Lion.
Llegar al apartamento el cuál me ha asegurado Joseph que habita Lilo, y corroborar por mí mismo que es así porque ya he encontrado una fotografía pegada en la pared de la estancia, en donde sale ella luciendo tan hermosa, junto a la amiga que me presentó cuando la acompañé al hospital, y ver que el resto del lugar se encuentra efectivamente vacío... provoca que una revolución de desastrosas emociones se cree dentro de mí.
De pronto me cuesta pensar por todo lo que ahora se está creando dentro de mi dañada cabeza, de pronto me cuesta asimilar lo que está ocurriendo, pues esto que he encontrado al llegar... me ha hecho ver que Lilo ha huido de verdad. Ha huido de... mí, o de la verdad que aún trata de evitar conmigo. Una parte de mí pronto comienza a preocuparse, pues esos gatos de Arthur me han asegurado que ya tienen a Lilo en la mira. Sin embargo... después de haber inspeccionado el lugar por mi cuenta, y percatarme que nada de su ropa se encuentra... me obliga a descartar la posibilidad de que le haya pasado algo malo por culpa de esos malditos.
La casa luce en completo orden en éste momento, no hay señales que indiquen que ella ha sido atacada o despojada a la fuerza de aquí, entonces... ¿Por qué no está su ropa? ¿De verdad huyó?
Sin embargo... no es el sólo darme cuenta de eso lo que ha causado que mi corazón se vuelva trizas. No, pues ver esa pequeña cuna al lado de su cama..., ver esos dibujos infantiles pegados en la pared de su habitación y sobre el refrigerador... ha hecho que todo dentro de mí explote.
Mis piernas han empezado a temblar, un nudo también se ha creado en mi garganta, pues esto que he encontrado sólo prueba... que lo que me han dicho esos malditos es verdad.
Una asombrosa verdad...
Lilo... Lilo tiene un hijo.
Ella de verdad tiene un niño.
¿Por qué me ha ocultado algo así? ¿Por qué se atrevería a...?
<<Porque ahora te tiene miedo, idiota. Porque ahora ha decidido poner barreras contigo. Ya se ha dado cuenta de la clase de basura que eres, ni siquiera quería involucrar a sus amigos contigo, por supuesto que mucho menos querría que te le acercaras... a su hijo.
No se arriesgaría a que tú...>>
No...
Esto es muy raro. Sólo habría una razón para ocultarlo, y son justamente esas conclusiones las que se crean ahora dentro de mi cabeza... las que comienzan a torturarme con una sospecha.
Dejo de mirar el tierno dibujo de lo que parece ser una madre con su hijo tomados de la mano, para girarme hacia Joseph y Douglas. Son ellos los que me han acompañado hasta aquí, ya que la situación de mierda sigue en la ciudad de Nueva York.
Estos se ponen tensos ante el movimiento que hago para enfrentarlos, sobre todo es Joseph el que destaca en lucir más extrañamente nervioso ahora. Me acerco a él después, a paso cauteloso y, con la poca cordura que poseo en este momento, porque aún siento que estoy apunto de explotar por todo lo que ha ocurrido en las últimas horas, suelto;— ¿Qué fue exactamente lo que viste al llegar?
Él sólo niega y después me señala a la estancia.
— Al sitio completamente vacío, señor. Le juro que cuando yo llegué... ella ya no...—
— ¿No viste nada más? ¿Algo raro? ¿Tal vez un auto extraño custodiando el lugar?
— No señor, nada de eso. Tanto el edificio cómo la avenida se encontraban completamente tranquilos.
Desvío mi mirada a la nada, y después aprieto la mandíbula, sintiendo cómo la impotencia crece dentro mí.
No Lilo...
No puedes hacerme esto.
No si es verdad que ese niño...
Por un momento me descontrolo y, después de darle varios golpes al muro donde yace esa fotografía que ya había divisado antes, regreso al aquí para señalar a los hombres que ahora se encuentran aquí, mirándome con preocupación.
— Quiero que se pongan a investigar, ambos. Vayan con los vecinos y ofrezcan una buena suma para que les den algún tipo de información. Alguien pudo haber visto algo o...—
— Tranquilo, señor, si me permite opinar... No creo que esos malditos hayan tenido algo que ver con esto— comenta Douglas, pero sólo niego y maldigo en voz baja—. Esos sujetos habían mencionado que sólo procederían cuando usted...—
— No hay que descartar nada. Ese mal nacido de Arthur ahora se encuentra desesperado. Es obvio que trataría de buscarme un talón de Aquiles. Ya lo ha hecho antes...— recordar que eso es cierto... hace que la desesperación crezca dentro de mí. No quiero hacerle caso a la voz del pánico ahora, no quiero dejarme llevar por el temor que me ha traído con sus advertencias, pero es que si ese maldito se ha atrevido a hacerle algo a la Monstruito y ese niño... yo...
No...
Douglas tiene razón, ellos no pudieron haber actuado aún. No hay señales de que haya sido así. Lilo escapó, el órden que he encontrado en su hogar es lo que me lo ha asegurado...
Ella está bien, lo está, pero... ¿A dónde demonios se fue? ¿Por qué huyó, si aún no era consciente de lo que Arthur trataría de hacer en su contra? Ella sólo sabía que yo lo provocaría, ella sabía que el desastre ocurriría, pero aún no estaba enterada de lo que yo he hecho con el sobrino de ese bastardo..., porque fue algo que por supuesto no hablé con ella el día de ayer. Además... de haberlo descubierto de otra manera... ella no hubiese decidido hacer el amor conmigo...
No...
Ella aún no estaba enterada de nada. ¿Entonces de qué ha escapado? ¿De lo que pasó entre nosotros ayer? ¿O realmente lo hizo para que yo no me diera cuenta de que ella...?
Trato de salir de mi ensimismamiento para enfrentar de nuevo a los hombres y, luego de soltar un suspiro, les digo con voz ronca a ambos;— Entrevisten a todo aquel que tenga que ver con este edificio. Pregunten en Gran Plaza si se discutió algún tipo de renuncia de ella. También vayan a los negocios que se encuentran cerca y pregunten por ella. Ofrezcan lo que sea para que se les permita acceder a las grabaciones de las cámaras de seguridad. A más tardar mañana necesito algo realmente útil, ¿entendido?
Editado: 25.08.2024