El comienzo de todo

Me encontraba conduciendo por una carretera desierta, era de noche y parecía que iba a llover, se escuchaban los truenos y las nubes se iluminaban por los relámpagos, tenía los ojos fijos en la carretera hasta que escucho mi celular sonar, era una llamada de Eris mi mejor amiga.

—¿Hola? ¿que sucede?—digo colocando el altavoz de el celular.

— Holis Artemisa...solo quería saber si estás bien, me habías dicho que hoy regresabas a la ciudad y con la tormenta que se aproxima me preocupaba que te pasará algo, ya sabes que esas carreteras son muy oscuras de noche, además de que casi no pasan autos— dijo Eris, sonaba muy preocupada.

— No te preocupes Eris estoy bien, pero dudo llegar hoy a la ciudad con esta lluvia, veré si encuentro un lugar donde estacionarme hasta que pare la lluvia— hablé mirando los alrededores de la carrera notando que había empezado a llover a cántaros.

— Bueno cuídate, me llamas cuando llegues a la ciudad —

— Claro... nos vemos— dije y corte la llamada.

Después de conducir un poco más vi una casa, parecía abandonada por lo que conduje hasta allí y cuando estacione el auto debajo de un tejado, baje de el y me adentre a la casa.

La casa estaba oscura y polvorienta, saqué mi celular a el cual le queda poca batería pero supongo que debería aguantar hasta que logre encontrar un interruptor o en su defecto una vela ya que no creo que en este lugar haya electricidad, encendí la linterna de el celular y observe a mi alrededor, había un sofá polvoriento y tenía algunas manchas oscuras, parecía sangre, mire hacia una pared cercana y note un interruptor, me acerqué para encender las luces pero obviamente no funcionaron.

— No se porqué creí que funcionaría, es obvio que en este lugar no hay electricidad... Aunque... Quizás los que vivían aquí tengan una planta eléctrica en caso de que se corte la electricidad solo tengo que encontrarla...— susurré para mí misma y miré hacia unas escaleras que conducían hacia lo que parecía ser un sótano.

Caminé hacia la escalera, he de admitir que me da un poco de miedo, suspirando me arme de valor y baje las escaleras, al final de las escaleras había una puerta de acero y junto a ella lo que parecía ser una planta eléctrica.

— Bingo...— Me acerco a la máquina para encenderla pero cuando lo hago no sucede absolutamente nada, decepcionada me acerco a la puerta de acero, estaba entre abierta por lo que me asomé, todo estaba oscuro, me adentre a la habitación y en ese momento se me apagó el celular.

— Mierda — susurré y me moví por la pared para encontrar el interruptor, aunque sabía que no iba a funcionar lo presioné y sorprendentemente funcionó.

Observé la habitación ahora iluminada, las paredes parecían quemada, en el suelo habían cristales por todos lados, algunas máquinas extrañas y en el fondo se veía una manta cubriendo una especie de cilindro.

Aparté la sábana y vi algo que me hizo retroceder, era una especie de cápsula de vidrio reforzado dentro había un cuerpo de un chico el cual parecía estar inconsciente, el chico tenía el cabello negro y estaba con el pecho al descubierto.

Me acerqué y apoyé mi mano contra el cristal pero en el momento en el que toque el cristal el chico abrió los ojos por lo que retrocedí asustada tropezando con un cable y cayendo sentada en el suelo.

El chico tenía los ojos rojos y empezó a golpear el cristal tratando de romperlo, mi cuerpo no sé movía de lo asustada que estaba mire mejor a el chico el cual le daba golpes cada ves más fuertes a el cristal y noté que le estaban apareciendo grietas.

De un momento a otro el cristal se rompió dejando que el chico saliera de la cápsula, me observó y se empezó a acercar a mi lentamente...

Retrocedí cómo pude lastimandome las manos con los cristales que estaban en el suelo pero no me importó mucho, lo único que tenía en mente era escapar pero las piernas no me funcionaban.

Continúe retrocediendo hasta que mi espalda chocó contra la pared, miré a el chico que estaba cada vez más cerca de mi...no tenía escapatoria.

— Por favor no me hagas daño— supliqué mirando a el chico con miedo.

En eso las luces se pusieron rojas y empezó a sonar una alarma— El sujeto A-10 ha escapado, activando procedimiento de defensa — decía una voz robótica, observe a el chico que se puso alerta al escuchar el sonido.

— Debemos irnos...— le escuché susurrar antes de agarrarme en sus brazos y correr en dirección a las escaleras.

— ¿Qué demonios está pasando?— dije mirandolo mientras llegábamos a la parte de arriba.

— No hay tiempo para explicar... ellos vendrán muy pronto...— dijo dejándome en el suelo.

— ¿Ellos? ¿Quienes son "Ellos"?— digo mirandolo pero el no responde simplemente se pone a observar por las ventanas luciendo nervioso.

— ¿Qué es eso?— preguntó señalado por la ventana, yo me acerque a donde estaba el y miré a donde señalaba.

— Es mi auto— contesté extrañada, ¿Acaso nunca ha visto un auto?

— ¿Puede sacarnos de aquí?—

— Emm si... Pero... ¿Puedes decirme que está sucediendo?— dije, no entiendo porque está tan nervioso, incluso parece asustado.

El me mira y cuando está a punto de hablar se escucha el sonido de un motor a lo lejos, el rápidamente sale por la ventana y me indica que haga lo mismo, yo lo observo y salgo por la ventana detrás de él en dirección a el auto.

Entro a el auto y le indico que entre a el asiento de el copiloto, cuando se sienta arranco el carro y empiezo a conducir hacia la ciudad.

Todavía está lloviendo mucho pero eso no me importa cuando veo que detrás de nosotros vienen tres autos y de uno de ellos nos están disparando.

—¡¿Qué mierda está pasando?!—