Todo el trayecto hasta nuestra casa fue en silencio y bastante incómodo. Ninguno parecía querer dar el primer paso en la conversación. Por supuesto que aún estaba molesto, pero lo conocía y sabía que no lo hizo porque quiso... Aunque no entiendo por qué dijo que lo hizo por mí.
Necesitaba un tiempo para enfriar las cosas y descansar, así que cuando llegamos quise ir directo a mi habitación, pero James me detuvo:
- Sigues enojado, ¿verdad? –dijo suspirando. – Ya me disculpe con Lucy, me gustaría que me dieras un minuto para hablar y explicarte todo.
- Mira, te estaré eternamente agradecido por haber salvado a Lucy... Algo que yo no pude hacer. Pero claro que sigo molesto, mi propio hermano me traicionó y me estuvo mintiendo todo este tiempo.
- Ven, deja que te cuente todo –dijo llevándome al sofá.
- Por qué no empiezas explicándome qué significa el celular que encontré debajo de tu cama, el cual tiene todos los mensajes que nos enviaron a Lucy y a mí.
– Después de lo que ocurrió en la casa de Lucy, no volví a tener contacto con Marcos... Hasta unos días antes de que me llamaras diciendo que iban a la misma universidad. Necesito que me creas cuando te digo que yo no quise nada de esto, pero no tuve opción, me amenazó con matarte si no hacía lo que él pedía.
James jugaba con sus manos, avergonzado, con la mirada perdida en sus recuerdos. Yo lo escuchaba atentamente, tratando de ponerme en su lugar. La verdad que no sé qué hubiera hecho si fuera yo.
- Primero me pidió que le mandara unos mensajes a Lucy de forma anónima, él me decía lo que debía poner. Después tú empezaste a estar más cerca de ella y yo traté de decirte que te alejes pero no lo hiciste... Así que tuve que mandarte mensajes a ti también para que te dieras cuenta, pero bueno... Todo se salió de control.
- Respóndeme una cosa... ¿Marcos te pidió que le contaras la verdad a Lucy o lo hiciste para alejarla de mí?
- Santi, ¿quién te crees que soy? Soy tu hermano, yo jamás te haría eso...
- Okay... Tenía que preguntarlo.
- Luego Marcos me contó su plan, de secuestrar a Lucy. No supe qué hacer en ese momento y lo único que se me ocurrió fue enviarle un mensaje a Lucy tratando de advertirle, pero no se dio cuenta supongo... De verdad que lo siento mucho Santi, pero eres mi familia... Siempre voy a hacer lo que sea para protegerte.
- Lo entiendo, pero tú también entiende que así como tú no permitirías que algo me pasara yo siento lo mismo por ustedes, pero también por Lucy...
- Lo sé –dijo asintiendo.
- Bueno... Me voy a descansar. Todo va a estar bien a partir de ahora, ya verás.
- Espera, hay una cosa más que quiero contarte –me paré y lo miré intrigado. – Me mudo. Hace un tiempo que vengo buscando y conseguí un lugar pequeño pero bonito y allí estaría más cerca del hospital... Podría ver a mamá todos los días.
- Oh... Bueno, me alegro por ti entonces, ¿cuándo te vas?
- En dos días; mañana si quieres puedes ayudarme a empezar a llevar las cosas y te enseño el lugar.
- Claro, cuenta conmigo –le dije dándole una palmada amistosa en el hombro.