Tal vez Seth siempre deseó asesinarme.
Tal vez en sus pensamientos y en la dirección que siempre tomaba su esencia continuaban esos impulsos de drenar mi energía con tal arraigamiento que no podía controlarse. Pero él llevaba razón en una cosa, a pesar de que siempre esclareció sus intenciones conmigo, a pesar de que su aura siempre me lo advirtió, yo realmente nunca consideré apartarme de él.
―Que no te haya perseguido hoy en el insti es para preocuparse ―convino Ari sentada a mi lado en la cafetería. Levanté la vista de mi comida, apenas la había tocado―. ¿Qué sucedió realmente esta mañana?
―Landon encontró a Seth en mi dormitorio y hubo un pequeño incidente con la alfombra y el armario ―expliqué―. ¿Tal vez deberíamos comprar muebles a prueba de magia?
―O podríamos evitarlos a todos ellos y nos ahorraríamos en explicaciones a los bomberos, ¿qué te parece?
Me giré hacia ella con el ceño fruncido y la duda que venía invadiendo mis pensamientos desde hacía días.
― ¿Tú de verdad quieres que los evite?
Habían muchas cosas que últimamente demandaban mi atención, y el hecho de que Landon hubiese advertido que la relación de Ari con Logan era falsa, despertaba demasiadas dudas en mi interior.
― ¿De qué estás hablando? Si fuese por mí nos volveríamos a mudar y problema resuelto. No tendrías que enfrentarte nunca más a esas cosas desalmadas ―ella bebió una soda y limpió su boca―. ¿No tienes hambre?
―Es que siempre me has llevado hasta ellos, desde que llegamos aquí ―expliqué. Ella alzó una ceja dudosa―. Cuando lo conocí a Seth, ¿lo recuerdas? Tú sugerías que lo persiguiéramos para saber lo que hacía, nos hiciste meternos esa noche en el bosque con Axel y descubrí la pañoleta de Viola y me prestaste el coche cada vez que necesitaba respuestas de los suicidios.
― ¿Es algo malo prestarte el coche? Creí que sabías conducirlo con eso me basta.
― ¿No se supone que eres mi protectora? ―Ari hizo un asentimiento―. Entonces, ¿no deberías haberme advertido sobre algo de él desde el principio? Si yo hubiese sido tu protectora, te hubiese atado a la cama o algo para que no lo vieras.
Ariadna hizo su comida a un lado y me miró con determinación. Había algo diferente en ella que hacía días quería descubrir; tal vez era el color de sus ojos o existía un brillo diferente en su aura, no lo sabía.
― ¿Qué estás diciendo?
―Nada es sólo que...
―Estás acusándome de que no hice bien en protegerte al principio, ¿no es así?
― ¡No! No es eso exactamente.
― ¿Exactamente? ―Ella me interrumpió. El ambiente entre nosotras se sintió más tenso que antes―. Escucha, Selene, si yo te hubiese advertido desde el principio con todo, ¿no crees que más te hubiese llamado la atención conocer a Seth? ¿No crees que si te hubiese apartado de todo eso hubieses buscado con mayor interés?
Se recargó sobre el respaldar y resopló exhausta, abriendo los ojos y buscando algo en la cafetería que no pude seguir.
»Estás comportándote extraño, ya te lo había dicho. No te siento igual que antes ―se incorporó de la mesa y respiró hondamente―. Necesitamos hablar, no olvidaré esto. Nos vemos después de clases.
Recogí mis cosas de la mesa y enfilé como la mayoría hacia los pasillos. La clase de cálculo al inicio del semestre había sido mi mayor interés, pero ahora sólo representaba una materia que me tomaba demasiado tiempo de los entrenamientos y las cosas que realmente estaban en mi cabeza.
― ¿Lo has visto? ―La voz ronca de Seth vino detrás de mí. Sostuvo mi brazo y tiró de mi parca para que lo siguiera―. No pude seguirle la pista después de que desapareció pero sospecho que vendrá a buscarte.
Nos detuvimos a un costado del pasillo, llamando la atención de quienes nos rodeaban.
― ¿Por qué lo sospechas?
―A veces no sé cómo tomarme tus indirectas, lucecita ―espetó Seth y se volvió hacia Viola que pasaba junto a nosotros―. Si de verdad...
Sus ojos no se despegaban de los de Viola y ella no se detenía en su camino en cámara lenta.
Parecía una estúpida escena de romance de películas.
―De verdad consíganse una habitación ―terminé, en vista de que él no tenía intenciones de hacerlo―. Aunque pensándolo mejor, a ustedes se les da bien los shows en vivo, no, ustedes no la necesitan.
―Viola también está buscándolo ―advirtió finalmente.
―Oh, ¿en serio? ¿Ella está preocupándose por alguien más que no es ella? No, aguarda, ¿dónde está la trampa? No es normal esto, ¿le dijiste acaso que esto no se trata de ella? ―Me burlé. Seth esbozó una sonrisa petulante―. Si dices lo que estás pensando te juro que te daré pesadillas conmigo en tus sueños.
― ¿Dices que estarás ahí? Déjame juzgar eso por mi cuenta ―sostuvo mi mentón inclinándose levemente mandando a revolverse mi energía en el interior. Pareció notarlo, porque al instante enderezó su postura―. Sabemos que vendrá contigo, sólo quiero anticiparme a los hechos, ¿crees que sea capaz de delatarme ante el Consejo de nuevo?
―No, ―retrocedí rozando la zona de mi rostro que Seth había tocado. Era difícil seguirle el ritmo completamente bipolar y cambiante a ese hombre―, porque no fue él quien quiso inculparte la última vez.
― ¿Ah no? ¿Él te convenció de...?
―No necesito de nadie que me convenza de nada, y tú sabes eso, creo ―recriminé, anticipándome a un nuevo estado de ánimo de Seth―. Landon me dijo que alguien más estaba siguiendo tus pasos, alguien que conoce al parecer tu... historial oscuro.