Veía como Sahani huía de aquel enorme hombre herido. Aunque ella tuviera más ventaja, no dejaba de preocuparme por lo que podría hacerle aquel patán.
Los muchachos seguían peleando con otros hombres que nos atacaban, pero su concentración al igual que la mía; estaba dirigida completamente hacia la dirección que tomaron aquellos individuos. Desesperadamente y con mas enfado golpeo fuertemente al hombre que me ataca, produciendo su caída y permitiendo asi que reciba un fuerte golpe en la cabeza y dejándolo inconsciente.
Rápidamente me dirijo hacia donde se encontraban los muchachos, quienes habían acabado con los otros hombres. Nos ponemos de acuerdo en que debemos ir directamente hacia la casa de Binda, Sukru insistía en ir por Sahani, pero lo mejor era ir al blanco. Todos sabíamos que ella podía escapar de aquel hombre; lo hizo antes con otros psicópatas, lo volverá hacer con éste.
Al llegar a la casa de Binda, buscamos la forma de ingresar a ésta sin que ella nos descubriera.
Por medio del jardín encontramos una puerta que nos daba paso al sótano de la casa. Tuvimos que usar una linterna para poder desplazarnos con más facilidad, al encender la linterna pudimos notar que el sótano era enorme y lo curioso era que se encontraba completamente vacío, en un rincón había dos sillas de madera y del techo colgaban varias bombillas rotas dejando el lugar completamente oscuro.
Lentamente y en silencio nos dirigimos hacia la puerta que conectaba con el interior de la casa. Antes de abrirla escuchamos la voz de Binda y sus pasos suaves pero pesados.
-¿Dainan? – pregunta sorprendido Heng, Duck inmediatamente tapa su boca para obstruir sus palabras
-No hables – Le dice Duck en susurro.
Unos minutos después se escucha la voz de Sahani, todos se observan detenidamente sorprendidos.
-Sabia que derrotaría a ese idiota – dice Duck, lo observo detenidamente para que no hable más, él me mira neutramente por un segundo y se queda callado, A sukru se le escapa una sonrisa de burla por tal escena.
Mientras Sahani hablaba y entretenía a Binda, salimos lentamente del sótano sin que los que se encontraban presentes en la sala nos notaran. Inmediatamente empezamos a buscar a la pequeña Kiora, nos dividimos para así encontrarla fácilmente y más rápido.
Con el corazón en la garganta buscaba en cada rincón, abría todas las puertas que me cruzaba y entraba en todas las habitaciones que encontraba, pero no la hallaba y por lo que notaba, los muchachos tampoco la encontraban. Empezaba a desesperarme, necesitaba encontrarla y saber que está bien. Tengo tanta vergüenza con las niñas y con Axel, que no sé si podré mirarlos a los ojos después de aclararles todo el motivo por el cual están viviendo ésta pesadilla. Lamento tanto el no haber podido detener éste sufrimiento injusto, lamento el no haber sido la persona que un día prometí ser, lamento haber caído tan bajo, lamento no haber hecho bien mi trabajo.
Después de unos minutos y de buscar y buscar escuché unos fuertes golpes que provenían del piso de abajo, me dirigí allí inmediatamente y al pasar medio pasillo veo como Sahani viene corriendo desesperada y llorando. Al verme reacciona y me lleva hacia donde se encuentra la pequeña Kiora.
Los muchachos se encuentran en casa y yo llego a ésta con la Kiora en brazos, la deposito suavemente en mi cama para que descanse y bajo a la sala donde se encuentran todos.
Lo que me impreciona es el hecho de que aún apoyan a sus amigos y a su familia después de todo lo que les han hecho. Son hombres de buen corazón, hombres fuertes y llenos de mucho amor; porque nadie lleno de rencor y odio haría lo que ellos hacen.
-¿Como sale de ésta manera esa jovencita? - pregunta desesperado Sukru, la impotencia era claramente reflejada en su rostro.
-Tranquilo hermano, es la hermana de Sahani - Heng en tono de broma y obviedad. Sukru lo observa por un segundo neutro y después se relaja un poco. - Muevan esas piernas que éste trabajo se extendió.
-Primero debemos pensar bien qué es lo que debemos hacer. - Los detengo con mi voz pausada, ellos se detienen en un segundo y me escuchan detenidamente. - Sahani está con Binda y Dainan, es lógico porque ella me llevó a la habitación en que se encontaba Kiora - Los muchachos escuchaban con mucha atención - Pero en el momento de salir, ella no venía conmigo.
-Ahora, eso está claro - Dice Sukru, yo asiento levemente. - Pero debemos ir con ellos sí o sí. Sin nuestra ayuda ellos no podrán salir de allí. - Dice con un poco de desespero, lo cual es muy raro en él; porque de los tres muchachos es el menos expresivo.