Leonardo está mojado a orillas de un profundo río.
Arrodillado con la cara visiblemente triste,el día está muy gris y ya se asoman las primeras brisas con olor a humedad de una lluvia incesante.
Este sujeto mira al cielo y grita mientras sus lágrimas se confunden con el goteo de su cabeza.
leonardo recuerda aquel día que estando solo, sentado en su cama miraba ese papel, resultado de sus malas desiciones,resultado de la vida andariega y nocturna, Se agarraba la cabeza muy preocupado, arrugaba ese papel y lo tiraba.
Recordaba aquel berrinche sin sentido,pueril e hipócrita hacia el mismo.
Semanas después de su noticia saber,leonardo sale de una oficina con cajas y cosas en sus manos, ha sido alejado de sus sueños ,Mira hacia el cielo pronosticando nubes grises en su vida.
Con su ropa demasiado húmeda camina solo por lugares de poco transito mientras se fuma un cigarrillo. Se le ve triste.
Una fuerte tos lo ataca y se le hace casi imposible reponerse,cae de rodillas a el caluroso y rígido asfalto en dónde sus pesadillas se han vuelto reales y estás palabras retumban una y otra vez cada mañana
"Abro mis ojos y ahí está , Otro días más
Otro maldito dia
Otro día más y me levanto sin ganas de vivir
Otro día más sin una migaja de esperanza de algún futuro Feliz estoy aquí y no me siento,las noches son un martirio incesante,las lágrimas unas compañeras de mis momentos más íntimos y están ahí, cuando no las necesito
estan ahí siempre para mí, no me dejan ,me áman.
fantasma de la inmensa soledad haz parte de mi ser llévame a tu hogar para siempre ,
Promesa irrompible
No me dejes solo".
Cae la tarde y Leonardo en medio de la calle solitaria como su alma agobiada que se encuentra ya es enfrentado por un habitante de esta zona al cual Leonardo le conoce por ser el mensajero de lo oscuro, traedor de fantasías de colores tristes.
-¡Pága lo que debes!
Leonardo trata de calmarlo.
-No puedo ahora .
-Devuélveme entonces lo que te dí.
-baja eso, no es para tanto, deja que me den un dinero.
-A ti nadie te va a dar nada,no soy ningún estúpido.
Aquel sujeto intenta herirlo pero Leonardo le detiene, le golpea y se va corriendo.
Las palabras eran verdad tan ciertas parecían venidas de un viajero en el tiempo y en realidad nadie le daría nada,ni la mujer principal de la vida de un hombre pudo hacerlo como aquella vez que sentado en una silla de comedor, Leonardo se encuentra con una señora mayor de edad y una chica.
Teniendo las muñecas vendadas y cintas en las manos,este personaje gimotea mientras la señora está de pie dándole la espalda y habla.
-No puedo ayudarte.
La joven que se encuentra también con ellos exclama.
-¡Pero Mamá!
-Tú te callas, ya es hora de que
aprenda de sus errores.
Leonardo se va sin decir nada mientras estremece la puerta como cuando tenía quince años.
Todo fue decreciendo esos días,muchas cosas de años cayeron cómo un elefante montado en una pequeña cuerda endeleble.
Volviendo a estar sentado en una esquina de la cama,al lado de el esta un niño y de el otro lado se encuentra una mujer arreglando unas maletas.
-Listo, despídete de tu papá rápido que nos están esperando.
Mientras se va, Leonardo abraza a su hijo y le dice:
-Te amo campeón.
-Yo también, mira papi quédate con mi juguete, quiero que te acompañe por mi.
-No hijo, eso es tuyo.
-Hagamos algo, el día que nos
volvamos a ver me lo devuelves
¿si?, ¿me lo prometes?.
-Si claro hijo.
este personaje está llevado por vicios incontrolables al menos para su humanidad y no solo el,la sociedad en la que vivía estaba empezando a sumarse más a la que llamaban moda ochentera Leonardo lo descubrió por sus propios ojos el día que llegaba a una casa en donde hay una fiesta de jóvenes, lo recibia una chica.
-A la orden.
-¿Se encuentra Deborah?
-No.
-¿Ella no me dejó nada?
-¿Tú eres Leonardo?
-Sí claro.
La chica entra y este sujeto mira a los chicos bailar, en una mesa hay un niño dormido con drogas ,alcohol y algunas pastillas,el se acerca poco a poco a aquel niño;le trae recuerdos de su hijo, cuando lo quiere tocar para cerciorarse de que está bien,la chica que lo atendió vuelve con una bolsa.
-disfrútalos
El se tiene que ir,no quiere problemas ,no quiere saber nada ya,su egoísmo al fin y al cabo le invaden.
Mientras en su nuevo aposento de estrellas y brisa fría y antes de actuar palabras en su mente vuelven a retumbar.
"La vida me ha dado la espalda ¿En qué momento Perdí las esperanzas de vivir?
¿acaso fue cuando me di cuenta de los errores que cometí?
o ¿cuando esos mismos errores me empezaron a pasar factura?.
¿Por qué a mí, ¿por qué a mí?
No lo puedo creer
Es que no puedo, Solo hay dolor, caí tan bajo,que nadie me quiso sacar ,la vida me ha dado la espalda y yo seguí en este maldito y bello camino sin regreso".
amarrando su brazo izquierdo y con una jeringa se droga. Empieza a bailar por los efectos, hace gestos de dolor, llora y empieza a recrear situaciónes que se le vienen a la mente.
Cuando se le pasan los efectos se sienta y mira de lejos el juguete de su hijo.
Recordando esa última vez que vio a su hijo a lo lejos mientras estaba con su mamá y otra pareja, el niño volteaba hacia donde él pero ya no estária.
No estaría para nadie así está este sujeto que ahora corre por su vida.
El sujeto logra esconderse pero en el momento casi de
perderlo, lo ataca una terrible tos, de su boca emana sangre, se le dificulta respirar.
Aquel personaje lo escucha y lo descubre.
Ya Leonardo está en el suelo luchando para respirar, este le pide ayuda pero se la niega, le revisa los bolsillos pero no le encuentra nada, acto seguido lo golpea.
-Te tienes que morir por perro.
lo escupe y se va.
Leonardo en el piso no se mueve y solo siente como poco a poco su respiración se debilita hasta no sentirla más.
Muchos metros atras en ese camino hacia su muerte se encontraba tirado aquel juguete, en una tarde de las que anhelan los bohemios.
Se encuentra este juguete sello de una promesa que no se cumplirá
Nunca más
Fin.