No había vuelto a hablar con Nick desde lo ocurrido la otra noche. Así que ese día cuando me recogió para ir a la universidad le pedí que cuando volviéramos se quedara en casa un rato para hablar.
Salimos a caminar y de paso a pasear a Theo. Era un bello día y encontraba cierta calma al caminar bajo el sol con mi mejor amigo.
- Falta muy poco para tu cumpleaños... Ya eres toda una anciana –dijo con una sonrisa.
- Anciana será tu abuela –ambos nos miramos serios y luego estallamos en carcajadas. - El sábado en la noche haré una fiesta en casa si quieres puedes venir antes a ayudar.
- Claro –se paró un momento tomándome del brazo para detenerme también. – Escucha Lu... Lamento lo de la otra noche, me pasé de la raya.
- Está bien, no te preocupes, pero ¿quieres contarme que te está pasando estos días?
Se quedó en silencio y comenzamos a caminar otra vez, ya estábamos cerca de la plaza a la que había llegado hace unos días corriendo.
- Puedes confiar en mí, lo sabes ¿verdad?
- Lo que pasa es que estoy celoso –dijo en voz baja después de unos segundos.
- ¿Qué? ¿Celoso? Pero Nick yo siempre seré tu mejor amiga pase lo que pase, que esté o no con Santiago no cambia la relación que tengo contigo.
- Ya sé, no es eso... Lucy la verdad es que yo siempre he sentido cosas por ti. Tenía la esperanza de que algún día me vieras con otros ojos, más allá de ser tu mejor amigo.
- Nick... –me había quedado helada, al parecer yo era la única que no lo había notado porque tanto Santi como las chicas me habían dicho que Nick parecía sentir algo más por mí. – No sé qué decirte... Yo...
- Tranquila, no tienes que decir nada. Solo quería que sepas lo que me pasaba, pero entiendo que no te pase lo mismo y que seguiré siendo tu amigo.
- No quiero hacerte sentir mal o que te duela cada vez que me veas con Santi pero no sé qué podría hacer para ayudar.
- No tienes que hacer nada... Yo con el tiempo aceptaré tener a Santiago cerca, pero no puedo decirte que seré su amigo ni puedo prometerte que me agrade.
- No te pido eso, con que podamos estar todos juntos pasándola bien me basta. Además es un buen chico...
- Lu eres mi amiga y te amo pero eso aún no lo sabes, recién lo conoces. Sin embargo espero que tengas razón porque si te hace daño lo mato –primero se rió y me empujó de manera juguetona, pero luego volvió a quedarse serio. – Lo digo en serio.
Finalmente llegamos a la plaza y decidí soltar la correa de Theo para que pudiera jugar y correr. Mientras tanto nosotros nos sentamos bajo un árbol en silencio, solo disfrutando del momento.
No con todas las personas puedes estar a gusto sin la necesidad de hablar, muchas veces puede volverse incómodo. Pero cuando encuentras a ese alguien con el que puedes estar tranquilamente en silencio porque las palabras sobran, sabes que es alguien importante para ti y que se entienden más allá de las palabras.
Terminamos acostados en el pasto, Theo acurrucado contra nosotros, tratando de encontrar alguna forma en las nubes. Mirar el cielo era algo que amábamos desde niños.
- De verdad espero que seas feliz Lucy –dijo mirándome a los ojos. – Te lo mereces.
- También espero que tú seas feliz, Nick...