Lion.
No quiero hacer esto, no quiero despedirme de ella en este momento. Quiero detener el auto, quiero que volvamos a la habitación y olvidarnos del mundo que ahora nos rodea. Quiero hacerla mía una vez más, quiero volver a sentir el refugio que sólo ella sabe crear para mí con sus besos y con su piel, pero no puedo huir de lo que he desatado, no puedo hacer cómo si nada, y fingir que todo está bien con nosotros y dentro de nosotros... cuando la realidad es que no es así.
Aún no lo es, por más que lo desee...
Mis manos colocadas sobre el volante se aferran con fuerza a este, con cada suspiro que escucho salir de ella. Me abruma demasiado el silencio que se ha instalado, me quema que se mantenga también tan reservada. No me sorprendería para nada si saliera a decirme en cualquier momento que se ha arrepentido de lo que ha pasado, de lo que hemos hecho. Aún así, el ser consciente de antemano dentro de mí de eso, no disminuiría el impacto que aún tendría de ser enterado por la propia voz de ella...
No quiero escucharlo, no quiero saber que eso es lo que está pensando ahora en realidad, pero aún así tengo que convencerme a mí mismo de que lo que pasó... estuvo mal, porque se supone que yo ya la dejaría ir, porque se supone que ya no me aferraría más a ésto que nos une, pero, joder... ella me ha vuelto débil de nuevo, ella es la que me ha hecho sentir ese valor y la que me ha quitado fuerzas para querer rendirme. ¿Quién demonios querría rendirse con alguien cómo ella? ¿Quién en el infierno aceptaría la idea de dejar a un angel tan hermoso cómo lo es Lilian Vega?
Y ese es el problema también... que ella se ha convertido de nuevo en mi angel, en la persona que me ha hecho reaccionar y sentir tanto de nuevo. En la que me ha traído de nuevo a la vida, la que me ha recordado lo que significa esta, la que le está dando color, pues siempre he vivido en un mundo gris, dominado por sentimientos peligrosos. Es en eso en lo que me ha convertido este, en un peligro, en una maldición para cualquiera que quisiera involucrarse conmigo, la prueba de mi hermana muerta... es la más clara que hay de que eso es verdad.
Soy un peligro, sigo siendo un maldito peligro, pero también quiero seguir perteneciendo a ella.
Carajo...
<<Fue un error que te hayas vuelto a involucrar con ella, Lion. No puedes perderte más por ella, no lo hagas... No la vuelvas a arrastrar. Reacciona antes de que lo vuelvas a arruinar. >>
— Puedes dejarme aquí — su voz me toma por sorpresa. Al volver al aquí me percato de cómo está indicando a la acera que se encuentra al lado contrario de dónde voy —. Puedo caminar desde aquí, ya falta poco.
— Lilo... sigue lloviendo, por supuesto que no te dejaré caminar.
— Pero has dicho que te han llamado de urgencia. De verdad... puedes dejarme aquí, no quiero que te retrases o...—
— Me importa una mierda si lo hago
— Pero si es importante...—
— Lilian... Maldición — la interrumpo y después de detener el auto en medio de una calle mojada, oscura y solitaria, rodeada de edificios viejos y que pronto me dan mala espina, la miro a los ojos. Los suyos provocan que un nudo se creé en mi garganta. Me encanta verlos, me encanta la manera en la que también se enfocan en mí, me recuerdan tantos momentos que hemos vivido, pero ahora... ahora hay algo en ellos que me ha hecho sentir nostálgico de pronto. Trago grueso —. ¿Crees que después de haber estado contigo... tengo cabeza para toda la demás mierda que esté pasando en el mundo?
— Lion, te han llamado muy apurados para que tú...—
— Lo que sea que necesiten ahora puede esperar. — Suelto, sintiéndome un poco enfadado. No puedo creer que sea ella la que ahora le esté dando prioridad a esos asuntos. Qué bien que ni siquiera tenga idea de qué van en realidad —. Lo que me interesa ahora... es saber cómo estás. ¿Cómo... te encuentras con esto?
De pronto palidece, sus ojos la delatan, al igual que la postura que después toma.
— ¿A esto? ¿A... lo que pasó?— asiento, después de escuchar ese débil susurro que más la ha dejado en evidencia.
Parpadea, ahora se ve envuelta en un gran conflicto, y eso, de inmediato, empieza a ponerme nervioso.
— Lion... ni siquiera lo he terminado de asimilar. — suspira y mi corazón se detiene al escuchar su confesión —. Me prometí no volver a caer en ti, lo hice después de que te ví, después de que me enteré de que seguías vivo. Nació en mí esa emoción de antes, esa que sólo logras despertar tú... y le tuve miedo. No quería volver a sentir todo esto por ti, pero me he dado cuenta de que es algo que ya no puedo evitar...
Me quedo callado, meditando sus palabras, estas provocando un fuerte impacto dentro de mí. Destrozan esperanzas y crean otras. De pronto me siento preocupado y feliz al mismo tiempo. De pronto me encuentro deseando que eso signifique una segunda oportunidad para mí, pero igual me recuerdo que aún teniéndola... sería hacerla correr peligro.
— Esto es más fuerte que yo... No sé cómo lo has logrado, no sé cómo lo sigues haciendo... pero lo cierto es que sigues siendo lo que más anhelo Lion Bennett.
— Monstruito...— me acerco a ella para tomarla del rostro con mis manos. Sus ojos brillan al hacer contacto con los míos, sus labios tiemblan y eso me da la sospecha de que pronto se echará a llorar. Ser consciente de eso, del conflicto en el que la pongo, me hace sentir impotente, me hace odiarme más de lo que ya lo hago. El silencio reina entre nosotros mientras la contemplo a detalle, el sonido de las gotas de lluvia cayendo es lo único que nos acompaña ahora —. Sigues siendo lo mejor de mi asquerosa vida, sigues siendo lo que más me ha hecho amarla, lo único... pero ambos sabemos que no soy el hombre que mereces.
— No quiero que lo seas, sólo quiero que reacciones. Que veas que aún puedes detener todo este desastre.
Editado: 25.08.2024