fuera capaz de provocar un terror de esa magnitud.

— Hermano, no te interpongas y deja que la lleven con mamá, ha tratado de usarte para vengarse de ella — negué de inmediato cuando Aiden pidió tal cosa.

— Te pedí que no te metieras en esto e intuyo que fuiste tú quien les avisó que ella estaba aquí — calló ante mi acusación y me miró serio. Esa fue su puta respuesta —. Querías desquitarte lo que te hice con padre ¿cierto? — deduje.

— No, idiota. Nada aquí se trata de desquitarme contigo, esta pequeña cobarde detrás de ti resultó sí ser una venenosa como mamá temía. Te ha jodido bien, Daemon, casi provocó que te suicidaras y nos amenazó con meterte a la cárcel por lo que le hiciste. Busca venganza y no le importa llevarte entre las patas con tal de conseguirla — escupió.

— ¡A tu puta madre no le importó llevarme entre las patas a mí, cuando asesinó a mi padre! — gritó Inoha en un intento por defenderse y como si activaron algo en mí, me giré y la encaré.

— Me tienes como un puto loco, rubia tonta… pero no te pases de… — callé antes de terminar lo que iba a decir. Era más que claro que odiaba a mi madre a morir, sin embargo, utilizó las palabras equivocadas para referirse a ella y así algún día llegara a amar a una mujer, no permitiría que le faltaran el respeto a mi progenitora, no enfrente de mí —. Muerde tu bonita lengua antes de referirte a mi madre de esa manera, otra vez — advertí.

— ¿Y así me estabas pidiendo una oportunidad? ¿En serio dices estar enamorado de mí?  — preguntó indignada y sonreí de lado — De nada me sirve quererte, de nada sirve sentir que me quemo por dentro cuando estoy cerca de ti, Damon Pride White… si tú no me pondrás a mí primero — reclamó dolida.

— Bien, si la escucho decir una palabra más juro que voy a matarla antes de que llegue Isabella — Maokko llegó sorprendiéndonos a todos — ¡Mierda! Me recuerdas demasiado a una rubia maldita con la cual me quedé con ganas de divertirme — añadió y vi a Evan y Caleb sonreír.

— ¿Todo listo? — le preguntó Caleb y ella asintió.

— La pequeña rata logró emitir un aviso y hay Vigilantes acercándose, pero Marcus se está haciendo cargo de ellos.

Inoha susurró un ayúdame al escuchar tal cosa y por muy molesto que me sintiera con ella por hablar mal de mamá, también me afectó lo que dijo. Si sentía lo mismo que yo sentía por ella, había una esperanza, una que me obligaba a no dejarla sola, a intentar arreglar las cosas y tratar de superar lo que sea que mis padres le hicieron al suyo.

— Si madre quiere aclarar algo, que lo haga aquí, pero no permitiré que dañen a Inoha o me separen de ella — advertí. Vi a Maokko hacerle una señal de cabeza a Caleb y entendí que estaban dispuestos a luchar conmigo para cumplir sus órdenes.

Mas yo estaba dispuesto a lograr lo que me propuse y logré alcanzar un sable que mantenía detrás de la cómoda que estaba cerca, Evan, Caleb y Aiden se detuvieron en cuanto me vieron dispuesto a pelear.

— Hablo en serio, nadie la toca, antes tienen que pasar sobre mí.




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