Dangerous Feeling

Capitulo 18

Lion. 


























 

Todo se había descontrolado a mi alrededor, apenas era capaz de coordinar mis movimientos, apenas era capaz de procesar lo que ocurría. Disparos y gritos era lo que formaba parte de mi presente ahora. Los chicos y yo no nos hemos detenido con nuestra lluvia de disparos, pues los hombres que han venido con ese sujeto que antes había intentado llevarse a Lilo, ahora nos enfrentan con otra guerra de estallidos.

Nos le hemos dado la oportunidad, pues ya varios de ellos se encuentran en el suelo. Eso gracias al equipo que pudo reunir Joseph y Charlie a tiempo para ayudarme a encontrar a Lilo. Estos, al parecer, venían mejor preparados que esos gatos que le habían puesto una trampa a la Monstruito. 

— ¡Señor, Bennett! ¡Tenga cuidado, aún hay más en la...!— Joseph deja de advertir y todos nos ponemos en alerta cuando vemos cómo uno de los tipos que sigue disparando desde la camioneta, arroja algo en nuestra dirección—. ¡Lion, alejense ahora, ahora!

Joseph, quién ya ha sido capaz de descubrir de que se trata ese objeto que ahora yace a unos metros de Lilo y de mí, de inmediato nos empuja y, luego de escuchar cómo los demás empiezan a gritar y advertir para que también se alejen de la zona, un estallido suena, retumbando por todo el lugar. Una gran nube de polvo se levanta, pedazos de asfalto vuelan y caen sobre nosotros. Lilo suelta un grito alterado y después de arrastrarme hacia ella, la cubro con mi cuerpo.

Estoy aturdido, ahora sólo soy capaz de escuchar a un pitido molesto en mis oídos. El humo y el polvo de inmediato me provocan una fuerte tos, pero no dejo que eso me detenga y, después de tratar de abrir mis ojos, es sólo una escena gris y nublada lo que encuentro a mi alrededor. Los chillidos, las alarmas de unos autos, las bocinas resonantes de los que siguen transitando y los gritos de las personas que por mala suerte se encontraban cerca del desastre, es lo que logra traerme de vuelta al aquí. Poco a poco empiezo a ser consciente de lo que ocurre dentro de mi escombroso y alarmante campo de visión.

— Li-Lilo... — la llamo, pero ella sólo empieza a toser. Estoy a punto de llamarla de nuevo cuando escucho cómo el motor de un auto se enciende y se echa a andar a toda prisa lejos de la zona del caos. Escucho nuevos disparos y maldiciones, y de inmediato me activo al darme cuenta de que se trata de la camioneta de esos malditos.

Se han ido...

¡Mierda, mierdas, mierda!

— ¡Detengalos, joder! ¡Detengalos! ¡Que no se vayan! — me levanto rápidamente y después trato de ayudar a Lilo a hacerlo también, pero ella apenas logra mantenerse de pie—. Lilo, tranquila, dime... ¿Estás herida?

Ella niega, sosteniendo su cabeza con sus manos temblorosas. Su rostro luce tiznado ahora, su cabello se ha vuelto un desastre, pero el alivio se extiende dentro de mí cuando compruebo que realmente se encuentra entera.

La tomo de los hombros despues para tratar de mantenerla firme, pero ella aún sigue luciendo desorientada.

— Lilo, mi niña... Por favor, habla, dí algo.

— Señor, los tipos...— llega Joseph y después oculta su arma, negando con la cabeza —. Se han ido, señor, no logramos...—

— ¡¿Qué carajos?! ¡¿Escaparon?!

— L-lo siento, señor. Los chicos quedaron muy desorientados después de que los bastardos arrojaran esa granada y...—

— V-van por ellos... ¡Van por ellos!— es Lilo la que después nos interrumpe, con tono de voz preocupado. Mira hacia donde estaba antes estaba la camioneta y sus ojos, al percatarse de que esta ya no se encuentra, se abren hasta el tope—. Oh no... ¡N-no! ¡E-ellos ahora van por...!—

— ¿Qué pasa, Monstruito? ¿De qué hablas?

— ¡De mi hijo! ¡De...!— se detiene de pronto para mirarme cómo si hubiese visto a un fantasma. La impresión se vuelve mútua cuando logro entender sus últimas  palabras.

Oh no...

— Lilo...

— Te-tenemos que ir detrás de ellos, tenemos que evitar que ellos...—

— El niño, mierda... ¡¿Dónde dejaste al niño?!—  estallo y, sin poder evitarlo, la tomo de los hombros para atraerla hacia mí. Mi corazón ha empezado a latir con furia y sus ojos... sus ojos, que se han vuelto completamente cristalinos ahora, me dan la respuesta que ella mismo sigue reprimiendo ahora con su voz.

Carajo...

¡Carajo!

— ¡Habla! ¡¿Qué es lo que está pasando?! ¡¿Por qué has dicho que irán por él?! ¡¿En dónde demonios...?!—

— ¡Está con Gael y con Lola! ¡Lo dejé con ellos, pero...!—

— ¡¿Qué?! ¡¿Y por qué demonios hiciste eso?! ¡¿Por qué lo dejaste solo?!

— ¡No está solo, ya te he dicho que lo dejado con ellos! ¡Tenía que hacerlo! ¡Había hecho un trato con Arthur! ¡Él me llamó esta tarde de un número desconocido y me amenazó con hacerle algo si yo venía hacia él! ¡Dijo que ya nos tenía ubicados, pero que no le haría nada al niño si yo me...!—

— ¡Si tú te entregabas, ¿Cierto?!— ella sólo asiente, derramando mas lágrimas. La suelto para revolver mi cabello con mi mano e, invadido por la frustración y por la angustia, doy una fuerte patada al pavimento.

— Li... Lion... Lo siento, lo siento. No supe qué más hacer. Él...—

— ¡Exactamente por ser él, ¿por qué carajos le creíste?!

— ¡Porque tenía miedo de que se acercara a mi hijo! ¡Porque tenía que protegerlo!

— ¿De esta manera? ¡¿Dejándolo solo y permitir que ese maldito te...?!—

— ¡Esto lo has provocado tú, maldita sea! ¡Si no fuera por cómo lo has jodido todo, él no estuviera ahora detrás de mí y de nuestro hi...!— de pronto se detiene con la que iba a decir, es en ese momento cuando me atrevo a mirarla, pero sus ojos ahora me enfrentan asombrados y también preocupados. En ellos logro divisar más que sorpresa, pues estos me muestran más que eso en este momento.

— ¿Q-qué ibas a decir, Lilo?



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En el texto hay: drama, accion, amor

Editado: 25.08.2024

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